España ha vuelto a rendir tributo a los
fallecidos por el coronavirus y a todos los que siguen luchando contra la pandemia. Presidido por el
rey Felipe VI y con la asistencia de representantes de todas las instituciones del Estado, el homenaje ha tenido lugar en la
Plaza de la Armería del Palacio Real, en Madrid.
Tras la entrega de la
Gran Cruz del Orden del Mérito Civil a las cuatro familias en representación de las 106 primeros condecorados a título póstumo, el Rey ha tomado la palabra para recordar a todos aquellos que han fallecido a causa de la enfermedad y mostrar su "profundo respeto, reconocimiento y admiración" al personal sanitario: "A todos los profesionales de la Sanidad, que
entregaron lo más preciado que tiene el ser humano: la propia vida. Lo hicieron salvando y tratando de salvar a muchas otras.
Todos ellos han dejado una huella indeleble a nuestra historia".
"Queremos manifestar nuestra gratitud infinita. Hay que mantener la memoria de lo sucedido", ha recalcado el monarca, asegurando que
"España no olvidará a quienes se enfrentaron a esta dura enfermedad".
Felipe VI: "Nunca se rindieron y siguen sin hacerlo. Sois un referente ético y social y un motivo de esperanza para los ciudadanos"
|
Felipe VI ha continuado expresando palabras de gratitud hacia los profesionales sanitarios, quienes, en palabras del monarca, en los días más sombríos,
antepusieron su deber a su seguridad y dieron lo mejor de sí mismos aportando todo lo que sabían con coraje y voluntad. "Como sanitarios, vuestro trabajo ha sido luchar por la vida. Hubo desaliento, cansancio infinito, lágrimas, miedo... Nunca se rindieron y siguen sin hacerlo.
Sois un referente ético y social y un motivo de esperanza para los ciudadanos".
El monarca he rememorado el primer tributo de Estado, que se celebró un año atrás en la misma localización, "para rendir entre dolor e incertidumbre el homenaje a las miles de personas fallecidas por la pandemia". "Un día que conservaríamos en nuestra memoria y dejaría huella en nuestras conciencias. Regresamos a este lugar porque necesitamos recordar a los que ya no están desde entonces y demostrar nuestra admiración al personal sanitario, que
trabaja con determinación y total entrega contra una enfermedad contra la que no había tratamiento ni vacunas", ha subrayado el monarca, visiblemente emocionado.
Aunque ha manifestado que "no existen palabras que consuelen la pérdida de un ser querido", Felipe VI ha mostrado todo su apoyo a las familias de los fallecidos por la enfermedad y ha expresado que es responsabilidad de todos mantenr viva la memoria de lo vivido, recordando que el virus continúa entre nosotros:
"Seguimos luchando contra el virus, contra sus efectos en nuestra vida y nuestra salud".
El monarca ha finalizado su discurso señalando que la pandemia ha marcado un antes y un después en nuestra vida y ha demostrado la improtancia de la cooperación y la unidad. "
Honremos la memoria de los que no sobrevivieron conservando intacta la memoria colectiva. Sigamos construyendo un país mejor", ha sentenciado Felipe VI.