Marine Le Pen y Emmanuel Macron, candidatos del Frente Nacional y de En Marcha! a la presidencia de Francia.
El nombre del próximo presidente de Francia no se despejará hasta el 7 de mayo, fecha en la que
Emmanuel Macron y Marine Le Pen medirán sus fuerzas en segunda vuelta tras haber quedado primero y segunda respectivamente en las elecciones de este domingo. Ambos candidatos tienen propuestas para modificar el sistema sanitario, con medidas diferenciadas. Mientras Macron habla sobre todo de
eficiencia y sostenibilidad, Le Pen hace gala de su discurso de "franceses primero" y mantiene su
retórica antinmigración en su programa sanitario.
Para el partido
En Marcha! que lidera Macron, existen tres déficits en materia sanitaria: la
prevención, el acceso a los cuidados y la sostenibilidad financiera. Para ello, se ha marcado los objetivos de guiar la revolución de la prevención, acelerar la lucha contra las desigualdades y lograr un sistema más eficiente.
Macron propone una inversión de 5.000 millones de sanidad para reformar los centros hospitalarios
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Respecto al primero de ellos, su propuesta consiste en
financiar acciones preventivas en salud, un programa de 3 meses para fomentar la formación en salud a todos los niveles, la reducción de la exposición a sustancias de riesgo y la lucha concreta contra el tabaquismo.
Más amplio es su segundo objetivo, donde asegura que adecuarán la atención y eliminarán tratamientos inútiles en un plazo de 5 años. Las gafas, dentaduras y audífonos estarán financiados al 100 por cien en 2022, un objetivo que quiere lograr "sin aumentar el precio de las mutuas". Además, plantea
restaurar el reembolso del 100 por cien del tratamiento de las dolencias graves de hipertensión arterial (HTA) y reducir de 10 años a 5 el derecho al olvido de las personas que hayan sufrido enfermedades tipo cáncer o hepatitis C en los seguros de salud.
El equipo de Macron también quiere luchar
contra las desigualdades sanitarias en zonas rurales y abrir el "acceso masivo a la telemedicina, palanca de control contra las desigualdades sociales y regionales en materia de salud", por lo que financiarán el equipamiento tecnológico.
Atención Primaria
Su
programa busca además fortalecer la Atención Primaria y
diversificar los métodos de remuneración de los profesionales y de financiación de los hospitales. De hecho, propone
una inversión de 5.000 millones en sanidad, la mayoría destinado a la reforma de los centros hospitalarios para instaurar la innovación que desarrolle la telemedicina.
Respecto a su tercer objetivo de hacer más eficiente el sistema, Macron quiere implantar los medicamentos por unidad, ya que el actual modelo supone la pérdida de
7.000 millones de euros al año, según su programa. También plantea reducir el modelo de fijación de precios de financiación de las instituciones de salud para promover uno ligado a objetivos específicos.
Por último, quiere adaptar la formación de los profesionales de la salud para los
"nuevos desafíos" actuales, abrir diálogo con farmacéuticas para "pagar precios justos" por los medicamentos y suprimir las cotizaciones por sanidad.
El programa antinmigrantes de Le Pen
En el caso de la candidata del
Frente Nacional, Marine Le Pen, su política antinmigración centra su programa sanitario. En su documento político reserva un apartado para sus propuestas sociales bajo el título
Una Francia Justa. El primer punto de este capítulo está encabezado por el lema
Protejamos al 100 % la sanidad de los franceses.
Una de las principales medidas que propone es la eliminación de la Ayuda Médica Estatal, que asegura unos servicios sanitarios mínimos a cualquier persona que vive en Francia, independientemente de si está en situación legal o no.
Le Pen plantea eliminar la Ayuda Médica Estatal para suprimir los servicios sanitarios mínimos a inmigrantes indocumentados
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Esta política de
"franceses primero" también se traslada a la formación médica ya que llama a "cumplir con los números clausus de las universidad para evitar recurrir a médicos extranjeros y permitir la reposición de los médicos sanitarios". También llama a la "cooperación entre profesionales de la sanidad y a reconocer las competencias específicas de cada uno".
En una apelación al mundo rural, pide acabar con "los desiertos médicos" y asegurar la asistencia mediante servicios de proximidad y
"aumentar los efectivos de la función pública hospitalaria".
En cuanto a política farmacéutica, plantea una
reducción del precio de los medicamentos y la venta por unidad de medicamentos con receta, "imponiendo a los laboratorios la adaptación de sus cadenas de producción", según apunta el programa.
Sobre el encaje de la sanidad privada en el sistema, Le Pen aboga por "proteger
la complementariedad del doble sistema de sanidad pública y privada". Además, plantea "reorganizar y clarificar el papel y las obligaciones de las agencias de seguridad sanitaria y alimentaria para asegurar su independencia". Además, llama a apoyar a las
startups francesas para modernizar el sistema de sanidad.
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