La 'moda' epidemiológica de verano trae de vuelta la mascarilla en interior

Los indicadores de la pandemia están aumentando y los epidemiólogos son claros: "Las personas que den positivo en Covid-19 y aquellas que tengan síntomas, pero que no se hayan realizado un test de antígeno, deben restringir sus contactos y aislarse". Estas son las palabras de Óscar Ernesto Zurriaga Llorens, vicepresidente de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), tras la postura clara de la Sociedad de volver al aislamiento en estos casos. Además, el epidemiólogo asegura a Redacción Médica que sus recomendaciones van más allá y promociona "el teletrabajo para todas las personas positivas en covid y aquellas con alguna sintomatología del virus, siempre que sea posible. Y, en caso de que no sea así, se deberá volver a las bajas laborales".

Respecto a las bajas laborales por covid, es una medida que ya ha tomado la Conselleria de Salud de la Generalitat de Cataluña, anunciando este martes que quedará activada una nueva vía para solicitar la baja laboral automática si se tienen síntomas compatibles con Covid-19.

Asimismo, Zurriaga Llorens señala "la vuelta de la mascarilla" como una de las principales medidas no farmacológicas a recuperar para frenar la transmisión del Covid-19 en la actualidad. El epidemiólogo desarrolla cuándo y dónde debería volver a imponerse esta medida y destaca las siguientes situaciones: "Usar la mascarilla en sitios cerrados que no puedan asegurar la correcta ventilación ni respetar la distancia de seguridad".

Respecto a esto, el vicepresidente de la SEE también destaca que "las medidas no farmacológicas que se deben tomar al aire libre son evitar las aglomeraciones de personas donde no se pueda mantener una distancia suficiente para evitar la transmisión y, en caso de que no se puedan eludir, usar mascarillas". Como ejemplo pone el tradicional 'chupinazo' que da comienzo a las fiestas de San Fermín, donde se acumularon muchísimas personas.

En este sentido, Zurriaga Llorens explica que, "a pesar de que los síntomas son más leves en la actualidad y las probabilidades de ingresos y complicaciones para aquellas personas completamente inmunizadas con sus tres dosis son muy inferiores a las que se ha visto en anteriores situaciones, no se evita la transmisión y por eso se incrementa la posiblidad de que las personas vulnerables se contagien".

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"Si este tipo de medidas no se llevan a cabo, tendremos un verano peor"

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Para volver al uso de la mascarilla, Zurriaga Llorens recalca que "esto se debe valorar según las circunstancias" y pone el ejemplo de "cines, teatros y conciertos donde no hubo problema ninguno al poner como obligatoria la mascarilla, así como en los supermercados y superficies de centros comerciales". Si la mascarilla se pone de nuevo en estas situaciones y lugares, "se cortarían determinadas cadenas de transmisión y disminuiría la probabilidad de contagio". Sin embargo, según el epidemiólogo, "si este tipo de medidas no se llevan a cabo, tendremos un verano peor".

Aislamiento para los positivos covid

Ante la llegada de nuevos linajes de la variante Ómicron, como el BA.4, BA.5 y BA.2.75 (conocida como 'centauro'), tanto epidemiólogos como inmunólogos han vuelto a sugerir la necesidad de aislar a las personas positivas por covid. Según los profesionales, el aislamiento debe estar supeditado a los test de antígenos negativos y deberá durar como mínimo cinco días, como ya ha informado este medio. Una recomendación a la que también se suma Zurriaga Llorens y confirma que "el aislamiento de una persona positiva se debe mantener hasta que esta sea negativa".

Además, en el caso de las personas que tienen síntomas sin la confirmación de un test de antígeno, "estas deben respetar el aislamiento hasta que deje de tener la sintomatología", expresa Zurriaga Llorens. Igualmente, el epidemiólogo advierte de que "los contagios se escapan en los primeros días de las personas que dan positivo por covid, periodo en el que dudan de si se trata del Covid-19 o del aire acondicionado", concluye.