Pedro Duque.
El
Anteproyecto para reformar la Ley de la Ciencia impulsado por el Gobierno genera dudas entre los investigadores españoles. Con el objetivo de crear un carrera investigadora "atractiva y estable" se introduce la
figura del tenure track, cuestionada por algunos científicos españoles, que instan a desarrollar más cómo se pretende
estabilizar sus empleos.
Tal y como explicó el ministro
Pedro Duque el pasado mes de marzo,
el 'tenure track' es un modelo de contratación utilizado en EEUU, Canadá y de forma más reciente en países europeos como Alemania, Suiza o Italia, y que consiste en una
contratación fija sujeta a evaluación externa. Además, se plantean ayudas a los contratados por este sistema "para la proyección y consolidación de sus proyectos científicos".
En definitiva, la incorporación de esta figura plantea la
transformación del contrato laboral temporal (actual contrato de acceso al Sistema Español de Ciencia, Tecnología e Innovación) en un contrato laboral fijo con la exigencia del título de Doctor, con el objeto de realizar funciones de investigación en el marco de un
proyecto propio y unas
retribuciones análogas a las de la escala de Científicos Titulares, (o su equivalente en la Universidad). Todo ello sometido a una evaluación externa con efectos resolutivos.
Un cambio importante para la Ciencia española
"
Esta figura supondría un cambio bastante importante. En España, los investigadores estables son funcionarios que acceden a través de una oposición. Esto implicaría una selección pero revisable a los cinco años", explica la investigadora del Centro Nacional de Biotecnología (CSIC-UAMC)
Isabel Sola, que cree que las reticencias existentes entre la sociedad científica surgen de otros proyectos anteriores similares "que no han sido acertados y han generado desconfianza".
Sola se refiere los contratos Ramón y Cajal o a la figura del
investigador distinguido del CSIC "que consiste en acceder a un puesto de investigador con un nivel equivalente al de un científico titular y con una duración determinada". Tras este periodo, afirma, "llega el abismo" para muchos investiadores españoles. En esa transición, los investigadores se encuentran en un "callejón sin salida", sin desarrollo posterior, por lo que acaban presentándose a una oposición, explica la investigadora, centrada en el
desarrollo de una de las vacunas españoles frente al Covid.
Sola: "Como hay poca inversión, hay pocas plazas y pocas convocatorias para que entren investigadores nuevos"
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Con todo, la idea de la figura del investigador distinguido era, precisamente, "sustituir la carreara investigadora de funcionarios a investigadores a los que se les fuera evaluando con el tiempo", recuerda la científica. Para implantar este tipo de figuras, advierte Sola, es necesaria una inversión duradera que permita "una
estabilidad a largo plazo". "Como hay poca inversión, hay pocas plazas y pocas convocatorias para que entren investigadores nuevos", señala la científica, que señala que se necesitan "cambios generales y extensos, entre ellos, el
aumento de los contratos".
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Hay gente que consigue una plaza estable cuando tiene 50 años. Terminas la tesis con 30 y vas encadenando contratos y presentándote a plazas de científico. Pero como hay tantos investigadores y tan pocas plazas, es muy difícil", lamenta Sola, quien advierte que muchos abandonan la búsqueda y prueban suerte fuera de España.
El tenure track, un "esfuerzo" para cambiar la carrera científica
"No sé si es la mejor solución o no, pero sí veo un esfuerzo para que las cosas cambien", traslada a
Redacción Médica Sonia Zúñiga, viróloga y compañera de Sola en el Centro Nacional de Biotecnología. "Hay un
problema en la Ciencia en España y es que hay un tapón con muchas personas, que no llegan a consolidarse. Esto, en parte, está causado porque el sistema aquí es muy rígido", considera.
En España, y a diferencia de otros países tal y como explica la investigadora,
si no eres funcionario no puedes pedir un proyecto científico. "Es un poco ingenuo pensar que la manera de que cambie esta situación es sacar más plazas de funcionario", considera Zúñiga. En su opinión, la implantación de la figura del tenure-track "puede ser un camino".
Zúñiga no ve con malos ojos la evaluación externa que contempla la reforma promovida por el ministro Duque. "No se trata de que, si vienen mal dadas y no consigues proyectos o no publicas, te degraden. Pero tampoco puede suceder, como ocurre, que muchos científicos que ni publican ni sacan adelante proyectos, siguen ahí porque son funcionarios", argumenta.
Zúñiga: "No sé si la figura del tenure track es la mejor solución o no, pero sí veo un esfuerzo para que las cosas cambien"
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Que existan este tipo de figuras y "se reconozca una escala científica valorable" es algo positivo para Zúñiga, que todavía no ha analizado minuciosamente el proyecto de Ciencia pero cree que puede ser una "solución" para conseguir que el sistema científico sea más competitivo".
"Condición extintiva" del tenure track
Manuel Herrera-Usagre, profesor de Sociología de la Universidad de Sevilla y
profesor asociado de la Escuela Andaluza de salud Pública (EASP) advierte que "no se están contemplando muchos de los aspectos negativos del TT en la carrera de los investigadores de otros paíse". Herrera-Usagre hace suyas las valoraciones de CCOO y advierte que esta figura no elimina el problema de la temporalidad. "Como tiene una condición extintiva, si la universidad o el departamento deciden que no continúas, te quedas sin nada.
Es necesaria una amplia oferta de empleo publico", añade.
Además, pone de manifiesto el coste para la salud mental de estos trabajadores que puede suponer el nuevo modelo, que depende de decisiones de otros para poder continuar en el puesto. "Es un riesgo que se abre a casos de
discriminación hacia las minorías y las mujeres. Los puestos alcanzados por TT suelen ser de hombres y blancos", añade. En su oponión. incorporar el sistema de ternure track en España "no va a solucionar los problemas". "Hay que dar cierta independencia a los departamentos para la contratación de personal, pero deben tener una rendición de cuentas de a quién contratan y evaluar las dotaciones económicas", añade.
Herrera-Usagre: "Hay que reflexionar cómo se puede ayudar a este tipo de profesionales que han contribuido tanto a la solución del Covid"
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Desde su perspectiva, la crisis del coronavirus y la implicación de la Ciencia en el desarrollo de pruebas, fármacos y vacunas han propiciado "el momento idóneo para hacer una reflexión serena con todos los actores.
Hay que reflexionar cómo se puede ayudar a este tipo de profesionales que han contribuido tanto a la solución del Covid y que veremos a ver es cuál es su futuro inmediarto".
La Ciencia necesita mayor financiación
Por su parte,
Andrés Rodríguez Seijo, investigador junior FCT en el CIIMAR-Universidade do Porto, Portugal, subraya la "estabilidad y falta de financiación para poder desarrollar una línea de investigación". "Los contratos postdoc suelen ser cortos (2-3 años) que acaban conllevando que a mitad del contrato ya te encuentres buscando el siguiente postdoc, y así hasta que encuentras algo más largo/estbale tipo una Ramón y Cajal o una plaza de Ayudante Doctor (4-5 años)".
El problema, afirma, es que "la
financiación de estos postdocs para trabajar suele ser escasa o inexistente, excepto en las Marie Curie, por lo que dependes del dinero del grupo de acogida. Y luego los programas tipo JIN están muy bien porque incluyen financiación, pero la tasa de éxito es bajísima".
Rodríguez: "La figura TT está bien pero ¿cómo se va a hacer la selección?, ¿van a tener una gran financiación asocida o va a ser con migajas?
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Además, considera insuficientes las convocatorias de becas-contratos comolas Juan de la Ciervao las Ramón y Cajal. "Cada año hay más doctores y el número de contratos es prácticamente el mismo desde hace años.
Al final hay un tapón generado por la falta de financiación y contratos disponibles", concide con Zúñiga.
"La figura TT está bien pero ¿cómo se va a hacer la selección¿, ¿van a tener una gran financiación asocida o va a ser con migajas? ¿te pagan el contrato y a buscarte la vida?", se pregunta Rodríguez, que afirma que "las Ramón y Cajal no dejan de ser una TT y para eso no era necesario creo un programa nuevo, sino que pasa por incrementar las plazas de RyC, mejorar la financiación asociada y evitar el tapón generado por la falta de plazas". Para él, la solución pasa por contratos largos y financiación asociada y por la posibilidad de aplicar a proyectos sin necesidad de tener un contrato fijo. "Mejorar la burocracia asociada, y especialmente un proceso más transparente. Las convocatorias de Ayudante Doctor, PCD, etc son en la gran mayoría de universidades procesos opacos y en donde en la mayoría de los casos la plaza va para el candidato de la casa", añade.
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