El Consejo Interterritorial del SNS.
A pesar de que en los últimos tiempos las esperanzas de incrementar las
plantillas de los sistemas sanitarios autonómicos se han centrado en la evolución de la
Oferta Pública Empleo (OPE) nacional, poco a poco recuperan parte de su fuerza de trabajo, volviendo a cifras anteriores a la crisis financiera que comenzó a azotar a España en la pasada década.
La fuerza laboral de las instituciones sanitarias del Sistema Nacional de Salud (SNS)
se incrementó en julio de 2017 hasta los 499.031 efectivos. Se trata de la mayor cifra registrada desde que se publican los datos del
Registro Central de Personal (que llega hasta 2008), y solo tiene por encima la cantidad alcanzada en 2012, de 508.174 efectivos, máximo histórico en personal sanitario autonómico.
Para llegar hasta esta cantidad, entre julio de 2016 y julio de 2017
el personal de los sistemas sanitarios regionales creció un 2 por ciento, unos 9.735 empleados, aunque la práctica totalidad de este incremento (8.522 plazas) se produjo en el primer semestre del año pasado.
Esta situación se ha generado a las puertas de la
mega OPE que los ministerios de Hacienda y Sanidad y las comunidades autónomas
celebrarán entre el presente año y el próximo 2019 y por la que se crearán unas 105.000 plazas para profesionales sanitarios.
¿Permitirán estas oposiciones romper el techo histórico de personal sanitarios generado hace seis años?
Ministerio de Sanidad, a la baja
En cambio,
este fenómeno incremental no sucede en el caso del Ministerio de Sanidad u otras instituciones sanitarias nacionales. Según los datos de Hacienda, el personal de departamento que dirige
Dolors Montserrat cayó levemente entre 2016 y 2017, hasta los 3.951 efectivos (106 menos).
Parecida suerte ha corrido
el personal adscrito a las instituciones sanitarias estatales (Seguridad Social, las de Defensa y la Organización Nacional de Trasplantes), que se redujo hasta los 3.506 efectivos en julio del año pasado (25 menos).
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