Trece de los consejeros y consejeras del Interterritorial se someten (como la propia María Luisa Carcedo) al veredicto de las urnas y, llegado el caso, al de sus presidentes.
26 abr. 2019 13:30H
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La renovación de cargos en los gobiernos autonómicos que marcarán las Elecciones Autonómicas del 26 de mayo (este domingo 28 de abril en el caso de Comunidad Valenciana), hace que trece Consejerías de Sanidad y Salud estén pendientes de si sus titulares pueden seguir en esa misma responsabilidad para culminar proyectos ya comenzados.
Lógicamente, hay casos para todos los gustos. Desde el consejer@ que se ha quemado políticamente y es complicadísimo que continúe, al que ha decidido ya dar un paso a un lado anunciándolo públicamente, pasando por el que mantiene la ilusión de poder dirigir el sistema sanitario de su región cuatro años más.
Comunidad de Madrid
La candidata del PP a la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha mostrado públicamente su apoyo a la figura política de Enrique Ruiz Escudero, que también ha correspondido criticando abiertamente la marcha del expresidente Ángel Garrido a Ciudadanos. Si el PP logra formar Gobierno, es candidato a revalidar el puesto de consejero de Sanidad, ya que su gestión hasta la fecha no ha estado salpicada de escándalos o polémicas significativas y está bien considerado en el sector.
Comunidad Valenciana
La figura de Ana Barceló irrumpió en la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública gracias al nombramiento de Carmen Montón en el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. Lógicamente ha seguido las directrices políticas marcadas por el Pacte del Botànic, y ha respaldado la polémica decisión de Ximo Puig de revertir 'a las bravas' el Hospital de Dènia, por lo que si el president consigue de nuevo mayoría este domingo es muy posible que siga contando con ella.
Castilla y León
Antonio María Sáez Aguado ya anunció que no repetiría como consejero de Sanidad en la próxima legislatura. Lleva en el cargo desde 2011, y es el más veterano de los consejeros que conforman el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
Canarias
Los conciertos de la sanidad pública con la privada han sido el caballo de batalla principal de la oposición y sus asociaciones satélites para desgastar la gestión de José Manuel Baltar al frente de la Consejería de Sanidad. Cuatro años en los que ha logrado hitos como un gran pacto con los pacientes, o superar por primera vez en la historia los 3.000 millones de presupuesto sanitario (en el ejercicio de 2019). Su sintonía con el presidente Fernando Clavijo es buena, y es candidato a seguir dirigiendo el sistema sanitario canario si las urnas lo permiten.
Castilla-La Mancha
Con los altibajos propios de cualquier legislatura, el Gobierno de Emiliano García-Page no ha tenido en su departamento de Sanidad un foco de preocupaciones (se dice que la sanidad no da votos, pero sí puede quitar), así que la gestión de Jesús Fernández Sanz puede permitirle continuar en el cargo, con el permiso de los electores y de García-Page llegado el caso, claro. Fernández Sanz desde luego está por la labor de continuar y culminar proyectos emprendidos en estos primeros cuatro años, y así lo ha expresado.
Región de Murcia
El cambio de presidente regional a media legislatura por la amenaza de una imputación judicial provocó que el cardiólogo Manuel Villegas fuera designado consejero de Sanidad. Su perfil ha sido bastante bajo políticamente hablando. Su gran lunar, que el tiempo ha demostrado que fue un empecinamiento, fue el concurso de oxigenoterapia domiciliaria. Al final, hay que volver a repetir casi todos los lotes y Villegas ha dejado una sensación extraña entre los pacientes. Ha demostrado que no tiene carisma político ni gestor para otra legislatura en el cargo.
Aragón
Sin grandes turbulencias en la etapa de Sebastián Celaya, su dimisión por motivos personales hizo que Javier Lambán tuviera que mirar de prisa y corriendo en la cantera de la propia Consejería de Salud. La solución de Pilar Ventura supuso continuidad, pero sí ha tenido que afrontar conflictos sindicales y profesionales en la etapa final de legislatura. Si el presidente Lambán logra reunir de nuevo mayoría para gobernar, será quien desvele si Ventura fue un 'parche' ante la urgencia, o había más trasfondo en su nombramiento.
Extremadura
Era de prever que Guillermo Fernández Vara nombrase en 2015 a José María Vergeles como consejero, y este ha cumplido en el cargo sin dar ningún tipo de zozobra al Ejecutivo extremeño. Inauguraciones como la del nuevo Hospital de Cáceres, o la reducción de la temporalidad son algunos de los hitos de estos cuatro años. Aunque Vergeles da pistas de querer volver al ejercicio médico en su plaza, si llegado el caso Fernández Vara se lo pide estará en la próxima legislatura de nuevo al frente de Sanidad.
Principado de Asturias
Francisco del Busto ha dicho a las claras que no va a seguir y que se jubila. Su paso por la Consejería de Salud deja, sobre todo, la herencia de la Ley de Salud, que logró el consenso en el Parlamento con todos los grupos políticos, salvo Podemos.
Baleares
El decreto del catalán ha centrado el debate político esta legislatura en Salud, y la consejera lógicamente lo ha defendido, argumentando en la línea del propio Govern balear. Más allá de eso, Patricia Gómez se ha centrado en avances como el decreto de la carrera investigadora, y en estabilizar una plantilla muy sensible a las especiales condiciones que presenta la asistencia repartida en varias islas. Tiene buena sintonía con la presidenta Francina Armengol, y su equipo no está desgastado, por lo que su continuidad no sería una sorpresa.
Navarra
Un comienzo de legislatura muy titubeante, y un final marcado por la confrontación con el Sindicato Médico, han dejado condicionado a Fernando Domínguez, que en los últimos meses ha evidenciado cansancio para proseguir en el cargo. En su haber deja 'logros' como la futura Facultad de Medicina de la Universidad Pública de Navarra, que ha sido más una imposición política que profesional.
Cantabria
Los escándalos en el Servicio Cántabro de Salud (forzando varias dimisiones de altos cargos) y la chapuza del acuerdo de Primaria (negociado fuera de la mesa sectorial), hacen imposible que si Miguel Ángel Revilla revalidara su gobierno volviera a confiar en una María Luisa Leal que ha perdido la confianza de los profesionales y dentro de la Administración, y que ha sobrevivido sin ser cesada por las particularidades del Gobierno cántabro, siempre pendiente de no dar a la oposición argumentos de inestabilidad o crisis.
La Rioja
Como muchos otros consejeros y consejeras, María Martín Díez de Baldeón ha tenido que lidiar estos cuatro años con el runrún de la privatización y la cantinela de las asociaciones auto-erigidas como defensoras de la sanidad pública Más allá de estos lugares comunes, Martín Díez de Baldeón ha solventado la legislatura con notables recortes en las listas de espera y una OPE a la medida de su servicio de salud como logros destacados. El PP le ha reservado el número 2 en la lista electoral al Parlamento riojano, lo que hace suponer que si José Ignacio Ceniceros repite como presidente, ella estará llamada a más altas responsabilidades gubernamentales.
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