El pasaporte covid en interiores: un control "mínimo" y "complementario"

El pasaporte covid es visto por ciertas comunidades como el filtro idóneo para garantizar un menor riesgo cuando se está en espacios interiores. La duda ahora es, si esta llave de acceso puede generar una falsa sensación de seguridad entre aquellos que acuden a bares, restaurantes o lugares de ocio. 

Los epidemiólogos insisten en que este método de acceso no es la 'panacea' ya que no elimina "al 100 por cien" el peligro de contagio, más aún en espacios cerrados, y debe venir complementado con el resto de medidas como la mascarilla. 

"El pasaporte no anula el resto de recomendaciones para minimizar el riesgo de transmisión y hacer que desaparezca. Es una más", advierte Ángela Domínguez, coordinadora de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), en referencia a la mascarilla, retirándose "unicamente para comer o beber" y la distancia de seguridad entre comensales. La epidemióloga asegura que, frente al covid, no se dispone de una "fórmula que evite tomar otras". 

En el caso de los espacios interiores  una "menor probabilidad no significa que el riesgo sea cero", por lo cual, se deben mantener e incluso "extremar" dado el nivel de incidencia el resto de precauciones complemetarias. 

Se trata, en opinión de Joan Caylà, miembro también de la SEE, de un control "mínimo e interesante", sobre todo en aquellos espacios, como bares o discotecas, donde el contagio "es más fácil". "Que todo el mundo esté vacunado da una cierta garantía". 

Sin embargo, no solo bastaría con exigir el pasaporte, sino que también se debe "reforzar" la vigilancia en el cumplimiento del total de medidas "apropiadas". Domínguez cree que, una vez implementado el pasaporte, habría que realizar un seguimiento y cuantificar si "la solicitud del documento se asocia a unas determinadas prácticas incorrectas" y en esos casos, evaluar su utilidad. 

Contagios en vacunados, también con pasaporte covid 

Asimismo, consideran imprescindible que la implantación de este documento covid venga acompañada de una "campaña de información" que impida la excesiva relajación de las personas en espacios interiores y un menor cuidado al prevenir contagios. A pesar de las altas coberturas de inmunización frente al SARS-CoV-2, ven necesario remarcar que los que están vacunados "también pueden sufrir la infección", aunque no en forma grave, y en estos casos, contagiar al resto de asistentes. 

"Lo que falta es una labor de comunicación muy importante", señala Caylà, en un intento de hacer ver que "la pandemia continúa y cada día ocasiona muchas muertes". Es más, considera que "morir de una infección evitable a estas alturas es lamentable". Por tanto no solo habría que fomentar el cumplimiento del resto de medidas a través de la concienciación sino también velar por que esto ocurra. 

Otro de los obstáculos que podría encontrar su implantación tiene que ver con los medios tecnológicos de los que disponen estos espacios y que podrían retrasar el funcionamiento de este sistema de acceso, cuando, por contra, "el virus no para" y el impacto de esta sexta ola "es y será muy fuerte". 

¿En cuántas CCAA se exige el pasaporte covid? 

En cualquier caso, Domínguez opina que el mensaje debe ser en positivo y se debe confiar en esta herramienta en un momento de aumento de contagios y hospitalizaciones. Caylá señala precedente el caso de Francia, donde la exigencia del pasaporte covid no solo ha ayudado a blindar los espacios interiores sino que ha contribuido a aumentar el porcentaje de población joven vacunada con grandes reticencias a recibir el fármaco. 

En estos momentos, son 12 las comunidades y una ciudad autónoma las que exigen el pasaporte covid para poder acceder a la hostelería y el ocio nocturno. Se trata de Andalucía, Aragón, Baleares, Canarias, Cantabria, Cataluña. Comunidad Valenciana, Galicia, La Rioja, Murcia, Navarra, País Vasco y Ceuta. Algunas ya plantean extender esta medida a lugares como gimnasios o alojamientos turísticos.