Los sindicatos admiten el consenso a favor de implantarla pero sin haber pactado una propuesta conjunta

La prejubilación a los 60 en sanidad "no es nueva" y fue rechazada en 2019
Luis Vinelli, María José Buín y Patxi Nicolau.


9 nov. 2021 17:20H
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El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, tiene ya sobre su mesa una propuesta en firme para rebajar la edad de jubilación de los profesionales de la sanidad a los 60 años. La iniciativa lleva la firma de CCOO, que apela a la "penosidad excesiva" que afrontan estos trabajadores a lo largo de su carrera laboral. Pero no es esta la única organización que exige al Gobierno reducir la edad de retiro de los sanitarios, una demanda a la que se suman el resto de centrales que forman parte de la Mesa de Negociación.

Tanto COOO como UGT, Csif y USO y organismos autonómicos como CIG y ESK hacen suya la reivindicación de medidas que faciliten el adelanto de la jubilación de los sanitarios sin mermas económicas.

Csif fue uno de los primeros en solicitar este anticipo en la edad de retiro en base a las características profesionales de los sanitarios como un punto más del proyecto de Ley impulsado por el ministerio. En su carta dirigida al ministerio, el sindicato pide que, a tenor de la Ley de la Seguridad Social y el Real Decreto 1698/2011, se establezcan coeficientes reductores en el caso de los profesionales sanitarios.

Comisiones Obreras, tal y como explicó a Redacción Médica el secretario general de la Federación de Sanidad (FSS), Humberto Muñoz, seguía su estela al pedir un minoración de los coeficientes reductores de la edad de retiro debido a los riesgos laborales a los que es sometido el gremio sanitario.

Sin embargo, desde la Confederación Intersindical Galega (CIG) aseguran que la propuesta presentada ante el Ministerio de Seguridad Social para reducir la edad de prejubilación a los 60 años en profesionales sanitarios no es nueva. El departamento dirigido por José Luis Escrivá ya rechazó una petición similar presentada por el sindicato gallego en 2014, aduciendo falta de amparo legislativo.

En su sentencia de 2011, el Tribunal Supremo no entraba a valorar la penosidad y riesgo asociados a la profesión sino que se limitaba a señalar incapacidad de ejercer su derecho a la jubilación parcial como personal estatutario sin existir un desarrollo regulatorio de esa posibilidad.

Así, la doctrina jurisprudencial del alto Tribunal reconoció que la modalidad de jubilación que se cuestionaba solo estaba claramente prevista para los trabajadores por cuenta ajena, pero necesitaba "un desarrollo propio y específico para el personal estatutario de los Servicios de Salud, al tener un régimen jurídico muy distinto en relación con la prestación de servicios".

El sindicato no corrió mejor suerte en 2018, cuando solicitó al ministerio que se aplicase un coeficiente reductor para médicos y enfermeras de los servicios públicos de urgencias y emergencias sanitarias SAMU 061, para después extenderlo a toda la plantilla.

Entonces, antes de que el Covid-19 llegara a España y trastocara por completo el modelo asistencial de los facultativos, el sindicato ya demandaba estudios sobre siniestralidad en el sector, penosidad, peligrosidad y toxicidad de las condiciones del trabajo. Sin embargo, el entonces conocido como Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, no llegó a admitir a trámite la solicitud, presentada justo hace 3 años.

Jubilación parcial con contrato de relevo


Como alternativa, la organización sindical propone la jubilación parcial con contrato de relevo. Con esta modalidad, el personal fijo realizaría únicamente un tercio de la jornada, mientras que personal contratado completaría el resto de horas. 

UGT suma fuerzas en este sentido al denunciar  que en el sector sanitario público se dan "condiciones de trabajo caracterizadas por altos índices de riesgo". Por ello, al igual que las dos organizaciones sindicales, defienden la jubilación parcial y anticipada de todos los profesionales sanitarios, y "no solo de médicos y enfermeras". Según explican fuentes de UGT a este periódico, el sindicato ha reivindicado la posibilidad de una jubilación anticipada y parcial para todo el personal estatutario, pero, por el momento, no ha recibido una respuesta positiva por parte del Gobierno.

No obstante, estas mismas fuentes subrayan que mantienen estas mismas reivindicaciones y que próximamente volverán a ponerlas sobre la mesa para mejorar las condiciones de los profesionales sanitarios, un colectivo con unas "condiciones especiales".

Riesgo de las guardias de 24 horas


La medida no solo traería ventajas para el profesional sino que evitaría poner en riesgo la calidad aistencial. A este respecto, Luis Vinelli, responsable de sanidad de USO, incide en que en ocasiones los problemas propios de la edad hacen que “no sea posible dar una buena asistencia” a los pacientes. A ello se suman los largos turnos, así como las guardias de 24 horas, que provocan “un desgaste constante” entre estos profesionales.

Añade Vinelli que en muchos casos es necesario "adaptar" a los trabajadores mayores de 60 años a nuevos puestos, lo que provoca que las plantillas "pierdan funcionalidad y efectivos". "Si pudiéramos jubilarnos antes, evitaríamos que ese personal acabe en otros puestos y se merme la capacidad de los centros”, apunta.

Por su parte, el sindicato ESK mantiene en el País Vasco la presión para avanzar hacia la “recuperación de los derechos perdidos” por los sanitarios, lo que pasa, entre otras medidas, por el establecimiento de las primas a la jubilación a anticipada. En este sentido, desde esta central subrayan la necesidad de ahondar en la búsqueda de un nuevo Acuerdo Regulador de las condiciones de trabajo en el sector, el cual consideran “vencido desde hace 11 años”, y que se “reviertan los recortes impuestos durante este tiempo”.  
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