Un grupo de investigadores europeos han descubierto que "la inmunidad celular de las vacunas
ARNm aún es detectable 8 meses después de su administración". Así lo han revelado en un estudio preliminar que han llevado a cabo para la evaluación longitudinal de la memoria inmunológica para el
SARS-CoV-2 en individuos sin tratamiento previo y recuperados con covid.
Pese a la citada inmunidad celular, los investigadores de este estudio publicado recientemente en el sitio web
MedRxiv también han descubierto que "los niveles de anticuerpos disminuyen significativamente, especialmente en sujetos sin experiencia".
Además, han encontrado que "
una inyección de refuerzo es más eficaz para reactivar la memoria inmunológica para aumentar la proteína en sujetos sin tratamiento previo que en sujetos previamente infectados con SARS-CoV-2". En este sentido, los expertos recuerdan que aún se desconoce la duración total de la memoria inmunológica inducida por la infección o por la vacunación.
Lo que sí han observado es "una cinética similar de deterioro de la inmunidad humoral y celular al SARS-CoV-2 hasta un año después de la infección natural en una cohorte de individuos no vacunados".
Respuesta inmune del Covid-19 en no vacunados
En aquellos individuos que se han infectado de manera natural, "la persistencia a corto plazo de la inmunidad humoral puede explicar las reinfecciones y las infecciones progresivas, aunque los linfocitos B de memoria de larga duración y los linfocitos T CD4 + pueden proteger de la enfermedad grave".
Por último, el estudio destaca que "
una dosis de refuerzo restaura la inmunidad anti-picos óptima en sujetos sin experiencia, mientras que la necesidad de sujetos vacunados recuperados con Covid-19 aún no se ha definido".
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