La agrupación escindida de CESM tambalea la huelga en las grandes ciudades

Los sindicatos facultativos desvinculados de la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) no secundarán por el momento la huelga convocada por esta organización, con el respaldo del Sindicato Médico Andaluz (SMA). Los principales impulsores de la Agrupación Profesional para un Estatuto Médico y Facultativo (Apemyf) ponen en jaque la evolución del paro previsto para el 23 de mayo en las grandes ciudades de las comunidades autónomas donde tienen arraigo.

La Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts), Metges de Catalunya, el Sindicato Médico de Navarra (SMN) y el Sindicato Médico de Euskadi (SME) se muestran a la espera de la decisión de la agrupación, de la que forman parte, con la que quieren presionar al Ministerio de Sanidad para negociar el Estatuto Marco.

"Estamos analizando la situación, manteniendo como objetivo la consecución de un Estatuto específico para el personal facultativo. En este sentido, la creación de la Agrupación Profesional para un Estatuto Médico y Facultativo (Apemyf), con la confluencia de diversas organizaciones médicas está tomando forma y en breve habrá noticias al respecto", señalan a Redacción Médica fuentes de Metges de Catalunya. Así, la duda del apoyo de los sindicatos ex de CESM a la huelga sobrevuela ciudades como Barcelona, Pamplona o Bilbao. Sin el llamamiento por parte de estos sindicatos, el impacto de la huelga médica en estas ciudades podría verse afectado e incluso en Madrid, pese a ser la capital de España, donde los facultativos de Amyts deberían escoger si alinearse con las indicaciones de su sindicato y la agrupación o con el resto de médicos que componen CESM.

Semanas de análisis y novedades

Sobre esta cuestión se pronuncian fuentes de Amyts, que señalan a este periódico que están "analizando la situación", a la vez que tienen claro que "el objetivo de una regulación específica para los médicos es lo primordial en los próximos días". Amyts muestra su músculo al incidir en que "convocar una huelga no es cosa sencilla y en Madrid movilizamos a muchos médicos. Hay que analizarlo con calma y hay tiempo". No obstante, matizan que "Amyts estará siempre donde haya movimientos por la regulación específica para los médicos".

A falta de casi tres meses para la jornada marcada en el calendario por CESM, el Sindicato Médico de Navarra ya había convocado una huelga en contra del borrador del Estatuto Marco para el 10 de marzo. Sobre su participación en el paro estatal, voces de esta organización se acogen a los avances de Apemyf, donde se quieren integrar y será entonces cuando adoptarán la postura que se decida en conjunto.

Por su parte, el Sindicato Médico de Euskadi también se muestra a la espera de la decisión que tome la agrupación, mientras que fuentes de Metges de Catalunya remarcan que una vez que se ponga en marcha la Apemyf, esta "activará su estrategia de actuación con altura de miras, voluntad de integración del mayor número de voces posible y siempre pensando en el objetivo final: la regulación propia de las condiciones laborales, profesionales y retributivas del colectivo médico".

En ese sentido, "la voluntad inicial es apostar por la vía del diálogo con el Ministerio de Sanidad, y, según cuál sea la respuesta a nuestras propuestas, decidiremos de manera consensuada las acciones que se consideren oportunas", manifiestan.

CESM: "No nos dan voz, pues ahora nos van a escuchar"

El llamamiento a la huelga de CESM se concretó este martes, en una reunión ejecutiva extraordinaria con el Ministerio de Sanidad al término de la sesión del Ámbito de Negociación para reformar el Estatuto Marco, según fuentes de la organización. La mesa, de hecho, ya venía marcada por las tensiones con el colectivo de facultativos: "No nos dan voz, pues ahora nos van a escuchar", zanjan las mismas fuentes. El mismo martes, la Confederación que dirige Víctor Pedrera convocó también dos concentraciones en todo el territorio nacional (los días 5 y 12 de marzo) que se suman a la gran manifestación médica que tendrá lugar el próximo 22 de marzo en Madrid.

Retribución sanitaria acorde a la nueva clasificación profesional

En lo que respecta en sí a la mesa del Ámbito, desde CESM inciden en que la clasificación profesional volvió a focalizar el debate tras una primera toma de contacto al respecto el pasado jueves, aunque las posiciones entre el Ministerio y las centrales continúan distantes. Un extremo que confirma CSIF (Central Sindical Independiente y de Funcionarios), que sostiene que la propuesta del gabinete de Mónica García sigue sin convencerles.

“Seguimos pidiendo una adecuada reclasificación de todas las profesiones sanitarias y no sanitarias que recoja sus competencias y formación”, apuntan fuentes de este sindicato, que reiteran la necesidad de que el nuevo modelo arrastre consigo una revalorización salarial acorde. En un comunicado, la organización de funcionarios incide en ello y exige a Sanidad “que concrete y determine los plazos de aplicación de aspectos económicos vinculados al Estatuto Marco”.

En CCOO también insisten en que la nueva clasificación ha de tener unos efectos retributivos acordes al nuevo modelo, algo que pasa por lograr “el compromiso del Ministerio y del Estado”. En lo que sí coinciden ya con Sanidad las fuentes consultadas del sindicato es en adaptar el sistema clasificatorio al Marco Español de Cualificaciones (MECU), tal y como figura en el borrador de Estatuto Marco elaborado por los responsables ministeriales: “Con ello pretendemos no dejar a nadie fuera, no excluir a ningún profesional de como se encuentra clasificado actualmente”. Es lo que los sindicatos del Ámbito dijeron en el comunicado conjunto que publicaron tras la reciente reunión mantenida con la ministra García, de cara a reconducir las negociaciones.

En esa línea, en CCOO reiteran una vieja exigencia: que se cumpla la reclasificación “inmediata” de los técnicos superiores sanitarios en el Grupo B y de los técnicos medios en el grupo C1 “con los efectos retributivos inmediatos”, tal y como se pactó en 2022 con el Ministerio de Función Pública en el Acuerdo Marco para una Administración del Siglo XXI, que expiró en 2024 y en el que también figuraba la firma de UGT. “Entendemos que esta es una de las partes fundamentales de la negociación del Estatuto Marco”, sentencian.