Javier Leo. Madrid El Parlamento Europeo ha dado luz verde al acuerdo del Consejo por el cual se otorga a las aduanas oficiales de las fronteras europeas nuevas herramientas para confiscar, clasificar y destruir con mayor eficacia productos que infrinjan las leyes de propiedad intelectual o puedan poner en riesgo la salud humana. En el marco concreto de los medicamentos, la nueva normativa permitirá a los agentes de aduanas confiscar “fármacos sospechosos” en tránsito a otros países fuera de la Unión, si existe “probabilidad sustancial” de que acaben de forma indirecta en el mercado comunitario.
Este refuerzo a las fronteras viene a respaldar los principios de la directiva sobre medicamentos falsificados, aprobada hace dos años por el Ejecutivo europeo. En ella se establece que solo las farmacias registradas y reconocidas por las autoridades competentes de los 27 pueden vender fármacos a través de internet en el mercado común. A nivel general, la Unión Europea calcula que la piratería y la falsificación de productos suponen a las empresas unas pérdidas de 250.000 millones de euros cada año. |