La segunda
ola de calor del verano ha llegado a su fin en
España. Los termómetros han vuelto a dispararse en los últimos días, registrando
temperaturas récords de hasta 44ºC en municipios como de las zonas del valle del Tajo, Guadiana y Guadalquivir. Unos valores que suponen un
potencial riesgo para la salud y que, como consecuencia, se han cobrado una alta cifra de víctimas. Tanto es así que, según las estimaciones del
Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), se han producido
679 muertes atribuibles a las altas temperaturas en la semana del 10 al 17 de julio;
297 más que por Covid-19 en el mismo periodo. Por tanto, la ola de calor ha ganado la partida a esta séptima etapa de la pandemia, marcada por el avance de la
variante BA.5 y presumiblemente
menos letal que los valores extremos.
Además de los deportistas y personas que desempeñan trabajos al aire libre, los
ancianos, niños y enfermos crónicos son particularmente vulnerables a correr el riesgo de deshidratación, agravamiento de enfermedades crónicas o, incluso, un golpe de calor que conduzca a un fatal desenlace. De hecho, de las 679 personas que habrían fallecido por la ola de calor, se estima que
430 son mayores de 85 años, 159 tienen entre 75 y 84, y otros 58 habrían muerto con entre 65 y 74 años.
Las mujeres, más golpeadas por la ola de calor
Según los datos del
sistema de vigilancia MoMo, que monitoriza los excesos de mortalidad en España, las defunciones atribuibles al exceso de temperatura en hombres podrían situarse en 258. En el caso de las
mujeres, la cifra se dispara hasta las
421 muertes en la semana 28 del calendario, lo que supone el 62 por ciento el total de fallecimientos. Esta tendencia se repitió el pasado mes de junio, cuando se registró una estimación de
830 decesos por altas temperaturas; 326 en hombres y 504 en mujeres.
Aún así, la ministra de Sanidad,
Carolina Darias, ha aclarado que el dato de muertes atribuibles al calor realizado por el ISCIII es una "estimación",
y no "registros de defunción que darían la causa concreta de la muerte".
En esta misma línea, fuentes del fuentes del ISCIII explicaron a
Europa Press que el
sistema MoMo “calcula e infiere valores relativos a todas las causas y atribuibles a temperatura, no números exactos de defunciones. Es decir,
las cifras que se ven en el Panel MoMo no son personas fallecidas (no es un registro de defunciones), sino el resultado del cálculo estadístico en forma de estimación. En definitiva, que no es correcto decir que esta ola de calor ha causado X muertes de personas”.
Ola de calor más extrema en España
El día más duro de esta ola de calor, la más extrema desde que se tienen registros según la
Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), fue el domingo 17. Una jornada en que las altas temperaturas, que en algunos puntos del país llegaron a los 45º, pudieron provocar la
muerte de 169 personas. Por tanto, en tan solo un día, podrían haber fallecido por altas temperaturas casi la mitad de personas que en toda una semana a causa del Covid-19.
Aunque el calor ha dado una pequeño respiro, los expertos de la Aemet ya han alertado de que este jueves volverán a subir los termómetros por encima de los 40º en buena parte de la Península. Es más, para el próximo lunes se esperan valores de 44º en Córdoba, 42º en Sevilla, 42º en Badajoz y 40º en Madrid. Ante esta situación cada vez más frecuente, el Ministerio de Sanidad ha solicitado
seguir recomendaciones sanitarias y evitar estar expuestos a altas temperaturas.
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