La Comisión reconoce los avances del Plan de Recuperación y Resiliencia, pero advierte de la necesidad de reformas

La Comisión Europea señala la necesidad de reformas en la financiación del SNS
Olivér Várhelyi, comisario de Salud de Europa.


17 dic. 2024 16:15H
SE LEE EN 4 minutos
El sistema sanitario español está en el punto de mira de la Comisión Europea, que considera necesaria una mejora en su sostenibilidad fiscal. Para este organismo, a pesar de que el Plan de Recuperación y Resiliencia (PRR) ha impulsado avances clave en este aspecto, todavía se requieren nuevas reformas que permitan hacer frente al envejecimiento de la población, con el objetivo de garantizar su viabilidad a largo plazo.

Estos datos han sido publicados en un informe de seguimiento de un programa de vigilancia elaborado por la Comisión Europea, que evalúa los cambios en las políticas de España hasta otoño de 2024. En concreto, el documento aborda la situación económica del país en diversos ámbitos, incluido el sanitario, en un contexto de recuperación económica y ajustes fiscales.


Diseño eficiente de las políticas sanitarias


El informe señala que el Plan de Recuperación y Resiliencia (PRR) ha sido un catalizador para mejorar la eficiencia del sistema sanitario español. Mediante una serie de inversiones y reformas, el plan ha respaldado avances significativos en la eficiencia de los servicios de salud. No obstante, la Comisión subraya que “pueden ser necesarias medidas adicionales para mejorar aún más su sostenibilidad fiscal”, especialmente ante desafíos demográficos y presiones de gasto.

En concreto, tal y como detalla el informe, los costes del envejecimiento contribuyen en un incremento de 1,8 puntos porcentuales en el gasto conjunto en atención sanitaria y cuidados de larga duración. Es por esto que la Comisión Europea insta a España a buscar un diseño más eficiente de las políticas de gasto sanitario con el fin de reforzar su sostenibilidad fiscal a medio plazo.


El reto económico y sanitario del envejecimiento


Según el análisis, el gasto público en sanidad debe equilibrarse con las necesidades de una población envejecida y el incremento en la demanda de servicios especializados. Se trata de una demanda que coincide con las advertencias de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos​ (OCDE), que hace unos días también alertaba de que el envejecimiento de la población no solo tensionará el sistema sanitario, sino que también disparará los costes asociados al tratamiento del cáncer.

Un informe reciente de este organismo proyecta, en concreto, un incremento del 82 por ciento en el gasto sanitario relacionado con el cáncer para 2050, impulsado por el aumento de casos y los elevados costes de los tratamientos oncológicos. Frente a este panorama, la detección temprana se perfila como una estrategia clave: no solo podría reducir la mortalidad prematura, sino también añadir cinco meses a la esperanza de vida en España, una mejora vital en un país donde el cáncer ya es la causa principal de muerte.


La cronicidad, otro desafío financiero para el SNS


Por otra parte, el envejecimiento de la población española no solo incrementa la demanda de servicios sanitarios, y de los tratamientos de cáncer, también eleva los costes asociados a las enfermedades crónicas. Según la OCDE, el 60 por ciento de las personas mayores de 65 años padece al menos una enfermedad crónica, lo que supone una carga significativa para los sistemas de salud pública.

En este contexto, la OCDE recomienda explorar fuentes adicionales de financiación más allá de los ingresos laborales, con el objetivo de garantizar la sostenibilidad del sistema y evitar que los costes recaigan mayormente en las generaciones más jóvenes. Entre las patologías que más impactan en los presupuestos sanitarios destacan la diabetes y la hipertensión, cuyo tratamiento continuo exige sistemas públicos fuertes para evitar desigualdades en el acceso.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.