Aunque mantienen sus diferencias nacionales, como la discusión sobre la financiación de las innovaciones farmacéuticas



2 jul. 2015 14:05H
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Eduardo Ortega Socorro. Madrid
A pesar de que durante los últimos meses los enfrentamientos entre los grupos políticos han sido encarnizados, está claro que los potenciales peligros al modelo sanitario español hacen que se olviden las diferencias. En este caso, se trata de la propuesta del Fondo Monetario Internacional (FMI) para que España aumente los copagos sanitarios, una idea a la que Partido Popular (PP), Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Unió Democrática y Partido Nacionalista Vasco (PNV) se oponen taxativamente.

Teresa Angulo, Joseba Agirretxea, Conxita Tarruella y José Martínez Olmos. A los lados, los organizadores de la jornada de MSD, Natividad Calvente y Pedro Gómez.


“Son medidas economicistas que, en todo caso, los gobiernos deben interpretar. De cualquier manera, estoy en absoluto desacuerdo con esta medidas”, indica Joseba Agirretxea, portavoz de Sanidad del Grupo Parlamentario del PNV. Esta postura también es compartida por Conxita Tarruella, quien espera que “el Gobierno no haga caso de estas recomendaciones”.

Y parece que así va a ser, según Teresa Angulo, homóloga de Tarruella en el Grupo Popular. “No estamos de acuerdo con incrementar los copagos ni hacerlos nuevos. No nos los planteamos. En este sentido, todos los cambios que tenían que hacerse ya están hechos”.

Mientras, José Martínez Olmos, portavoz de los socialistas en la Comisión de Sanidad de la Cámara Baja, mantiene: “En eso, el FMI no me merece ningún respecto. El único copago bueno en sanidad es el que no existe”, afirma, y añade que el PSOE, en caso de llegar al poder en las próximas elecciones, tiene intención de “revisarlos e incluir criterios de necesidad además de renta”.

Infrafinanciación

Estas cuestiones son abordadas durante la mesa Diálogo sanitario con los portavoces parlamentarios de Sanidad, celebrada en el marco de la Jornada de Modelos Innovadores de Acceso a Medicamentos, celebrada en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo con la organización y patrocinio de MSD. Con todo, los viejos enfrentamientos se mantienen. Tanto Martínez Olmos como Tarruella reiteran que el  principal problema del Sistema Nacional de Salud (SNS) está en su infrafinanciación y reclaman partidas presupuestarias concretas para las innovaciones terapéuticas que vayan aprobando.

Con todo, la portavoz nacionalista asegura que todavía “tenemos un magnífico SNS, pero solo gracias a los profesionales sanitarios. Ahora todo el peso cae sobre ellos”. Sin embargo, Martínez Olmos es bastante más pesimista: “Ya ha dejado de ser magnífico. Se ha deteriorado y se han incentivado las desigualdades en el acceso”.

Convergencia europea en compras

Por otro lado, todas las formaciones reconocen la importancia de explorar nuevas fórmulas de financiación para poder integrar los tratamientos nuevos en el SNS. “El precio por volumen es una buena fórmula”, indica Angulo, quien estaca que “en Europa se está trabajando en este sentido”.

Pero Martínez Olmos va un poco más allá y habla de una mayor convergencia europea en compras y precios de medicamentos, con el fin de abaratar lo máximo posible los costes. Por su parte, Agirretxea considera que “sería lógico que en toda Europa tuviéramos el mismo acceso a los mismo medicamentos”.

Sin embargo, en un sentido contrario, Tarruella afirma que “a veces sale más barato comprar fuer de la central de compras del Ministerio de Sanidad”, al tiempo que el portavoz socialista añade que “las subastas nacionales y regionales son útiles, y no afecta al mercado de los medicamentos innovadores”.

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