Nadia Calviño
El verano ha supuesto, en
términos salariales, un desajuste dentro del
sector sanitario. Así, los meses de julio, agosto y septiembre trajeron consigo una
caída del coste en los sueldos de más de 300 euros, a pesar de la mejoría experimentada en la primera mitad del año.
Así, en el tercer trimestre el
coste salarial por trabajador en las actividades sanitarias y de servicios sociales se situó en 2.071,47 euros, una caída del 12,7 por ciento respecto al trimestre anterior, cuando esta cifra alcanzó 2.373,19 euros, de acuerdo con la Encuesta Trimestral de Coste Laboral elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
No obstante, el nivel salarial registró un
incremento en comparación con verano de 2020. En concreto, los sueldos aumentaron su valor un
2 por ciento en un año en las actividades relacionadas con estas dos áreas.
El descenso fue más pronunciado en el caso de las
jornadas a tiempo completo, cuyo coste salarial descendía de los 2.723 euros a 2.342 en el tercer trimestre, es decir, 381 eruos de diferencia, según datos de este informe. En la
jornada a tiempo parcial, los sueldos por cada empleado han pasado de 1.062 a 1.008, lo que se traduce en una caída moderada de 54 euros.
Caída del coste por hora
La caída es igualmente extrapolable al
coste laboral total. Si en el segundo trimestre este indicador ascendía a 3.095,29, tres meses después se situaba en 2.783,81, 312 euros menos.
El
coste por hora trabajada también sufrió un ligero descenso pasando de 19,38 a 18,73 euros en los meses de julio, agosto y septiembre. En comparación con 2020, este retroceso fue del 0,5 por ciento. Por contra, el resto de costes computados de esta forma se incrementaron un 1,9 por ciento respecto al mismo trimestre del ejercicio anterior.
En general, durante el tercer trimestre de 2021 el documento refleja una menor incidencia de los ERTE en todas las actividades económicas, dando lugar a un aumento de los costes salariales en la mayoría de ellas, a diferencia de la sanidad. Por su parte, en aquellas actividades donde las horas efectivamente trabajadas aumentan más que los costes, el coste por hora trabajada disminuye, como ocurre en el caso de las actividades sanitarias.
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