El nuevo sistema de vigilancia covid marcará si se generaliza la 4ª dosis

Aunque, desde el pasado mes de marzo, países como Francia y Alemania ya administran una cuarta dosis de la vacuna frente al Covid-19 a personas mayores y personal sanitario, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) insiste en que no hay evidencia científica para aconsejar un nuevo pinchazo. España opta por la prudencia en este nuevo debate, aunque algunos territorios como Andalucía ya han solicitado a la ministra de Sanidad, Carolina Darias, que permita que se pueda dispensar esta segunda dosis de refuerzo ante el aumento de contagios en una nueva tendencia de la pandemia.

Sobre esta cuestión, Peter Marks, director del Centro de Evaluación e Investigación Biológica de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), ha señalado que “es posible” que la población americana necesite un refuerzo adicional en otoño. Sin embargo, fuentes de la Estrategia de vacunación Covid-19 en España explican a Redacción Médica que serán los datos de la estrecha vigilancia epidemiológica y virológica los que determinarán si es necesaria una segunda dosis de recuerdo en población seleccionada.

En caso de que los datos ofrezcan resultados afirmativos, estas mismas fuentes apuntan que se determinará cuándo se dispensaría esta nueva dosis adicional, además del tipo de vacuna a utilizar para este segundo refuerzo.

Circulación de la variante Ómicron

La prevalencia de la circulación de la variante Ómicron del SARS-CoV-2, especialmente la subvariante BA.2, ha impulsado la decisión de determinados países en cuanto a la inoculación de esta nueva dosis, dado que, según apuntan estas fuentes cercanas al proceso en España, las vacunas disponibles presentan “cierto escape a la inmunidad vacunal” y al descenso en la protección frente a enfermedad sintomática transcurridos unos meses desde el primer recuerdo.

No obstante, añaden, se mantiene la protección frente a enfermedad grave, ingreso en UCI y fallecimientos.

Beneficios de la cuarta dosis de la vacuna covid

Israel es uno de los países que ha dado el paso al frente. Con el objetivo de lograr la inmunidad colectiva, el país administra este nuevo pinchazo desde el pasado mes de enero a los trabajadores de la salud y a los mayores de 60, cuatro meses después de la última dosis.

Según explicó el primer ministro Naftali Bennett tras anunciar esta decisión, haciendo alusión a un estudio preliminar, el refuerzo multiplica por cinco los anticuerpos en una semana después de su administración. “Los datos de los que se dispone, que son los de Israel, muestran que ese segundo recuerdo, además de tener un buen perfil de seguridad, es efectivo frente a la infección confirmada y enfermedad grave por Ómicron en mayores de sesenta años”, apuntas estas fuentes de la estrategia de vacunación española, cuyo planteamiento progresará en función de los datos cosechados por el nuevo modelo de vigilancia.