La ministra en funciones de Derechos Sociales, Ione Belarra.
El camino para avanzar en los objetivos fijados en la
Agenda 2030 en materia de sanidad pasa por dos desafíos que todavía tiene pendiente España en lo que resta de década: alcanzar a los países vecinos en la
inversión presupuestaria y reducir
las listas de espera para acceder a la atención médica. El Ministerio de Derechos Sociales ha reflejado estos dos factores en el Informe de
Progreso de la Estrategia de Desarrollo Sostenible que analiza en qué punto se encuentran las políticas públicas para cumplir con la hoja de ruta acordada por Naciones Unidas.
El análisis elaborado por el departamento de
Ione Belarra ha recordado que
el gasto público total de la sanidad se situó en 2021 en un
7,3 por ciento en relación al Producto Interior Bruto (PIB). Aunque la inversión se ha impulsado en los últimos años, especialmente como consecuencia de la pandemia, la cifra todavía no alcanza el
8,1 por ciento que marca la media europea.
Los autores del documento han valorado positivamente la
“tendencia” experimentada en los últimos dos ejercicios para recortar distancias con el resto de integrantes del bloque comunitario, pero han subrayado que fortalecer el Sistema Nacional de Salud (SNS) sigue siendo una
“prioridad” para el país. “Se ha evidenciado la necesidad de continuar reforzando la inversión pública para garantizar la
calidad, equidad y accesibilidad, y proteger tanto la salud individual como la colectiva”, reza el informe.
El aumento en las listas de espera
Otro de los puntos destacados del Informe de Progreso pasa por
la situación de las listas de espera. Los expertos han advertido que la demora para poder conseguir consulta con un médico especialista ha vuelto a crecer en 2022 hasta situarse en los
95 días, frente a los 89 del ejercicio anterior. Este incremento ha provocado que la tasa de
pacientes afectados por cada mil habitantes se haya elevado también hasta los
85,43.
“Ambos indicadores reflejan un incremento constante, entre 2015 y 2022, lo que muestra la
necesidad de continuar incrementando el esfuerzo público para poder revertir esta tendencia”, han subrayado los analistas.
El documento también se ha detenido en la evolución de las listas de espera para acceder a
una operación no urgente. El indicador se ha situado en 2022 en
95 días y 13,2 pacientes por cada mil habitantes. Aunque la media todavía se mantiene ligeramente por encima del año 2015, la tendencia sí que ha mostrado en este caso una notable mejoría en comparación con el año 2020. En plena fase de la
pandemia se alcanzaron los 148 días de demora para entrar a quirófano.
Las causas de mortalidad en España
El informe también se ha hecho eco de las actuales
tasas de mortalidad, que todavía no han recuperado la normalidad tras el impacto del Covid-19. Según las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de mortalidad en 2021 fue del
9,49 por cada mil personas, frente al 10,4 del año anterior. Las enfermedades del
sistema circulatorio (26,4 por ciento) son la principal causa de muerte, seguidas de
los tumores (25,2 por ciento), las patologías
infecciosas (10,2 por ciento) o las
respiratorias (7,9 por ciento).
La ministra en funciones de Derechos Sociales,
Ione Belarra, ha aprovechado la publicación del documento para hacer una valoración general sobre los avances, en un contexto marcado por la pandemia de Covid-19 o la Guerra de Ucrania, aunque ha incidido en que todavía queda trabajo por hacer. “
Hemos logrado frenar el desmantelamiento de los servicios públicos de la década anterior pero, además, hemos empezado a poner los cimientos para fortalecerlos y ampliarlos”, ha apuntado.
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