Acaba 2024 y la crisis de la mutualidad sigue en el aire a la espera de la respuesta de DKV y Asisa

La Nochevieja más amarga para Muface y sus mutualistas
Oficina de Muface.


31 dic. 2024 9:00H
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Las incógnitas siguen rondando a Muface. A apenas unas horas de que acabe el 2024, la mutualidad sigue sin tener un futuro claro. Desaparecer o sobrevivir. El mismo escenario en el que se lleva balanceando desde principios de octubre, cuando empezó la crisis sin precedentes del concierto sanitario. Ahora las cartas están echadas: Adeslas ya ha decidido abandonar la partida; mientras que Asisa y DKV siguen en la partida. En sus manos está el futuro de Muface, que nació hace 50 años. Y, con todo ello, en medio del vaivén, las cerca de 1,53 millones de personas adscritas a la mutualidad (entre titulares y beneficiarios) siguen en vilo. “Es terrible. Vivimos en una incertidumbre total. Están jugando con nosotros y con nuestra sanidad”. Así coinciden varios de los funcionarios entrevistados por Redacción Médica.

Es una Nochevieja amarga para Muface. O, más bien, para los mutualistas. Mariano González, un profesor vallisoletano de 50 años, atiende a la llamada en sus vacaciones. “A veces no descanso porque no paro de pensar en ello”, confiesa. “Llevamos desde octubre con la misma historia. El Gobierno tiene que ponerse las pilas. Las aseguradoras como Adeslas ya están diciendo que ‘no’. No se puede sostener este modelo sanitario sin un colchón económico”, reitera.

Sus palabras vienen seguidas de un temor. “Soy de Adeslas. ¿Y ahora qué? ¿Qué puedo hacer?”, cuestiona. Como él, el 47 por ciento de los adscritos a Muface pertenecen a esta entidad, que el pasado viernes anunció que abandonaba el concierto sanitario por ser “económicamente insostenible”.

“Va a ser muy complicado que Muface salga adelante. Y, si lo hace, en dos o tres años vamos a estar en las mismas. Necesitamos un plan”. Estas palabras pertenecen a Raúl Sánchez (Toledo, 48 años), también profesor -como más del 60 por ciento de los mutualistas-.

- ¿Cree que Asisa y Adeslas se presentarán a la licitación?
- Sin Adeslas, es muy difícil.
- ¿Qué pasará entonces?
- El Gobierno tendrá que buscar una solución. No se pueden quitar los derechos adquiridos.

Sánchez resulta tajante. Durante la conversación, critica en varias ocasiones las actuaciones del Ejecutivo desde octubre, cuando estalló la crisis Muface. “Si ahora aumentan la prima en un 33,5 por ciento, ¿por qué no lo propusieron entonces? ¿Qué ha cambiado?”.

Además, este profesor tacha esta cifra. “No se sube de golpe. Se hace año a año”. Un 19,37 por ciento en 2025; un 7,25 por ciento en 2026 y un 4,32 por ciento en 2027. Ese fue el anuncio del Gobierno.

Elena Gómez, santanderina de 25 años, no cumple en cambio con el perfil arquetípico de los mutualistas: mayores de 50 o en edad de jubilación. Es joven. Casi una rara avis entre el conglomerado de titulares de Muface. Ella, al igual que sus dos compañeros en este reportaje, ha escogido sanidad privada. Y a Adeslas.

El correo de Muface


Se encontraba fuera de España cuando recibió un correo procedente de la Dirección General de Muface. “Nos dirigimos a usted para informarle de que el Consejo de Ministros ha autorizado el 17 de diciembre la licitación de los Conciertos de Asistencia Sanitaria para el periodo 2025-2027”, comenzaba la misiva. En ella, el modelo explicaba que el Gobierno había dictado una orden de continuidad para la mutualidad (que incluye febrero y marzo) y que pagará los costes a las aseguradoras (Asisa, Adeslas y DKV, que tendrán que aceptar esta prórroga). Además, explicaba todo lo sucedido en torno a Muface desde octubre.

Pero la gran novedad de este correo llegó con las permutas, el proceso que ya avanzó Redacción Médica hace dos semanas. La primera, y más relevante por el momento para los mutualistas como Gómez, Sánchez y González, va del 1 al 31 de enero. En este periodo los funcionarios podrán cambiarse de la sanidad privada a la seguridad social, o de una aseguradora a otra. El segundo periodo, en cambio, con el que se puede volver a Muface, volver a cambiar de aseguradora, o lo que se prefiera, llegará cuando el nuevo contrato de la mutualidad se firme. El Gobierno confía en que sea de cara a primavera.

“Soy de Adeslas, ya sé que no va a seguir, pero me estoy planteando pagar por mi cuenta un seguro privado porque si Muface muere, que esa posibilidad está sobre la mesa, la sanidad pública va a colapsar”. Esa es la perspectiva de Elena Gómez que se ha planteado un cambio dentro de Muface: de Adeslas a DKV.

Sin embargo, este lunes, su opinión quedó en el aire. Algunos medios publicaron que DKV, la compañía alemana, abandonaba Muface. No obstante, Redacción Médica se puso en contacto con la aseguradora, y fuentes de la misma reiteraron que “de momento” no se han negado. “Seguimos estudiando los pliegos”, repitieron. Una frase que también recalcaron fuentes de Asisa a este periódico.

La crisis de Muface


Hay que remontarse al mes de octubre para rememorar el inicio de la crisis de Muface. El día 2 el Gobierno ya deslizó cuál sería su primera prima: un 14 por ciento. Una cuantía que en cuestión de minutos fue rechazada por unanimidad por Asisa, Adeslas y DKV. Y tachada por la sanidad privada y por los sindicatos.

Días después, el Ejecutivo propuso la que sería su propuesta oficial -que después pasó a ser aprobada en el Consejo de Ministros-. Un aumento del 17,2 por ciento (una cifra que el Gobierno subrayó en varias ocasiones como “la más alta de la historia”).

El plazo para participar en la licitación acababa el 5 de noviembre a las 10.00. Ese día, a cuentagotas, los ‘no’ fueron llegando. Asisa, Adeslas y DKV dejaron desierto el proceso de licitación de Muface. Un capítulo histórico de la mutualidad.

Desde entonces han pasado casi dos meses. El Ministerio de Sanidad ha planteado liquidar el modelo y el Ministerio para la Función Pública revivirlo. Hay una nueva licitación, cuyo plazo de presentaciones acaba este 15 de enero. Entre medias ha habido una consulta preliminar, dudas, incógnitas, incertidumbre y hasta varias manifestaciones (una de ellas secundada por 35.000 mutualistas de todo el país).

La crisis de Muface continúa. Aún en su 50 cumpleaños. Aún en fin de año. Aún en Nochevieja. La que probablemente sea la más amarga de la historia de la mutualidad. Ahora es decisión de Asisa y DKV decidir qué sucede con Muface: presentarse a la licitación o dejar desierto el proceso. Y, después, ¿qué pasará con las cerca de 1,53 millones de personas adscritas al modelo? El tiempo, y el nuevo año, lo dirán.
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