El 80 por ciento de personas que fueron atendidas por última vez en la sanidad pública fue en la consulta.
La
telemedicina poco a poco ha ido consolidándose en el
Sistema Nacional de Salud (SNS), principalmente después de pasar la pandemia por coronavirus para seguir atendiendo con eficacia a los pacientes. Tal y como constata la segunda oleada del barómetro sanitario del Centro de Investigaciones Sociológicas (
CIS), existe en España una notable mayoría de personas que consideran que la
consulta telefónica es mucho más cómoda para el paciente. Además, el grado de
valoración general con este tipo de consultas dentro de la salud pública resulta
satisfactorio por la
mitad de españoles. Pese a esta aceptación, la opción de que la
mayor parte de consultas se realicen por vía telefónica es
rechazada por una
amplia mayoría, que apuesta por combinarla junto con las
consultas presenciales.
Del total de personas que en los últimos 12 meses tuvieron alguna consulta con un
médico de cabecera o de
Familia de la
Sanidad Pública y fueron atendidos por teléfono, un 19,1 por ciento calificó la experiencia como
muy satisfactoria. Un 29 por ciento fue considera que la atención telefónica recibida fue
bastante satisfactoria, mientras que un 27 por ciento cree que el servicio recibido fue
algo satisfactorio.
Pese a que la mayoría defiende el uso de la atención telefónica, también hay un colectivo que la rechaza debido a su escasos resultados. Un 16,2 por ciento de personas calificaron la atención por teléfono recibida como
poco satisfactoria, mientras que un
6,6 por ciento afirman que la experiencia no fue
nada positiva.
La opción de que el médico
atienda los problemas de salud a través del teléfono sigue sin contar con muchos adeptos, ya que solamente un
2,1 por ciento considera que la mayor parte de las consultas se podrían hacer por vía telefónica. En cambio, un
64,7 por ciento considera que la mejor solución sería
dividir la atención recibida en
consultas presenciales y telefónicas, dependiendo de la situación. Finalmente, un 32 por ciento rechaza la atención telefónica y apuesta por que todas las consultas sean presenciales.
La videoconsulta en sanidad se afianza en España
El uso de la
videoconsulta también ha sido uno de los aspectos analizados por el CIS. En el caso de que el centro de salud de
Atención Primaria ofreciera este tipo de atención, el
51 por ciento la utilizaría sin dudarlo, mientras que el
37 por ciento no la usaría.
Pese a que las
llamadas telefónicas han ido cogiendo peso dentro de la sanidad, la
atención del sanitario sigue realizándose mayoritariamente en las consultas. Tal y como afirma el CIS, el
80 por ciento de personas que fueron atendidas por última vez en la sanidad pública fue en la
consulta, mientras que solo un
18 por ciento fue atendido por
teléfono.
La institución presidida por
José Félix Tezanos ha utilizado una muestra de
2.586 personas de todas las comunidades autónomas y de diferentes edades para el sondeo, de las cuales un 48,5 por ciento son hombres y un 51,1 por ciento mujeres.
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