El secretario general de Naciones Unidas, António Guterers.
Las autoridades congoleñas han confirmado la detección de un
tercer caso de ébola en la ciudad de Goma. Se trata de la hija del segundo caso, un hombre de 46 años que terminó falleciendo el miércoles en un Centro de Tratamiento del Ébola (CTE) del Hospital Provincial de Goma.
Antes de confirmarse este terce caso, el Gobierno de
Ruanda había ordenado el cierre de la frontera con República Democrática del Congo (RDC) para extremar las
precauciones frente al brote de ébola.
Alerta de la ONU
La
Organización de Naciones Unidas (ONU) ha
alertado este jueves del
riesgo real de contagio del ébola en República Democrática del Congo (RDC), así como "más allá de sus fronteras", tras registrarse
un segundo caso en la localidad de Goma, cerca de Ruanda, y ha pedido que
se incrementen los esfuerzos para hacer frente a la enfermedad.
Una petición a la que se suman la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Programa Mundial de Alimentos (PMA), la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) tras la muerte de una segunda persona infectada.
A pesar de considerar que los desafíos para impedir la propagación del virus del ébola son realmente considerables, dichas entidades han manifestado que
la situación aún "no es insuperable”.
En el último año se han registrado 2.600 casos confirmados de ébola en la República Democrática del Congo
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En este sentido, han hecho un llamamiento a todas las partes enfrentadas en RDC para que "garanticen que los equipos de emergencia están
seguros haciendo su trabajo y que aquellos que necesitan ayuda pueden acceder a ella sin miedo a ser atacados”.
Casos confirmados
Según los datos del Gobierno de la República Democrática del Congo, en el último año se han registrado
2.600 casos confirmados de ébola.
En este periodo de tiempo
han muerto 1.800 personas por este motivo en las provincias de Ituri y Kivu Norte. "Casi uno de cada tres casos fue un niño", han advertido antes de matizar que más de 770 han sobrevivido a "esta inimaginable experiencia".
"Es principalmente una
crisis sanitaria, pero que también tiene un impacto crítico en la forma en que las personas cuidan a su familia, ven a sus vecinos e interactúan con su comunidad", recoge el documento conjunto.
Por otra parte, la ONU
ha aplaudido los esfuerzos realizados por los trabajadores sanitarios en la zona, la mayoría congoleños, así como de los habitantes de las comunidades afectadas.
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