La transferencia del MIR se diluye en una investidura con poca sanidad

La agenda sanitaria se ha diluido en las reuniones que Pedro Sánchez ha mantenido a lo largo de la semana con los grupos del Congreso para ‘atar’ su investidura. Aunque había inquietudes entre los diferentes grupos por cuestiones como el traspaso de la gestión de la formación MIR a Cataluña y País Vasco y la escasez de médicos, las fuentes parlamentarias consultadas reconocen que los contactos han girado en torno a otras “cuestiones” con la amnistía como principal punto de fricción.

Este mismo viernes, el presidente en funciones se ha encontrado con los representantes de EH Bildu y de Junts per Catalunya. Fuentes de ambas formaciones han confirmado que el debate sanitario no ha formado parte de las conversaciones, marcadas esencialmente por la hipotética amnistía de los presos del procés y por otras “cuestiones pendientes”, en el caso de los soberanistas vascos, que no han trascendido.

Sánchez cuenta ya con el ‘sí’ a su investidura de Bildu, que ha enfatizado su “compromiso de frenar a la ultraderecha”; pero no con el de JxCat. De hecho, su portavoz en el Congreso, Míriam Nogueras, ha indicado que este acuerdo que en caso de producirse catalogaría de “histórico” está todavía “lejos”.

Si bien todo apunta a que no será la agenda sanitaria la que decline la balanza de los pactos con Sánchez, tanto JxCat como EH Bildu habían puesto sobre la mesa algunas exigencias  sobre la salud para facilitar su apoyo. En el caso de los catalanes, Carles Puigdemont hizo alusión esta semana a la necesidad de incrementar la financiación para ahondar en la formación de médicos y “pagarles como se merecen”.

Quienes sí llamaron a la puerta de Sánchez para reclamar un MIR catalán fueron los dirigentes de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). Los soberanistas reclaman la amnistía de Sánchez y un referéndum de independencia, pero también traspasos de competencias “pendientes” como la gestión de la Formación Sanitaria Especializada (FSE), según detallaron fuentes de la formación a Redacción Médica.

Bildu, por su parte, insinuó en el pasado que el traspaso de la formación sanitaria al País Vasco sería viable ´para dar respuesta a las “necesidades sociales del territorio”. En una entrevista que concedió a este periódico, Rebeka Ubera, portavoz en el Parlamento autonómico, afirmó que la transferencia del MIR a Euskadi “no pone en riesgo la equidad del sistema”. “Si hay voluntad, siempre se podrán acordar los criterios que nos puedan favorecer a todos”, apuntó.

32 horas en sanidad y eliminación de guardias

Pedro Sánchez y el PSOE ya saben también cuáles son las exigencias sanitarias de su socio preferente, Sumar, para alcanzar un acuerdo de investidura y de legislatura para los cuatro próximos años. Aunque tanto los socialistas como los de Yolanda Díaz insisten en la importancia de la discreción para que el diálogo, iniciado hace una semana, llegue a buen puerto, desde Sumar avanzan a Redacción Médica que sus “elementos capitales de negociación” en materia de sanidad son cuatro: la reducción progresiva de la semana laboral hasta las 32 horas, la eliminación de las guardias de 24 horas, la puesta en marcha de un plan de choque para fortalecer la Atención Primaria y el impulso de un pacto por la salud en España.

“No hay dudas sobre estos puntos de negociación”, afirma a este medio el coordinador del grupo de Sanidad de Sumar, Rafael Cofiño. No en vano, se trata de medidas que los de Díaz defendieron durante la campaña electoral del 23J y que están incluidas en su programa. “Acabaremos con las guardias médicas, de matronas y enfermeras de 24 horas, avanzando desde el sistema de guardias a un sistema de turnos, como ocurre en otros países europeos. Promoveremos la reorganización de plantillas para avanzar hacia la aplicación de la semana laboral de 32 horas en el sector público”, reza el cuarto punto del apartado dedicado a la salud del proyecto liderado por la vicepresidenta segunda del Ejecutivo en funciones y que fuentes de Sumar remarcaron a Redacción Médica.

Por su parte, UPN ha solicitado al actual presidente en funciones la creación de un Plan Nacional de Prevención del Suicidio que se fundamente en un consenso entre todas las comunidades autónomas. Tal y como ha confirmado la formación, su intención es que este plan se elabore desde un enfoque educativo y formativo para niños y adolescentes. También se ha reunido con Sánchez Coalición Canaria, quien ha trasladado la petición de aumentar la inversión en servicios públicos, como la sanidad.

El PP pide un plan de salud mental y apoyo a la Primaria

Quienes ya han dado su ‘no’ a Sánchez son los de Santiago Abascal (Vox), quien ni siquiera se ha llegado a reunir con el PSOE; y Alberto Núñez Feijóo (PP). Este último trasladó al debate de investidura del presidente en funciones la necesidad de impulsar un “plan de choque para la Atención Primaria” y “dar solución al grave problema de déficit de especialistas que sufre el país”.

Entre otras iniciativas, Feijóo puso sobre la mesa la incorporación de 1.000 plazas de FSE extra en la oferta de 2024, reformar la jubilación activa para médicos de Familia y Pediatría y conformar una nueva estrategia nacional de salud mental.