Cristina Alcalá / Redacción. Madrid
El Grupo Parlamentario Socialista ha pedido este jueves al ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, que los medicamentos para tratar la hepatitis C se financien a través de lo recaudado por el IVA sanitario, puesto en marcha este 2015, o con el fondo de cohesión, nacional o europeo.
El portavoz socialista en sanidad, José Martínez Olmos, ha advertido a Alfonso Alonso de que “sin financiación, es muy difícil asegurar el objetivo de que todos los pacientes que lo necesiten vayan a tener acceso a las terapias” y, para ello, ha propuesto que es utilice el fondo de cohesión o que la subida del IVA sanitario se dedique a financiar estos nuevos tratamientos, como planteó la presidenta de Andalucía, Susana Díaz.
“Tiene que hablar usted de financiación”, ha insistido Olmos durante la celebración de la Comisión de Sanidad del Congreso. “Porque si no, la carga financiera que esto les supone a las comunidades se convierte en una barrera de acceso para los pacientes, según la solvencia de la autonomía en la que residan”.
Asimismo, Martínez Olmos ha pedido que el comité científico puesto en marcha por el Gobierno incorpore a otras sociedades científicas, así como a los representantes de las comunidades y al colectivo de pacientes. Además, le ha pedido a Alonso que firme “una declaración de conflicto de intereses que dé garantías de que es la evidencia y la solvencia científica la que va a estar puesta al servicio de los enfermos”, ha alegado. Un documento que, según el ministro, ya han firmado todos los componentes de este organismo.
Lunes, fecha tope para recabar todos los datos sobre enfermos de hepatitis C
En esta línea, el ministro ha asegurado que dará de plazo hasta el próximo lunes, 19 de enero, para que las comunidades remitan toda la información que tienen sobre estos pacientes en sus regiones. El objetivo de este breve plazo es realizar, cuanto antes, el plan nacional para el abordaje de esta enfermedad, tal y como ha expresado Alonso.
"España es un país pionero en la incorporación de las últimas novedades en torno a la hepatitis C", ha reiterado una vez más el ministro en esta línea. Para ello, esperan tener un primer borrador de esta estrategia nacional en el plazo de tres semanas, donde se incluirán el número total de enfermos; se definirán las prioridades terapéuticas; se creará un registro de pacientes y se incluirán los últimos tratamientos cuya eficacia esté demostrada científicamente, ha expresado Alonso.
La oposición pone deberes al nuevo ministro
A las pretensiones de los socialistas, se sumaron las manifestadas por prácticamente todos los grupos parlamentarios, quienes han pedido al ministro que tome cartas en este asunto.
El tono más crítico lo ha puesto el representante de La Izquierda Plural en el Congreso, Gaspar Llamazares, quien ha tachado de "decepción" la intervención del ministro, al "reafirmar punto por punto la política de su Gobierno". Unas pautas, afirma el diputado, de "recortes y austeridad" del Ejecutivo, que han afectado a la universalidad del sistema, a la financiación de la sanidad y que ha provocado que el país "esté al borde del colapso".
El tema de la insuficiencia financiera ha sido otro de los puntos muy recurridos en el turno de réplicas. La portavoz de CiU en sanidad, Conxita Tarruella, ha pedido al ministerio dar prioridad con este problema, ya que considera que los enfermos de estas regiones no pueden esperar. Tarruella también ha puesto sobre la mesa la aprobación definitiva de una norma que legisle los medicamentos biosimilares; el impulso de la prescripción enfermera, o la inclusión definitiva de la vacuna de la varicela en las oficinas de farmacia, entre otros. "Nosotros queremos colaborar pero, para ello, hace falta diálogo ministro", ha alegado Tarruella.
Joseba Aguirretxea (PNV) también ha hablado de las competencias en sanidad transferidas a las comunidades y ha pedido a Alonso que no entre en ellas y que analice si el Consejo Interterritorial del Ministerio con éstas funcionan de forma adecuada.
Desde UPyD han pedido al ministerio igualdad en el acceso a los nuevos medicamentos “sin tener que depender de las autonomías” y ha exigido una partida específica para poder financiarlos.
El Grupo Mixto, representando por Rosa Fernández del BNG, ha arremetido nuevamente con el Real Decreto 16/2012, pero también ha criticado la actual gestión que se está haciendo en materia de dependencia, así como los colapsos que sufren los hospitales en estas fechas del año, provocado por la gripe.
Teresa Angulo se estrena en su nuevo cargo
La defensa ultranza de las políticas del ministerio ha venido de la mano de la bancada popular, cuya portavoz, Teresa Angulo, también se estrenaba en comisión. El grupo parlamentario ha alegado que el Gobierno está trabajando para garantizar la solvencia y sostenibilidad del sistema sanitario, a través de las diferentes reformas que ha llevado a cabo y las que les queda por hacer en este último año de legislatura. Además, ha especificado que “ningún ciudadano a quien el médico le prescriba un medicamento contra la hepatitis C se va a quedar sin él”.
Angulo ha criticado a la oposición de “buscar titulares populistas para arañar un puñado de votos” y ha recordado, con especial incidencia a la bancada socialista, “la deuda en sanidad que dejaron de 16 mil millones de euros, un gasto farmacéutico desbocado y el aumento de la desigualdad”.
En materia de dependencia, la diputada Macarena Montesinos ha hecho hincapié en que “el Estado está cumpliendo absolutamente con el pago a la dependencia y así lo ha avalado el Tribunal de Cuentas” y que, actualmente, “se han incorporado 281.644 nuevos dependientes al sistema desde enero de 2012”.
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