La comunidad científica expresa dudas para cotizar sus prácticas sanitarias

La recuperación de los periodos de prácticas como años cotizados por parte de todos los programas de formación y e investigación ligados a sanidad ya es una realidad, después de que la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, firmase recientemente este convenio especial. Pese a la trascendencia de la medida, ya publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), la iniciativa ha sido acogida con cierta incertidumbre ente los investigadores, debido a que, si quieren cotizar estos años, deben abonar la cuota completa, incluido la parte que le habría correspondido a la compañía que los contrató.

Este escenario supone que, si una persona llegó a cobrar una beca de 600 euros al mes, si quisiera regular su situación debería pagar 290 euros mensuales durante todos los meses que durara su contrato de investigación, hasta un máximo de cinco años. En otras palabras, esta cantidad que se debería pagar supondría prácticamente la mitad del salario que la persona cobró en su día como becario. En caos de que quisiera cotizar los cinco años que estuvo de prácticas, se debería desembolsar un total de 17.400 euros.

Ante esta realidad, la Confederación de Sociedades Científicas de España (Cosce) publicó un comunicado, defendiendo que la cantidad que debían pagar los investigadores durante su etapa de becario es “claramente desproporcionada si tenemos en cuenta que la cuota que se paga con un contrato laboral es del 4,7 por ciento”. La Cosce está de parte del gobierno a la hora de aprobar una medida que corrija esta situación, pero considera que la medida tomada por el Ejecutivo Central “en algunos aspectos no solo no lo hace, sino que la empeora”.

El Gobierno defiende el procedimiento extraordinario

Ante las críticas y incertidumbres que ha generado la medida, que también se han podido comprobar por las redes sociales, el Gobierno ha dado explicaciones al respecto. El secretario de Estado de la Seguridad Social y Pensiones, Borja Suárez, señaló a través de su perfil personal de redes que se trata de un “procedimiento extraordinario” y que permite abrir una vía para que aquellos becarios que no cotizaron “puedan hacerlo si lo desean”, afirmando que es un acto voluntario.

Estas explicaciones no han satisfecho por completo a la comunidad científica española, defendiendo en redes sociales que se respecte al colectivo, alegando que la medida tomada actualmente no deja de ser “un parche” y que no soluciona el problema que sufre el sector de la investigación. Además, muchas personalidades importantes dentro del mundo científico llegan a poner en duda que mucha gente llegue a acogerse a esta oportunidad que les brinda el Gobierno de España.