La mortalidad en los servicios de Interna varía hasta 10 puntos entre CCAA

Jesús Vicioso Hoyo / Imagen: Cristina Cebrián. Murcia
La mortalidad en los servicios de Medicina Interna (MI) varía, entre comunidades, hasta el 10 por ciento en patologías más prevalentes como insuficiencia cardiaca, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), ictus y neumonía. Este es uno de los datos preliminares que arroja el estudio 'Recursos y calidad en Medicina Interna' (Recalmin), que ofrecerá una radiografía del estado de los servicios de la especialidad en España tras analizar los datos de decenas de hospitales y más de 6 millones de altas.

La diferencia en cuanto a la mortalidad es más que relevante, teniendo en cuenta que hay comunidades que obtienen un 9 por ciento, al tiempo que otras, un 19. Mientras, la media nacional se queda en un 14 por ciento. De momento, los responsables de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), quienes han impulsado el estudio, no han desvelado los nombres de las regiones que copan los primeros y últimos puestos del futuro ranquin. Habrá que esperar, porque sus redactores quieren seguir un protocolo riguroso y objetivo, pero sí, se desglosará por comunidades una vez completado el chequeo al que están sometiendo los servicios de MI.

Pero si abultadas son las divergencias de las cifras en cuanto a mortalidad, más grande es el trecho que se observa en cuanto a las hospitalizaciones evitables, uno de los aspectos más trascendentales en la parcela de la gestión. Aquí ha habido una excepción y Antonio Zapatero, vicepresidente de la SEMI y uno de los coordinadores del proyecto, ha desvelado, por deferencia a los anfitriones el dato que ocupa la Región de Murcia, farolillo rojo en esta tabla.

Mientras que los servicios de MI murcianos obtienen un 10,4 por ciento de hospitalizaciones sanitarias, a la cabeza se sitúa otra autonomía, cuyo nombre aún no se ha desvelado, que obtiene un 26,4 por ciento, lo que sitúa la media española en algo más del 17 por ciento.

Múltiples indicadores

El Recalmin, de igual modo, también analizará otros indicadores como las tasas por los reingresos, por porcentaje de complicaciones médicas como consecuencia de la atención en los servicios de MI, por las infecciones hospitalarias o fracturas de cadera como complicación asistencial o hasta el número de veces que se hace uso del busca de los facultativos por paradas cardiacas, entre otros.

Emilio Casariego y Antonio Zapatero.

"La intención no solo es limitarnos a ofrecer la información por comunidades. Una vez que tengamos la fotografía de los servicios, se la enviaremos a los responsables de los que han participado en el estudio para que vean dónde están, cómo están y por qué, de manera trasparente", ha argumentado Zapatero durante la presentación del Recalmin, en la que igualmente ha estado Emilio Casariego.

El sucesor de Pilar Román en el cargo de la presidencia de la SEMI ha puntualizado que la sociedad científica hará público los datos por regiones, y que intentará dar una serie de recomendaciones para ir mejorando los resultados. Porque esta es la gran intención del Recalmin, tal y como han señalado Zapatero y Casariego: ver la situación real de la MI en España para trabajar en su mejora.

Además de los datos que la SEMI pretende que aporten los 286 servicios o unidades de MI que hay en España, el proyecto utilizará los datos de 11 años del Conjunto Mínimo Básico de Datos (CMBD), la base de datos clínicos y administrativos procedentes de las altas hospitalarias, que ha facilitado el Ministerio de Sanidad. Es decir, la muestra incluirá más de 6 millones de altas hospitalarias, todo un conjunto de cifras que servirá para profundizar en la gran radiografía que busca ofrecer la SEMI, en definitiva, para ofrecer una mejor atención a los pacientes.

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