Manuel Cascos, presidente de Satse, y Francisco Miralles, secretario general de CESM.
Patronal y sindicatos han cerrado el
IV Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) 2018-2020. Un convenio que
afectará a todos los trabajadores que desempeñen su labor en empresas privadas, entre ellos
los sanitarios que ejerzan dentro de este ámbito, y que persigue una s
ubida salarial anual del entorno del 2% más un 1% variable, ligada a conceptos como la productividad, los resultados o el
absentismo injustificado.
Concretamente, este convenio laboral repercutirá en la nómina anual del
20 por ciento de los médicos, según el sindicato médico (CESM), y a unas
60.000 enfermeras, según Satse. El acuerdo contiene la encomienda de alcanzar un
salario mínimo en convenio de 14.000 euros anuales (1.000 euros mensuales en catorce pagas) en 2020, según han informado ambos sindicatos a Redacción Médica.
Unas cifras que, pese a mejorar la situación de los sanitarios que trabajan en la privada al fijar un sueldo mínimo,
les volvería a dejar por debajo de los empleados públicos del Sistema Nacional de Salud, para los que los sindicatos de clase
reclamaron una retribución mínima de 1.200 euros a Función Pública.
En cuanto a la valoración del acuerdo
, Satse ha sido muy duro con este nuevo pacto, puesto que entienden que se trata de una serie de medidas
"vagas, inconcretas y efectistas". Satse acusa a los gestores de estos acuerdos de
querer "llamar la atención" en lugar de ofrecer "soluciones reales" a las "pésimas condiciones laborales" que sufren las enfermeras y fisioterapeutas que trabajan en el sector privado.
Y es que, a juicio de los representantes del sector enfermero, este acuerdo entre patronal y sindicatos afectará directamente a todos aquellos sanitarios del sector privado o
a aquellos que, aunque ejerzan en la pública, simultaneen su trabajo. Algo sobre lo que hace especial incidencia
Francisco Miralles, secretario general de CESM, que concreta que "además del 20 por ciento del total de los médicos que ejercen en la privada. también están los muchos que simultanean ambos aspectos".
Acuerdos genéricos que quedarán en nada
Respecto a la subida salarial pactada,
SATSE considera que es "claramente insuficiente" puesto que gran parte del cumplimiento de la misma se vincula a una serie de objetivos (productividad, resultados…). De hecho,
Satse cree que la "inconcreción y vaguedad" del documento deja el margen suficiente para que "todo siga prácticamente igual".
"En lugar de compromisos genéricos, que no suelen ocupar más de una línea,
el acuerdo debería haber concretado líneas de acción específicas que, además de fijar incrementos salariales, conllevasen un aumento de las contrataciones", critica el sindicato de Enfermería. Además, denuncian que el objetivo final de llegar un acuerdo con la patronal debería haber sido "que los
empleos en el sector privado fuesen de más calidad, apostando por la estabilidad y acabando con la temporalidad".
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