Imagen de archivo de una manifestación de CCOO pidiendo la jubilación anticipada del personal sanitario.
A menos de dos días de que se retomen las conversaciones entre el Ministerio de Sanidad y los sindicatos en pos de la
reforma del Estatuto Marco, en
CCOO, una de las fuerzas implicadas en la negociación, sacan pecho por el reciente acuerdo alcanzado con
Función Pública, junto a
UGT, para devolver el derecho a la
jubilación parcial a los profesionales de la sanidad pública. El pacto, recuerdan desde CCOO en un documento publicado este jueves, afecta a los funcionarios de todas las Administraciones Públicas y al personal estatutario de los servicios públicos de salud, una circunstancia que condicionará el debate de la renovación del Estatuto Marco.
Tal y como se anunció el pasado 18 de diciembre, tanto desde el Ministerio de Función Pública, como desde CCOO y UGT, el acuerdo para
recuperar la jubilación parcial en el sector público pasa por sellar modificaciones en tres leyes “a la mayor brevedad posible”: la del texto refundido del
Estatuto Básico del Empleado Público (Ebep), la Ley General de la Seguridad Social y la Ley de Clases Pasivas. Fuentes de CCOO subrayan a
Redacción Médica que el pacto afecta al personal estatutario en tanto en cuanto están incluidos entre los empleados públicos, que son los beneficiarios directos del acuerdo. Por tanto, insisten las mismas fuentes, no es necesario trasponer esos cambios normativos al futuro Estatuto Marco.
Sea como fuere, partiendo del sentido fundamental de ese pacto, llama la atención que, en el
texto de negociación de la ley de Estatuto Marco remitido por Sanidad a los sindicatos representados en el
Ámbito de Negociación, se haya incluido una disposición adicional -la decimotercera- en la que se fija un plazo de un año desde la entrada en vigor de la normativa para que Sanidad, junto al
Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, elaboren un estudio sobre la viabilidad de la jubilación parcial y anticipada en los servicios de salud. Voces autorizadas de CCOO trasladan a este periódico que, este miércoles, propondrán que se elimine la mención a la jubilación parcial en esa disposición adicional para que, así, el texto no entre en conflicto con el acuerdo de diciembre con Función Pública.
Claves del pacto de jubilación parcial para el SNS
Una de las claves para regular la
jubilación parcial en la sanidad pública será la definición de la figura del relevista. Según CCOO, su contrato habrá de ser indefinido y a tiempo completo. Además, siempre tendrá que tratarse de personal funcionario de carrera o
estatutario fijo. Son medidas destinadas a evitar que los relevistas acaben convirtiéndose en
indefinidos no fijos de larga duración.
En la misma línea el acuerdo contempla que las plazas necesarias para cubrir las jubilaciones parciales tendrán que incluirse, sí o sí, en las
Ofertas de Empleo Público del mismo año en el que se hayan hecho efectivas esas jubilaciones. “Este aspecto ayudará a reducir la precariedad en las administraciones y evitará que se generen nuevas bolsas de temporalidad injustificada”, dice el sindicato.
El acceso a la jubilación parcial con contrato de relevo podrá tener lugar hasta tres años antes de la
edad ordinaria de jubilación, según corresponda dependiendo de la carrera de cotización. Hay que tener acreditados 33 años de cotización o 25, en el caso de personas con discapacidad. Durante el primer año, la reducción de jornada oscilará entre un 20 y un 33 por ciento -en este segundo caso, en los dos años siguientes el porcentaje se eleva a un 75 por ciento-.
Mientras se trabaje cobrando una jubilación parcial, el pagador continúa cotizando a la Seguridad Social por el 100 por 100 del salario que venía percibiendo ese trabajador. El abono de la parte correspondiente a la pensión por la
reducción de jornada es responsabilidad de la Seguridad Social, mientras que la parte del salario mensual correspondiente con el tiempo parcial de trabajo efectivo corre a cargo de la Administración.
Jubilación anticipada en sanidad con coeficientes reductores
Al margen de ello, CCOO recuerda que sigue trabajando para lograr que Seguridad Social establezca
coeficientes reductores que permitan que los
profesionales de la sanidad pública puedan jubilarse a los 60 años.
Según el sindicato, los profesionales de la
asistencia sanitaria y social tienen la cuarta tasa más alta de “problemas graves de salud” relacionados con el trabajo. “La exposición a riesgos biológicos o químicos más prevalente es la que se da en el sector de la asistencia sanitaria. Las mujeres del sector de la sanidad y los servicios sociales tienen más probabilidades de sufrir al menos un accidente o de padecer una
enfermedad profesional que las trabajadoras de otros sectores”, asegura.
Además, sostiene que España es el segundo país europeo en el que el personal de la sanidad sufre más
accidentes laborales: según CCOO, se producen más de 2.500 accidentes al año por cada 100.000
trabajadores sanitarios.
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