El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del Gobierno, José Luis Escrivá.
La jubilación activa mejorada, una medida del Gobierno de España que lanzó el pasado diciembre y que permite compatibilizar el trabajo en el sistema público a tiempo completo o media jornada con
percibir el 75 por ciento de la pensión,
empieza a extenderse en el Sistema Nacional de Salud (SNS). En conjunto, las comunidades autónomas que tienen datos contabilizan que se han acogido a esta iniciativa
más de 400 médicos de Familia y pediatras.
El Gobierno impulsó esta acción para
intentar paliar la falta de médicos de Familia y pediatras. Además, para el Ministerio de Sanidad es uno de los mecanismos que puede ofrecer una solución a la
gran cantidad de profesionales que van a finalizar su vida laboral en el próximo lustro. Las comunidades autónomas sitúan la cifra de facultativos que se ha acogido a la jubilación activa en por lo menos 430, a pesar que hay regiones que no tienen información porque
el ente encargado de gestionar este trámite es el Instituto Nacional de la Seguridad Social, que depende del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones,
José Luis Escrivá.
En Cataluña, 89 médicos de Familia se han acogido a la jubilación activa. Según fuentes del Departament de Salut, "la prolongación ha sido acordada mayoritariamente
debido a las necesidades organizativas". Por su parte, la Comunidad Valenciana también supera el centenar de médicos acogidos a la jubilación activa,
con 104 profesionales. Le sigue
Asturias, con 41 facultativos, 39 médicos de Familia y dos pediatras, que han pedido prolongar su vida laboral más allá de los 65 años en el Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa), tal y como lo permite el Real Decreto Ley 20/2022, de 27 de diciembre.
En el caso de Murcia hay 35 profesionales que se han beneficiado de esta medida.
En Aragón se han acogido a la jubilación activa 28 médicos, cinco profesionales más que en
Galicia, con 23. Desde la Comunidad de Madrid se ha recordado la
necesidad de promocionar esta vía para paliar la falta de profesionales en el primer nivel asistencial. Por el momento
hay una veintena de jubilaciones activas.
Por último,
en Andalucía un total de 14 profesionales se encuentran en situación de jubilación mejorada en Atención Primaria, es decir, "se habían jubilado y han decidido volver con la puesta en marcha de esta medida", apuntan fuentes de la Administración.
En La Rioja son siete, mientras que en Extremadura, el
Servicio Extremeño de Salud (SES), hasta mayo, ha apuntado que ningún facultativo había solicitado la jubilación activa mejorada porque "
les resultaba imposible solicitarla:
ninguna gerencia conocía los trámites ni disponía de la documentación". Otras comunidades autónomas como
Castilla-La Mancha y Navarra no disponen del número de médicos que se han acogido a la jubilación activa, un trámite gestionado desde la Seguridad Social.
Médicos que alargan su vida laboral
Al margen de esta herramienta de jubilación que activó el Ministerio de Seguridad Social a finales del pasado año, un razonable número de médicos ha optado por
estirar su trayectoria laboral más allá de los 65 años para suplir las carencias de las plantillas. Destacan casos como el de
Andalucía, donde hasta 555 facultativos de 65 a 69 años han decidido mantenerse en su puesto de trabajo y, por consiguiente,
postergar su retiro.
El del Servicio Andaluz de Sanidad (SAS) no es un caso único en España, según ha podido corroborar este periódico.
En la Comunidad Valenciana, por ejemplo, son 126 los médicos que se mantienen en activo más allá de los 65 años, cifra que
en Castilla-La Mancha se sitúa en los 51 en lo que llevamos de 2023.
En Cataluña notifican 159 casos, aunque
se espera que el número crezca sensiblemente en próximos años: "Se identificaron 941 especialistas de Medicina Familiar y Comunitaria que serían susceptibles de jubilarse forzosamente entre 2022 y 2026 " en el Institut Català de Salut (ICS), informan fuentes del Departament de Salut.
Más moderado es el número de facultativos que sigue en activo más allá de los 65 años en comunidades como
La Rioja, (nueve casos en 2023 y doce el ejercicio anterior) o
Aragón (18).
En España, el límite legal para que un médico
pueda ejercer la profesión se encuentra en los 70 años. En concreto, la ley establece los 65 años como la edad fijada para la declaración de la jubilación forzosa, aunque abre la puerta a
prolongar cinco años siempre que se esté en plenas condiciones y haya dado el visto bueno el departamento de Recursos Humanos de su sistema de salud.
"El interesado podrá solicitar voluntariamente prolongar su permanencia en servicio activo hasta cumplir, como máximo, los 70 años de edad, siempre que quede acreditado que reúne la capacidad funcional necesaria para ejercer la profesión o
desarrollar las actividades correspondientes a su nombramiento", reza la normativa.
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