Igea explica 'La Tercera España': "Necesitamos evaluación pública del SNS"

A la convulsa rentrée política, aún plagada de incertidumbres en torno a la gobernabilidad de España, se ha sumado un nuevo actor -o la promesa de un nuevo actor-, que, según reza su manifiesto fundacional, viene, desde la socialdemocracia, a ocupar el vacío que, en el actual panorama de maniqueísmo ideológico, deja la ausencia de una “izquierda reformista”. Se trata de La Tercera España, un “proyecto de partido” que cuenta entre sus principales impulsores con el filósofo Fernando Savater, el jurista Francesc Carreras, el escritor Andrés Trapiello y el procurador de las Cortes de Castilla y León por Ciudadanos (Cs), amén de médico, Francisco Igea.

En conversación con Redacción Médica, este último advierte de que aún es pronto para definir cuáles serían las líneas maestras del programa sanitario de un proyecto político que ni siquiera gatea, pero sí reitera la que, según recuerda, ha sido siempre su posición particular en lo que a paliar las carencias del Sistema Nacional de Salud (SNS) se refiere: “Mientras no haya un sistema de evaluación pública que dependa de la Agencia de Calidad del SNS, no se solucionarán los problemas”.

“Nosotros creemos en un país en el que las aspiraciones vitales de la gente sólo estén limitadas por su esfuerzo y su capacidad, pero no por las carencias en educación, ni por la mala fortuna y la enfermedad, y es ahí donde entra la sanidad, que tiene que asegurar que los ciudadanos no estén sometidos al azar de la enfermedad”, concreta Igea, quien, en este sentido, aboga por que España cuente con “una sanidad pública que funcione”: “Tenemos que ser capaces de regular sus resultados”, agrega.

Contra la ley para reducir las listas de espera

Uno de los problemas que, según el actual portavoz de Cs en las Cortes de Castilla y León, se solucionaría con el modelo sanitario que plantea, es el de los largos tiempos de espera a los que los pacientes están abocados para ser operados. Según el Sistema de Información de Listas de Espera (Sisle) del Ministerio de Sanidad, que aún arroja datos de diciembre de 2022, en España hay 793.521 pacientes pendientes de ser intervenidos quirúrgicamente con un tiempo medio de espera de 120 días.

Igea carga contra el anuncio que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, hizo durante la campaña electoral del 23J acerca de la aprobación de una ley que limite esos tiempos en la sanidad. “Es un anuncio vacío y reiterado. No es la primera vez que se promete ni la primera que se incumple”. De ahí que defienda esa ‘auditoría’ pública del SNS. “Si queremos saber controlar y cambiar de verdad lo que no marcha bien en el sistema, lo primero que hemos de saber es cómo funciona y hacer transparente la articulación del engranaje”, propone.

Viraje del PSOE hacia lo reaccionario

En el citado manifiesto, La Tercera España culpa de la actual situación del país, “al borde de la implosión”, a una derecha “indecisa” e “incapaz de entusiasmar a sus votantes” y a una izquierda que, “falta de ideas para afrontar los problemas del presente, ha arrojado su ideario secular por la borda”. Una afirmación esta última que llega en plena oleada crítica del viejo PSOE, con dos popes del socialismo español como Felipe González y Alfonso Guerra como principales espadas, al pilotaje de Sánchez.

Según Igea, “desde hace años, el PSOE está admitiendo los postulados de la derecha burguesa más reaccionaria: conceder privilegios a los que tienen el poder, que ahora son PNV y Junts”, en referencia a sus exigencias para brindar su apoyo al líder socialista en una hipotética investidura para seguir presidiendo el Ejecutivo. “Esto es contrario a cualquier política de izquierdas y a los principios de distribución y de igualdad social, y me sorprende que González y Guerra hayan tardado tanto en denunciarlo”, lamenta.

¿Será La Tercera España una nueva alternativa política?

Igea, por último, valora las “muchas expectativas” que se han generado en torno al manifiesto de La Tercera España y también a la creación de Nexo, la asociación impulsada por él mismo y Edmundo Bal, con quien también ha compartido chaqueta en Cs, ante la defunción del partido que fundara Albert Rivera. Por ello, se muestra optimista ante la posibilidad de que todo ello derive en la creación de una nueva alternativa política en las urnas: “Parece que es posible. Ganas hay, ahora tenemos que ser capaces de dialogar”, sentencia.