Homenaje a las científicas pioneras: "Tuvimos trabas, pero las saltamos"

"En el CSIC ha habido muchas mujeres que han dejado una gran estela científica y humana". Con estas palabras de halago de la investigadora Flora de Pablo ha dado comienzo al primer acto de homenaje a las mujeres científicas pioneras que han hecho historia en España. "Seguro que algunas no recibísteis, en vuestro tiempo, el apoyo y la promoción que merecíais", ha añadido. 

Rosa Menéndez

Rosa Menéndez, primera presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), tampoco ha escatimado en palabras de agradecimiento a todas las investigadoras, con las que la sociedad tiene una "deuda" por su "labor pionera": "La Ciencia española ha crecido gracias a la contribución de nuestras científicas", ha aseverado durante su discurso de apertura. 

La barrera más importante que se han encontrado estas mujeres, ha trasladado la presidenta de CSIC a Redacción Médica; ha sido en el ámbito de la conciliación familiar. "Te merma y resta tiempo, los hombres siempre tienen más disponibilidad", ha reflexionado Menéndez, que también considera que hay un trasfondo cultural: "Las mujeres siempre nos sentimos muy responsables de nuestros hijos y de tener que estar en todo momento pendientes de todo".

A la hora de ocupar cargos directivos, señala la presidenta del CSIC, a las mujeres no siempre se las ha visto como una opción: "La evolución en España ha sido tremenda en todo este tiempo, se ha mejorado muchísimo, aunque todavía no es perfecto. Estamos en el camino correcto", considera Menéndez.

Una dificultad extra

Matilde Sánchez Ayuso, experta en mecanismos de regulación de la síntesis de proteínas y miembro del Consejo Rector del CSIC, considera que algunos de estos problemas que señala Menéndez siguen en pie, "aunque se haya mejorado muchísimo". "Fácil no es, pero la carrera científica es difícil para todos. Es muy competitiva, la mujer tiene más problemas para competir", considera la investigadora.

Matilde Sánchez Ayuso

Sánchez Ayuso argumenta que "en la época en la que una mujer tiene que ser más productiva, resulta que está criando hijos". En su opinión, la sociedad descarga muchas responsabilidades en su figura: "Algunas aceptan ese papel. Otras, lo llevan como pueden y salen adelante. Si la carrera es complicada para todos, para la mujer es especialmente difícil".

La experta, que junto a su equipo desarrolló "una tecnología para transformar linfocitos de pacientes y tener un modelo experimental"; ha ido evolucionando en su labor investigadora "de una forma bastante natural": "Yo no puedo protestar de que haya tenido que luchar más que los demás", asegura.

En su caso, contaba con un compañero inmejorable: "He trabajado durante muchos años con mi marido, cada uno llevábamos nuestra línea de investigación, pero ese soporte también ha sido importante durante mi carrera", se felicita Sánchez Ayuso, que considera: "Yo no tengo hijos, por eso me ha sido más fácil dedicarme mucho a la investigación".

Con su trabajo, "trataba de estudiar si se podían detectar marcadores de alzhéimer que ayudaran a una detección precoz, cuanto antes se pueda detectar, más fácil es alargar la época buena", señala orgullosa la científica, feliz con el homenaje que ha recibido: "Yo me jubilé hace ya bastantes años. Que se acuerden de nosotras y nos traigan aquí, me ha parecido muy emotivo. Es importante porque estas cosas la gente las lee y relanzan el papel de la mujer en la Ciencia".

Visibilizar el papel de la mujer

La misma opinión tiene Margarita Delgado, socióloga especializada en la investigación de temas de fecundidad y aborto, con especial atención a los embarazos adolescentes. "Se ha hecho mucho por la visibilización de estas mujeres que se han dedicado a la investigación, es bueno que se reconozca el trabajo de la gente cuando se hace", reivindica.

"Dentro del campo de la demografía y el análisis de la fecundidad, me he centrado en cómo se sitúa España en el contexto internacional estudiando los factores de la evolución de la fecundidad, muy
baja 

Margarita Delgado

y por debajo del nivel de reemplazo", destaca con orgullo la investigadora, que
también ha centrado sus estudios en la salud reproductiva, centrándose en "la evolución de la fecundidad de las adolescentes y la interrupción voluntaria del embarazo. Hemos analizado las enormes diferencias entre las comunidades autónomas".

Ella no se ha encontrado con ningún techo de cristal ni "situaciones que me hayan perjudicado por el hecho de ser mujer", aclara. Sin embargo, es consciente de las dificultades que aún tienen las mujeres, por lo que no ve con malos ojos la propuesta del PSOE para que ellas tengan matrícula gratuita para estudiar un grado de Ciencias. 

"Hay que facilitar que las personas puedan acceder tanto a las carreras como a los puestos que desean una vez finalizada. En ese sentido, las mujeres tienen todavía agunas trabas", explica Delgado, que no cree que se trate de una cuestión económica sino profesional: "Habría que tomar medidas para que situaciones como la maternidad dejasen de penalizar a las mujeres por el hecho de serlo". 

Las voces de la experiencia

Lo que más emociona a Juana Bellanato, experta en espectroscopia infrarroja y raman-laser, es que sus investigaciones hayan trascendido al campo de la Medicina: "Entre las personas con las que he colaborado hay dos urólogos. Uno de ellos era Luis Cifuentes Delatte, al que le interesaba mucho ver la estructura y la composición de cálculos renales y biliales; colaboré varios años con él. En el campo de la Medicina también he ayudado un poquito", recuerda la experta. 

Bellanato lleva en el CSIC desde 1950, una "suerte" para ella. "Siempre me han animado a trabajar y 

Juana Bellanato

me han proporcionado los medios económicos para vivir. También me han mandado al extranjero para seguir aprendiendo. Yo no me puedo quejar, el CSIC ha sido como una isla, nunca me he sentido discriminada", aclara a Redacción Médica.

He llegado a ser profesora de investigación, "lo máximo a lo que se puede llegar dentro del Consejo", destaca. "Te sientes recompensada. Me siento contenta de que con el trabajo de la espectroscopia he ayudado a mucha gente que estaban haciendo investigaciones en otros campos y que necesitaban de ella para completar sus tesis y sus trabajos. Tengo casi 200 trabajos. Dos personas han terminado la tesis gracias a mí, algo he hecho bueno", comenta risueña a este medio.

Las notas más emotivas de las jornada las han puesto Tarsy Carballas, pionera en el estudio de los suelos en zonas húmedas de España; y Dolores Cabezudo, investigadora española en el campo de la química y los alimentos.

Dolores Cabezudo y Tarsy Carballas

"Por fin tenemos a una mujer como presidenta del CSIC, quiero mucho al Consejo y me siento muy orgullosa", ha relatado emocionada Carballas. Cabezudo, por su parte, ha tirado de humor e ironía. "No mencionaré los obstáculos inherentes a nuestra condición de mujeres ni la escasez de recursos ni nunguna carencia, porque hasta el eco de estas verdades sirve de propaganda para que se repitan", ha reivindicado, añadiendo: "Tuvimos trabas, pero las saltamos porque otras mujeres se encargaron de disipar las chinitas de nuestro incipiente camino".

Su empeño, además, no contaba con el altavoz del actual movimiento feminista: "Nosotras nos movimos cuando todavía no era costumbre que se celebraran las marchas reivindicativas del 8 de marzo; ni se hablaba de feminismo como no fuera en voz baja".