La institución da el visto bueno a la situación sanitaria del país en relación a seguridad y calidad asistencial

Tedros Adhanom, presidente de la OMS, analiza el futuro sanitario de Europa
Tedros Adhanom, presidente de la OMS.


24 ene. 2025 14:30H
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Mejorar la calidad de la atención sanitaria y la seguridad del paciente es una de las prioridades marcadas en rojo por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Después de llevar a cabo un análisis en el que han participado los 53 Estados Miembros de la Región Europea de la institución, el organismo ha llegado a la conclusión de que es necesario rediseñar los modelos de atención centrados en las necesidades y preferencias de los pacientes, garantizando su participación en la toma de decisiones en las organizaciones sanitarias. Por lo que respecta a España, la OMS certifica que el país cuenta con todas las políticas nacionales y planes de acción mínimos necesarios para ofrecer una buena sanidad, aunque le falta dar el último paso para contar con una mayor representación en la gobernanza sanitaria a nivel nacional.

La OMS demanda hasta ocho puntos a cubrir para que un país tenga una sanidad consolidada y fuerte, y verifica que España sí cuenta actualmente con un Plan Nacional de Cuidados, un Plan Nacional de Resistencia Antimicrobial, Registros sanitarios electrónicos nacionales, un Plan nacional de seguridad del paciente, un Sistema de acreditación de hospitales y guías de calidad y seguridad incluidas en las directrices de telesalud. Por otra parte, la institución también destaca que la tasa de mortalidad materna, por cada 100.000 nacidos vivos en España está incluso muy por debajo de la media de toda Europa.

El estudio, titulado ‘Tomando el pulso a la calidad de la atención y la seguridad del paciente en la Región Europea de la OMS: análisis multidimensional y perspectivas futuras’, destaca brechas críticas que comprometen los resultados de salud y propone acciones prioritarias para abordarlas, con el objetivo de conseguir una atención segura, efectiva y centrada en las personas.

Para identificar estas brechas sanitarias, el informe ha utilizado 46 indicadores específicos, agrupados en Planes nacionales y políticas de calidad y seguridad del paciente, indicadores funcionales del sistema de salud: gobernanza, financiación, recursos humanos, dispositivos médicos y salud digital, dimensiones de calidad asistencial: efectividad, eficiencia, seguridad, equidad, accesibilidad y enfoque centrado en las personas e indicadores de resultados de salud poblacional: esperanza de vida saludable y mortalidad prevenible, entre otros.

Planes nacionales y representación de los pacientes


La OMS establece en sus conclusiones un vínculo directo entre la calidad de la asistencia sanitaria, la esperanza de vida y el riesgo de morir por enfermedades no transmisibles. Según los datos analizados, cada plan de calidad nacional adicional puede aumentar la esperanza de vida al nacer en 0,57 años, y reducir en un 1,34 por ciento la probabilidad de morir por enfermedades no transmisibles, tales como la diabetes, la hipertensión o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, entre otras.

Algunos de los puntos capitales del análisis y que la OMS pone especial atención es el hecho de que solo el 32 por ciento de los países tienen un plan nacional de calidad para la atención sanitaria, y el 30 por ciento un plan de seguridad del paciente. Otro dato destacado por la sociedad internacional es que apenas el13 por ciento de los países tienen mecanismos para la representación de los pacientes en los modelos de gobernanza sanitaria a nivel nacional.

Mejora en la resistencia a los antimicrobianos


Además, entre un 3 y un 12 por ciento de la población informa haber experimentado un incidente de seguridad clínica, aunque el informe estima que uno de cada diez pacientes sufre daños durante la atención hospitalaria y cuatro de cada diez en Atención Primaria. Por el contra, un dato positivo en relación a las buenas prácticas para mejorar la atención sanitaria es que el 80 por ciento de los países han implementado estrategias para abordar la resistencia a los antimicrobianos.

En este sentido, la probabilidad de morir por enfermedades no transmisibles, como enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes o enfermedades respiratorias crónicas, varía entre el 7,9 por ciento y el 28,3 por ciento en personas de 30 a 70 años.

El papel crucial de Atención Primaria en Sanidad

 
Con todos estos resultados cosechados, la OMS pone una vez más de manifiesto la importancia de la Atención Primaria para alcanzar una sanidad eficiente, además de ser la piedra angular para cualquier cambio a mejor. Sin embargo, la falta de recursos y de formación adecuada, así como la carencia de estrategias integradas de calidad asistencial limita el impacto del primer nivel asistencial en la salud de la población. 

Para finalizar, la OMS subraya que invertir en modelos de Atención Primaria robustos y centrados en las personas es esencial para lograr sistemas sanitarios más seguros, eficientes y resilientes en toda Europa.
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