El estudio está realizado por la Universitat Pompeu Fabra (UPF).
La
muerte prematura de un científico de élite impacta en la producción de artículos en su campo, con una "reducción sustancial" de las publicaciones de su red de colaboradores en los siguientes cinco años y una proliferación de las de aquellos con los que nunca colaboró, que
aportan nuevas ideas relevantes.
Un estudio del investigador de la
Universitat Pompeu Fabra (UPF) Christian Fons-Rosen, publicado en el Observatorio Social de La Caixa, cifra en un descenso del 40% las publicaciones de sus colaboradores en los siguientes cinco años a la muerte de la figura científica, y un aumento del
8% en los no colaboradores.
Los científicos que no trabajan con el fallecido, por el contrario, incrementan sus artículos en un 8%
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Debido a que el número de no colaboradores es mayor que el de la red de la eminencia científica --que a
parecía como coautor en alguna publicación junto al difunto--, ello compensa el número de publicaciones, ha explicado a
Europa Press el investigador.
Bajo el título
'¿Avanza la ciencia a golpe de funerales?' --referido a una cita del físico alemán Max Planck--, el investigador explora cómo influyen individuos, instituciones e incentivos en la evolución de la ciencia, y ha explicado que se interesó por el tema al comprobar que la edad de los que publicaban era cada vez mayor y qué pasaba con su
red de coautores cuando los líderes fallecían.
El estudio ha analizado los currículums de
452 científicos de élite norteamericanos del ámbito de las ciencias de la vida que fallecieron entre 1975 y 2003 cuando todavía estaban plenamente activos en la profesión, que habían publicado 3.074 artículos en los cinco años anteriores a su muerte.
Más visibles
Una vez fallecidos,
los investigadores que no colaboraban con los líderes científicos se vuelven más visibles en dos dimensiones: presentan publicaciones novedosas con mayor frecuencia en el campo en el que trabajaba la eminencia y será citado más adelante, lo que demuestra que son contribuciones de alto impacto.
Fons-Rosen ha asegurado que no es importante la cantidad de artículos que producen sino la calidad, el
número de referencias que consiguen estas publicaciones una vez ha fallecido la eminencia, y que conllevan también un aumento de las ayudas financieras.
"Sabes que no puedes luchar con un Goliath, se abre la puerta" para publicar
nuevos enfoques cuando fallece el científico de élite, e investigadores ajenos a un determinado campo parecen ser reacios a cuestionar la labor de una gran figura en vida.
El estudio sostiene que si bien los coautores de una gran figura acusan su pérdida, no puede decirse que los
grandes científicos de otros laboratorios o competidores asuman sin más el liderazgo, sino que en gran medida son investigadores relativamente ajenos a ese entorno que estudian los problemas del campo recurriendo a nuevas ideas surgidas en otros ámbitos.
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