Beatriz Domínguez-Gil, directora de la ONT.
España es uno de los países más involucrados en la
donación de tejidos para su posterior implante, posibilidad que para algunos pacientes es la única alternativa que tienen para
seguir con su tratamiento. Recientemente el
Congreso de los Diputados aprobó la Proposición de Ley destinada a mejorar la protección de las personas donantes en vivo de órganos. La principal meta que persigue esta ley es ofrecer una
cobertura más amplia a los donantes en vivo, reconociendo permisos retribuidos y situaciones de incapacidad temporal por las ausencias necesarias para completar pruebas clínicas y trámites vinculados con la donación de órganos y tejidos.
El año pasado, gracias a la generosidad de
6.780 donantes de tejidos (141,2 por millón de población [pmp]), se pudieron realizar
46.292 implantes de todo tipo de
tejidos para diferentes aplicaciones clínicas en España. Así se desprende de la memoria que acaba de publicar la Organización Nacional de Trasplantes (
ONT).
A diferencia de los órganos, los tejidos pueden
almacenarse durante largos periodos de tiempo, asegurando su calidad y seguridad para que los especialistas puedan solicitar el tejido requerido para el
tratamiento de los pacientes en el momento adecuado. En España son 50 los establecimientos que procesan y almacenan tejidos, 229 los centros de obtención y 622 los centros de implante que cuentan con la autorización específica para realizar la correspondiente actividad.
De los casi
6.800 donantes de tejidos en 2023, 4.398 (91,6 pmp) donaron tejido tras su fallecimiento y 2.382 (49,6 pmp) lo hicieron en vida, lo que incluye
946 obtenciones de calota (para autotrasplante) y
948 donaciones de membrana amniótica. Es la cifra de donación de tejidos más alta registrada en los últimos años y supone un incremento de casi el 60% con respecto a 2022. No obstante, este crecimiento puede ser parcialmente atribuible a una mejora en la comunicación y registro de datos por parte de las Comunidades Autónomas.
Cataluña (239,7 pmp) lideró la tasa de
donación de tejidos de personas fallecidas en España, seguida de
Baleares (108,4 pmp) y
Galicia (85,1 pmp). Las comunidades autónomas que experimentaron un mayor crecimiento a lo largo del último año fueron Baleares (+214,4 por ciento), Aragón (+62,7 por ciento) y Castilla y León (+54,7 por ciento).
El trasplante de hueso, el más numeroso
El
tejido osteotendinoso (mayoritariamente hueso) es el más numeroso y el más solicitado por los profesionales sanitarios. En 2023, 2.553 personas (53,1 pmp) donaron este tejido (1.040 donantes fallecidos y 1.513 donantes vivos). Con respecto a la donación en vida de
tejido osteotendinoso, lo más frecuente es la donación de cabeza femoral por parte de personas que se someten a cirugía de prótesis de cadera.
A lo largo del año, en el conjunto de todos los establecimientos de tejidos de España se dispuso de
48.410 unidades/piezas de este tipo de tejido para uso clínico. El más numeroso fue la matriz ósea (19.410 piezas), seguida del material óseo de relleno (15.349 unidades).
El número de procedimientos registrados con tejido osteotendinoso en nuestro país el pasado año fue de 28.573 (595,0 pmp). La mayoría de las intervenciones realizadas con este tejido fueron de cirugía ortopédica y maxilofacial (22.165), seguidas de procedimientos de cirugía dental, implantes principalmente (5.881), y otras aplicaciones (527).
Máximo histórico en donación de córnea
En lo que se refiere al
tejido ocular, en 2023 un total de 4.251 personas fueron
donantes de córnea o esclera tras fallecer, lo que se corresponde con una tasa de 88,5 donantes pmp. Esta actividad de donación de tejido ocular supone un incremento del 22,9% con respecto a 2022 y representa el máximo histórico de donación en España de este tipo de tejido. Gracias a la generosidad de estos donantes y a la de donantes de años previos, el pasado año se realizaron 6.291 implantes de tejido ocular en España (131,0 pmp). El mayor número de procedimientos fueron las
queratoplastias endoteliales (2.565), seguidas de las queratoplastias penetrantes (2.524).
El pasado año, 248 personas fueron donantes de piel (5,2 pmp) en nuestro país. Ese año se realizaron
223 implantes de tejido cutáneo (4,6 pmp). Su uso mayoritario es para el tratamiento de heridas y quemaduras (115 procedimientos).
La
donación de tejido cardiaco registró 276 donantes el pasado año (5,7 pmp). 17 de ellos fueron donantes pediátricos de válvulas cardiacas, con frecuencia bebés de pequeño tamaño que no pudieron ser donantes de corazón por diferentes motivos. El reemplazo de válvulas cardiacas es el procedimiento más habitual. Así, el año pasado se realizaron 200 implantes de este tipo, mientras 7 se destinaron a la reconstrucción cardiaca y 27 a otro tipo de intervenciones.
Fueron 195 (4,1 pmp) las personas que donaron segmentos vasculares (arterias y venas) en 2023. Gracias a este gesto, se realizaron 196 procedimientos de implante de tejido vascular.
La donación de placenta crece un 45 por ciento
Otro de los tejidos cuya donación ha aumentado en los últimos años es la
placenta. El pasado año fueron 948 (19,7 pmp) las mujeres que donaron placenta, lo que supone un incremento del 45 por ciento con respecto a 2022.
En 2023, se realizaron
10.775 procedimientos con tejido placentario. El mayoritario fue la aplicación de gotas de extracto de membrana amniótica para uso oftalmológico, con un total de 8.473 procedimientos.
La nueva memoria de la ONT se ajusta a los criterios de recogida de datos que recientemente ha marcado la
Comisión Europea para armonizar esta información en todos los Estados miembros. España es uno de los primeros países en adaptarse a estas directrices.
Estos datos reflejan la relevancia de la donación y el implante de tejidos en nuestro sistema sanitario y la del Plan Estratégico Nacional de Tejidos (
PENT), promovido por la ONT y adoptado por la Comisión de Trasplantes del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Dicho Plan está alineado con los requisitos del nuevo Reglamento Europeo sobre Sustancias de Origen Humano (
SoHO), que tiene como objetivos garantizar la calidad, la seguridad y la efectividad de las SoHO, promover la suficiencia europea en la disponibilidad de las denominadas SoHO críticas y proteger a los donantes que con su gesto altruista mejoran la vida de miles de personas cada año en la Unión Europea.
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