Enfermería no puede liderar las unidades gestión clínica

Javier Leo. Sevilla
La última jornada del XXI Congreso Nacional de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) en Sevilla ha reunido a expertos en gestión clínica del ámbito académico, el sindical y el profesional para definir las bases del modelo de unidades de gestión clínica (UGC) propuesto por los médicos. Un modelo que, según el secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), Francisco Miralles, “no puede ser liderado por la Enfermería, tal y como proponen algunas comunidades autónomas como la andaluza”.

De izquierda a derecha: Francisco José Sáez, responsable del Grupo de Gestión de SEMG; Francisco Miralles, secretario general de CESM; José Ramón Repullo, jefe del Departamento de Planificación y Economía de la Salud de la Escuela Nacional de Sanidad; y Benjamín Abarca, presidente de SEMG, encargado de moderar la mesa de debate.

A su juicio, “un profesional con un rango inferior no puede estar por encima en una estructura jerarquizada”. Bajo esa premisa, Miralles ha defendido la necesidad de establecer una normativa básica estatal que establezca los principios de la UGC para que, en un segundo nivel, las comunidades desarrollen un modelo "más o menos homogéneo". Entre las claves de ese modelo, el secretario general de CESM ha destacado la necesidad de que la adhesión sea voluntaria, que no implique la modificación de la condición laboral de sus participantes o que las UGC no cuenten con personalidad jurídica propia.

Sobre este último punto, ha añadido, “el objetivo es cohesionar el modelo en toda España, algo que sería difícil con decenas de UGC trabajando por su cuenta. Sin personalidad jurídica, la Administración sigue siendo responsable de su funcionamiento”. En la misma línea se ha expresado el coordinador del Grupo de Gestión de SEMG, Francisco José Sáez, quien ha comentado que una UGC con personalidad jurídica es sinónimo de dar a la Administración “vía libre” y un “allá te las apañes” a los profesionales que la forman.

Normas ISO para las UGC

Sáez, más enfocado a las UGC en Primaria en su discurso, también ha defendido el liderazgo del médico en este campo ya que “es el único que posee una visión integradora de la gestión”. Asimismo, ha especificado que en el primer nivel asistencial “debe respetarse a los profesionales que no quieran dar el paso a la gestión clínica para que puedan continuar con el modelo actual”, así como establecer UGC que dependan de una gerencia pero con centros de gastos independientes, e implantar un sistema de acreditación de calidad similar a las normas ISO o EFQM para garantizar su buen funcionamiento.

Desde la visión académica, José Ramón Repullo, jefe del Departamento de Planificación y Economía de la Salud de la Escuela Nacional de Sanidad, ha resaltado la importancia de “no hablar solo de gestión clínica; también hay que centrar el objetivo en la integración asistencial”. Asimismo, Repullo ha abogado por “no incentivar a los profesionales por pequeños resultados en salud, si no por grandes objetivos que hagan que la profesión médica dé un paso adelante y lidere el cambio de modelo”.

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