La diabetes, la hipertensión o los problemas de tiroides pueden derivar también en el deterioro de nuestra salud ocular

¿Cuándo hay que acudir a una revisión en el oftalmólogo?


14 dic. 2023 10:50H
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La salud es la base de toda nuestra vida, gracias a ella podemos afrontar y disfrutar al máximo cada instante de nuestro tiempo, pues, nos ayuda a desarrollar de manera óptima nuestras actividades cotidianas, además de proporcionar energía que nutre diariamente nuestro bienestar general. Por ende, cuidar nuestra salud, tanto física como mental, es fundamental para garantizar una buena calidad de vida, donde no existan limitaciones que nos impidan disfrutar plenamente de nuestras relaciones, perseguir sueños, tener aspiraciones y vivir diversas experiencias que nos definan como persona. Cabe resaltar, que cada vez son más las enfermedades que ponen en riesgo nuestro bienestar, estas alteraciones no hacen distinciones en cuanto a la edad, convirtiéndose en una amenaza al estilo de vida de cada uno de nosotros, sin importar si se trata de una persona joven o mayor.

En tal sentido, la prevención es clave para reducir los riesgos de contraer enfermedades o afecciones como lo son: la diabetes, el glaucoma, la hipertensión, el cáncer, trastornos mentales, entre otros. Para ello, es necesario adoptar hábitos saludables que fortalezcan nuestro sistema inmunológico a través de dietas equilibradas, rutinas de ejercicios diarios y el manejo del estrés. De igual manera, las revisiones médicas periódicas juegan un papel importante a la hora de mitigar y tratar enfermedades, en especial cuando estas se detectan en una etapa temprana, pues, existen mayores probabilidades de tratarlas antes que se conviertan en algo grave, incrementando sus posibilidades de tratamiento y cura.

Dentro de estas revisiones, es importante considerar una visita periódica al oftalmólogo, puesto que además de descartar enfermedades oculares típicas como miopía, astigmatismo, glaucoma o cataratas, pueden ayudarnos a detectar enfermedades que afectan otras áreas de nuestro cuerpo al verse manifestadas en nuestros ojos como un síntoma de ella. En este artículo, explicaremos detalladamente la importancia de realizar revisiones periódicas con el objeto de detectar y prevenir enfermedades asociadas a la vista, adicionalmente, como estas revisiones pueden contribuir a diagnosticar otros tipos de enfermedades que puedan amenazar nuestro bienestar.

Prioriza tu salud visual


Es importante mencionar que el sentido de la vista es el más desarrollado de nuestro cuerpo, debido a que la mayor parte de la información que percibe diariamente nuestro cerebro es visual, por lo tanto, es vital darle la atención necesaria para prevenir cualquier tipo de enfermedad que le pueda afectar. Sin duda, los ojos, el centro neurálgico de la vista, son órganos pequeños y delicados que nos permite apreciar y darle sentido a todo lo que nos rodea, por lo que son muy preciados en nuestra vida diaria.

No obstante, en algunos casos, este sentido se suele dar por sentado hasta el momento que comienzan a manifestarse problemas que imposibilitan continuar con nuestra rutina. ¿Nuestra recomendación para prevenir o tratar cualquier enfermedad ocular?,  acude a revisiones oculares periódicas para mantener una buena salud visual, de esta manera no solo estarás priorizando la salud de tus ojos, sino que además tu oftalmólogo podrá examinar a partir de un minucioso examen ocular si existe algún signo temprano de enfermedad sistémica.

La diabetes y su conexión con la vista


Cabe considerar que la diabetes es una enfermedad crónica en donde el cuerpo no produce o utiliza correctamente la insulina que tiende a dañar los vasos sanguíneos del cuerpo, incluyendo los de los ojos. Como consecuencia, se produce una complicación ocular llamada retinopatía diabética, que es común en aquellas personas que no han sido diagnosticadas o tratadas correctamente. Esta enfermedad ocular puede desencadenar un deterioro total de la retina, causando la perdida parcial o total de la vista si no se trata a tiempo. Las revisiones periódicas de la vista ayudan a detectar signos tempranos de esta complicación, lo cual resulta ventajoso para los pacientes con diabetes, puesto que se les puede administrar un tratamiento adecuado que evite que el cuerpo sufra daños mayores.

Hipertensión y su degeneración silenciosa


La presión arterial alta es una enfermedad sistémica de progresión silenciosa que afecta varios órganos del cuerpo, entre ellos, el cerebro, los riñones, el corazón y los ojos. En tal caso, la retina y otros tejidos oculares se ven deteriorando progresivamente sin el tratamiento adecuado, es decir, a mayor presión arterial y evolución de la enfermedad, mayor probabilidad de que se produzca un severo daño ocular. En muchas ocasiones, los diagnósticos de hipertensión arterial han ocurrido posterior a revisiones oftalmológicas realizadas por profesionales de la salud, en donde se ha podido detectar y controlar la enfermedad.

Problemas de la tiroides y su impacto a nivel ocular


Finalmente, el hipertiroidismo y el hipotiroidismo, enfermedades de la tiroides que afectan a la glándula tiroidea, tienen efectos significativos en los ojos. Ambos casos se pueden detectar con pruebas específicas que se realizan en las revisiones oftalmológicas, de tal modo, que, al realizarlas de manera frecuente se puede evidenciar la enfermedad y derivar a un especialista en el área que ofrezca el tratamiento adecuado. Cuando hablamos de las repercusiones del hipertiroidismo se puede evidenciar un aspecto inusual en los ojos, en donde estos suelen están hinchados y abultados, esto se debe a que la enfermedad subyacente provoca una patología llamada oftalmopatía tiroidea. Mientras que, el hipotiroidismo puede causar en casos graves hinchazón en los ojos y perdida del pelo de las cejas.

En conclusión, prevenir enfermedades está estrechamente vinculado con las revisiones periódicas, en especial las de la vista, de manera que son una herramienta necesaria para cuidar nuestra visión y bienestar en general al detectar cualquier señal de signo o síntoma que suponga una enfermedad sistémica en una etapa temprana.
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