Descarbonizar el sistema sanitario se presenta como medio para reducir enfermedades por riesgo climático

Recomendaciones de las empresas de la OCDE para aprovechar la salud como clave para la resiliencia económica
Banderas de la OCDE.


12 ene. 2024 17:40H
SE LEE EN 6 minutos
POR EVA IGLESIAS
De cara a preparar el escenario para la próxima reunión ministerial de la OCDE sobre salud, que se celebrará este mes de enero, las empresas pertenecientes a este organismo han elaborado una serie de recomendaciones a los ministerios competentes. En general, las cuestiones se centran en cómo aprovechar la salud como clave para la resiliencia económica. Para ello, plantean objetivos como la creación de valor basada en datos; el poder de la prevención para mejorar la resistencia sanitaria; invertir en innovación para descarbonizar el sistema sanitario; y la creación de asociaciones estratégicas para perseguir objetivos sanitarios comunes.

El documento, elaborado por Business at OECD (BIAC), recoge las ideas compartidas durante el Foro de Salud que se celebró el pasado mes de octubre por las empresas del sector privado de la salud. Entre ellas se encuentra la creación de valor basada en datos sanitarios, la medición y la planificación. Esta medida se ha hecho más latente tras la pandemia del Covid-19, que hizo hincapié en que un sistema sanitario bien gestionado y eficaz depende de nuestra capacidad de utilizar datos reales para detectar y gestionar la propagación de enfermedades.

Para gestionar un entorno político propicio que permita desarrollar esta cuestión se necesita, tal y como recoge el documento, desarrollar políticas sólidas y seguras de gobernanza de datos sanitarios que protejan la privacidad de las personas. Además, es necesario también garantizar un marco normativo propicio y de apoyo, así como dar prioridad a la salud “de hoy y de mañana”. Junto a esto, se destaca la idea de explorar vías de financiación e incentivos con los ministerios de economía, asuntos digitales e investigación e invertir en ciberseguridad e intercambio de datos para empresas en colaboración con estos mismos ministerios.


Descarbonización en el sector de la salud


Según este informe, la crisis climática trajo consigo retos polifacéticos que afectan al sector sanitario. Los riesgos asociados a enfermedades como la malaria, cuya transmisión aumentará en más de un 50 por ciento, continúan creciendo, según la ONU, debido al cambio climático y al aumento de temperaturas. Se trata de una situación que contribuye, además, en la propagación de enfermedades respiratorias y pulmonares, afectando en primera línea al sector sanitario.

El propio sector de la salud emite cerca del 5 por ciento de las emisiones mundiales de carbono, lo que equivale a las industrias naviera y aeronáutica. “La sanidad es transversal a todos esos sectores, lo que significa que, aunque no sea necesariamente visible a primera vista, debemos prestar la debida atención a la eficiencia y sostenibilidad de nuestros sistemas sanitarios”, detalla el documento.

Para conseguir llevar a cabo esta descarbonización del sistema sanitario, el entorno político propicio parte de dar prioridad a las herramientas sanitarias digitales y a la atención a distancia, como la telemedicina, la monitorización remota y las aplicaciones digitales, como instrumentos esenciales para reducir significativamente la huella. También es necesario una colaboración entre los ministerios de medio ambiente, energía, transporte, etc. para desarrollar hojas de ruta nacionales para la transición a una asistencia sanitaria resiliente al clima, sostenible y equitativa. Acelerar la implantación de hospitales verdes, apoyar el desarrollo de capacidades y conocimientos de mejores prácticas y desarrollar marcos y herramientas de medición adecuados son otras de las premisas.


Asociaciones estratégicas para objetivos sanitarios comunes


Según las empresas de la OCDE, una narrativa global y coherente hacia la consecución de los objetivos sanitarios mundiales, “puede acelerarse mediante avances muy necesarios a través de asociaciones público-privadas”. Además, es necesario implicar a los ministerios de empleo, economía, innovación y sanidad para incentivar enfoques de prevención y vías de innovación que aumenten la resiliencia sanitaria. El sector privado, además, debe ser incluido como un socio clave, según indica el documento, ya que necesitamos soluciones multipartitas que impliquen a todas las partes, públicas y privadas.

En este sentido, es necesario desconfinar la sanidad dentro de los gobiernos para definir objetivos y marcos claros sobre la forma en que los ministerios no sanitarios pueden participar en la labor sanitaria. Además, se deben mantener y reforzar las asociaciones de forma constante y promover la colaboración público-privada. Junto a esto, se destaca la necesidad de establecer objetivos comunes con el sector privado de la salud y promover la cooperación entre gobiernos y dentro de ellos, acorde con las especificaciones del informe.


Prevención para reforzar la resiliencia sanitaria


Las medidas preventivas, como los estilos de vida saludables, la actividad física, la vacunación y el autocuidado, refuerzan la resiliencia sanitaria. Su empleo de ayuda a aliviar la carga impuesta al personal sanitario y le permite recuperarse y prestar una asistencia de calidad. En concreto, el documento especifica que la actividad física, a menudo ignorada, “debería considerarse una forma legítima y valiosa de medicina”.

Junto a esto, la inmunización se presenta como elemento primordial a la hora de construir sistemas más resistentes y sostenibles, y las farmacias comunitarias suponen una valiosa opción que puede resolver muchos problemas sin necesidad de acudir a un médico.

Un entorno propicio que permita el implemento de estas cuestiones se debe centrar, según este documento, en fomentar el acceso a la actividad física en todos los ministerios y en trabajar con el de Educación, en concreto, para impulsar la alfabetización sanitaria y vacunal.

Además, es necesario invertir en programas de inmunización a largo plazo y utilizar de forma coherente incentivos e instrumentos de dirección apropiados para reforzar la situación del autocuidado en los sistemas sanitarios nacionales de la OCDE y de otros países. Por último, este organismo recomienda emplear de manera estratégica instrumentos fiscales como impuestos, reducciones fiscales y subvenciones para fomentar inversiones que promuevan la adopción de estilos de vida saludables y la actividad física.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.