Illa, un año como ministro a días del adiós: la sanidad le pone un '5'

10 de enero de 2021. Hace justo un año saltaba la noticia. Un desconocido político catalán era elegido por Pedro Sánchez para dirigir un ministerio “tranquilo”, con el que “podría centrarse en Cataluña”. Hoy Salvador Illa sigue al frente de un Ministerio de Sanidad que ha tenido que batallar contra el coronavirus Covid-19, la peor pandemia de los últimos 100 años. Ahora, sin perder la vista al Covid-19, Illa ya tiene fijado el que será su próximo reto: convertirse en presidente de la Generalitat.

365 días después, médicos, enfermeros, farmacéuticos, dentistas y fisioterapeutas evalúan la que ha sido la gestión del ministro Illa, la cual ha tenido luces y sombras, según los profesionales sanitarios.

Precisamente, el colectivo médico ha sido de los más críticos hacia la gestión de Illa. Según estos al ministro le ha faltado “conocimientos médicos y decisiones valientes”.

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Gabriel del Pozo: "No creemos que se hayan atendido las principales demandas de nuestro sector, pero es que ni las principales ni las secundarias"

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“Uno puede asesorarse de expertos, pero el conocimiento práctico es muy necesario a la hora de entender la gravedad de las situaciones vividas. No basta ser empático. Ha sorprendido que, en ocasiones, las decisiones y los protocolos se han ido cambiando según las existencias y no ante las evidencias y cómo se ha trasmitido la información a la sociedad sobre todo en la desescalada”, responden desde el Consejo General de Colegios de Médicos a Redacción Médica.

Una crítica que prolongan desde el Consejo General de Enfermería (CGE) señalando “tres puntos negros en su gestión”. Por un lado, la profesión considera que “no se contó con las enfermeras para afrontar la pandemia” y tampoco se les dotó de materiales de protección a los sanitarios (algo que consideran crucial), “lo que desencadenó contagios masivos y decenas de muertes de profesionales”. Y, por otro, “tampoco se tomaron las precauciones necesarias para haber frenado el primer impacto de la infección”. 

Los farmacéuticos también reprochan al ministro Illa que “no ha aprovechado todo el potencial de la farmacia para luchar contra el coronavirus”. Pese a ello, desde el Consejo General de Farmacéuticos reconocen que “alguna de nuestras propuestas es hoy realidad, pero otras que ya podían estar operativas no han llegado a materializarse". Se refieren a la realización de test de detención del Covid-19 en farmacia, una demanda que no termina de materializarse. 

Puntuación 

Aunque si hay que dar una nota a la gestión del ministro de Sanidad, los dentistas se atreven a dar una puntuación numérica: “Un 5”, responde Óscar Castro, presidente del Consejo General de Dentistas, que cree que Illa “no se ha rodeado de los expertos adecuados para gestionar todas las fases de la pandemia y no ha contado nada con los Consejos Sanitarios”.

Un punto menos le otorga Gabriel del Pozo, secretario general de CESM, que suspende a Illa con un 4 tras un año en el ministerio. ¿El motivo? “No creemos que se hayan atendido las principales demandas de nuestro sector, pero es que ni las principales ni las secundarias: no se ha atendido prácticamente ninguna”, critica del Pozo, apuntando a que al ministro “le ha faltado diálogo”.

En cambio, desde el sindicato de Enfermería, Satse, cree que Illa se merece un 6. Y es que, explican desde el sindicato “la gestión de Salvador Illa ha tenido aciertos y errores. Destacar en positivo su capacidad de diálogo y de búsqueda de entendimiento con otras administraciones sanitarias”.

En negativo, Satse subraya “la falta de previsión, planificación y coordinación en ciertos momentos que propiciaron que la necesaria respuesta conjunta de todas las administraciones ante la crisis sanitaria no fuese la oportuna”.

Críticas a parte, todos los representantes de estos consejos coinciden en reconocer que “sería ventajista el no considerar que la crisis sobrevenida por la Covid-19 se ha presentado de forma repentina, impactando sobre todos los sectores y haciendo muy compleja la gestión de la misma”.

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Los profesionales, sobre la candidatura de Illa: "Son cargos totalmente incompatibles cuando estamos inmersos en el Covid-19"

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El que habla es Fernando Ramos, presidente de la Asociación Española de Fisioterapeutas, que sí critica a las decisiones políticas tomas por las instituciones, ya que estas “no siempre han estado orientadas por criterios estrictamente sanitarios”.

Ministro-candidato

Tras conocer que Illa pelearía por la presidencia de la Generalitat como candidato del PSC, numerosas voces clamaban por la imposibilidad de compaginar el cargo de ministro con la de político. Todos los colectivos profesionales que ha consultado este diario coinciden en pedir en que Illa debe de dejar “inmediatamente” el cargo de ministro de Sanidad.

“Son cargos totalmente incompatibles cuando estamos inmersos en una situación sanitaria como la actual. La persona que asuma la cartera de Sanidad debe tener dedicación plena a este Ministerio”, denuncia Óscar Castro.

Gabriel del Pozo añade recuerda además que “el Ministerio de Sanidad tiene suficiente contenido como para no tener horas en el día para dedicarle a esta situación que tenemos, pero superhombres y superhéroes cada partido valora los que tiene y los que debe utilizar. Puede ser que el ministro sea un superhombre y puede acometer las dos funciones”.

Sucesor de Illa en el Ministerio de Sanidad

Lo que sigue siendo una incógnita a esta hora es el nombre de la persona que sustituirá a Illa en el cargo. Aunque todas las miradas apuntan a Carolina Darias, actual ministra de Política Territorial, lo cierto es que nadie se atreve a confirmar su nombre como sucesora de su compañero.

A Darias le avala el hecho de que haya acompañado a Illa en todos los Consejo Interterritoriales que se han celebrado hasta la fecha por el coronavirus Covid-19. Todos coinciden en “darle un voto de confianza” y reconocen que “es una persona que conoce bien tanto la Administración del Estado como la Administración Autonómica. Ese puede ser un buen punto de partida para gestionar el modelo de sanidad que tenemos en España”.

Sea Darias o no, lo que está claro es que el recambio de Illa llega a un ministerio con muchos deberes pendientes, que estarán supervisados por todos los representantes que conforman la sanidad española.