Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda.
La ayuda económica que las comunidades autónomas solicitan al Gobierno para cumplir con sus presupuestos tienen un destinatario claro: la
sanidad, que en lo que va de año acumula el 87,6 por ciento de los recursos provenientes del
Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). Así se desprende de los datos que
publica el Ministerio de Hacienda, donde se muestra un aumento en la evolución en los últimos años de este sector.
Según las cifras disponibles, la
partida sanitaria ya acumulaba en 2012 un 52,4 por ciento del total de fondos de liquidez, unos números que han pasado por el 58,2 por ciento de 2013, el 69,7 por ciento de 2014, el 77,4 por ciento de 2015 y el 78,6 por ciento hasta mayo de 2016.
La diferencia es además abismal si se compara con el resto de partidas, puesto que en 2017 la educación ha sido receptora del 1,4 por ciento del FLA, los servicios sociales del 3,5 por ciento y el epígrafe "resto" del 7,5 por ciento.
La sanidad ha pasado de acaparar el 52,4% en 2012 al 87,6% en 2017
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Cabe recordar que este fondo de liquidez se puso en marcha en un contexto de crisis financiera como
mecanismo de emergencia para que las comunidades pudieran pagar sus deudas con proveedores, especialmente sanitarios. Años después se ha convertido en una importante fuente para sufragar conciertos con farmacias o con la sanidad privada.
Más del 90% para sanidad
Atendiendo a la distribución por comunidades autónomas, es
Cantabria la que dedica prácticamente toda su partida a sanidad. En concreto, el 93,5 por ciento, mientras que el otro 6,5 por ciento se destina a servicios sociales. Similar es la situación en
Andalucía, con un 93,2 por ciento para sanidad, un 6,7 por ciento al resto de partidas y un 0,1 por ciento a servicios sociales.
Les sigue en prevalencia de liquidez para sanidad
Cataluña, que le dedica un 92 por ciento, mientras que reparte un 4,5 por ciento al resto, un 2,9 por ciento a servicios sociales y un 0,7 por ciento a educación. En esta región la factura de las oficinas de farmacia depende de esta partida sanitaria, aunque también ocurre en ocasiones lo mismo con los conciertos con la sanidad privada. En el actual contexto, además, todos
pagos tienen que ser autorizados por Moncloa.
Además del FLA, los datos de Hacienda también señalan la distribución del
Fondo Social en 2015, en el que la partida sanitaria acapara el 15,7 por ciento, algo menos del 15,9 por ciento destinado a educación. En este caso, la gran mayoría de fondos va destinado a servicios sociales -un 64,7 por ciento-, mientras que el 3,7 por ciento restante se queda bajo el epígrafe "resto".
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