Una médica inspectora de la Seguridad Social considera que es una medida "desconectada de la realidad"

Bajas médicas flexibles: una inspectora médica advierte de que la propuesta del Gobierno está "desconectada de la realidad" y "abocada al fracaso"
Elma Saiz, ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.


29 oct. 2024 15:40H
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La propuesta del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones de flexibilizar las bajas médicas continúa en el centro de debate en el sector sanitario, que discute tanto su viabilidad como qué especialista debe asumir el control de la misma. Por este motivo, Redacción Médica ha consultado a una médica inspectora de la Administración de la Seguridad Social, quien, además de considerar que se trata de una medida “desconectada de la realidad”y “abocada al fracaso”, pone el foco en que la gestión de estas incapacidades temporales debe estar en mano de los conocidos como “tribunales médicos”, un órgano que ha sido suprimido por este Ministerio y que ha llevado a estos profesionales a seis jornadas huelga.

La responable de esta Cartera, Elma Saiz, enmarca esta medida dentro de la reforma de la incapacidad temporal (IT) en la que trabaja, cuyo objetivo es flexibilizar el retorno al trabajo de aquellos trabajadores que se encuentran en baja médica. El plan es que, bajo determinadas condiciones y de forma voluntaria, los empleados puedan reincorporarse de manera paulatina. Según la inspectora médica (que ha preferido declarar de forma anónima) esta propuesta no tiene en cuenta los graves problemas estructurales del sistema de IT y podría “empeorar” la situación de muchos trabajadores.

“Es otra medida desconectada de la realidad del país, que no resuelve los verdaderos desafíos del sistema sanitario”, asegura. Para la especialista, el principal problema es que el sistema de IT ya está sometido a una presión extrema debido a la falta de personal y recursos, una situación que se ha agravado tras la pandemia.


¿Qué médicos deben gestionar las bajas flexibles?


El debate respecto a qué médicos deberían hacerse caso de la gestión de las bajas flexibles también se ha abierto. Para Saiz, esta medida debería ser ejecutada exclusivamente por los médicos de la sanidad pública, pero el resto de profesionales del sector no se han mantenido al margen.

La Asociación Española de Especialistas de Medicina del Trabajo (Aeemt) considera que los tenientes de la especialidad deben tener un papel importante en el acompañamiento de las personas que vuelven de la baja médica. “Tienen que contar con nosotros, ya que somos los que podemos hacer recomendaciones de flexibilidad y de limitaciones de tareas dentro de los puestos de trabajo”, ha valorado el presidente de la entidad, Juan Carlos Rueda.

Por su parte, los especialistas de Medicina Familiar y Comunitaria requieren que se especifiquen los puntos clave de la medida. Por ello, la Sociedad Española de Médicos de Familia y Generales (SEMG) ha pedido que se constituya un grupo de trabajo en el que se pueda estudiar a fondo la iniciativa.

En la misma línea, la inspectora médica de la Seguridad Social aboga por “equipos multidisciplinares” que se hagan cargo de la gestión de este tipo de incapacidades, ya que para ella, “no es suficiente que solo los médicos del sistema público de salud se encarguen de este tipo de bajas” y recuerda que estos grupos “ya existen” y que son los Equipo de Valoración de Incapacidades (EVI), más conocidos como tribunales médicos. Este es un tema de controversia en el sector, que ha secundado seis jornadas de huelga desde hace más de un año, reclamando una solución a la supresión de los tribunales médicos para las bajas laborales entre los 12 y los 18 meses de duración, cuya competencia colegiada se ha trasladado al criterio único de un solo médico-inspector, entre otros aspectos.

En concreto, estos equipos están formados por un médico inspector del INSS que trabaja con un médico inspector del Servicio Público de Salud  junto a un Inspector de Trabajo; un presidente (que suele ser un subdirector de IP y que tiene voto de calidad, es decir, en caso de empate su voto vale por 2); y un secretario, que suele ser un letrado.

Es por esto que la inspectora médica denuncia que las bajas médicas flexibles son una medida económica que ignora los aspectos médicos y humanos. “Tras la crisis sanitaria, el gasto en IT se ha disparado, y el Gobierno busca reducirlo a toda costa, pero lo hace sin contar con los profesionales que realmente gestionan estas bajas”, explica. “Además, implicar a las empresas en la reincorporación de trabajadores sin suficientes garantías médicas es una receta para el desastre”, advierte.


Riesgos de la baja médica flexible


Para la médica inspectora esta medida podría llegar acompañada de una serie de riesgos. Uno de los principales es que, al flexibilizar las bajas médicas, se podría “forzar” a los trabajadores a reincorporarse sin haber completado su recuperación.

“El sistema actual ya presenta grandes deficiencias en cuanto a la supervisión de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL), tanto en el sector público como privado. Adelantar las reincorporaciones sin garantizar que el puesto de trabajo esté adaptado a las limitaciones del trabajador es poner en riesgo su salud y generar mayor inestabilidad laboral”, advierte.


Reformas en el sistema de incapacidad temporal


Por este motivo, para la inspectora médica, la solución no pasa por implantar bajas flexibles, sino por una serie de reformas profundas en el sistema de incapacidad temporal. Para ello, propone aumentar las plantillas y los recursos en el Servicio Público de Salud para agilizar las pruebas diagnósticas y reducir las listas de espera.

Además, considera que se debe velar por un cumplimiento real y efectivo de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales en todas las empresas, con especial atención a los riesgos psicosociales; y reforzar el personal de la inspección médica del INSS, permitiendo una valoración más temprana y eficaz de las situaciones de incapacidad temporal y facilitando también a Atención Primaria la gestión de las mismas. “Las valoraciones deben realizarse a los 6 meses de baja, no a los 18, como establece el último cambio normativo”, subraya.

Junto a esto, señala la necesidad de crear mecanismos ágiles de comunicación entre los servicios de salud y la inspección médica para acelerar las pruebas diagnósticas y los tratamientos en casos de demora. “Sin un aumento de recursos humanos y materiales, y sin mejorar la coordinación entre todos los actores implicados, no se pueden implantar medidas como las bajas flexibles. De lo contrario, estaremos simplemente maquillando un problema mucho más profundo”, concluye la especialista.
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