Cartel de la sede oficial de Muface en Madrid.
Muface se enfrenta a una nueva era. Tras más de cinco meses de crisis, la mutualidad ha empezado a ver la luz.
Asisa y Adeslas han sido las únicas aseguradoras que se han presentado al último proceso de licitación del concierto sanitario. El tercero en poco más de 150 días.
DKV, por su parte, se ha descolgado del modelo. De hecho, una vez firmado el concierto (cuya fecha aún está por determinar), el mutualismo de esta compañía tendrá que cambiarse de entidad u optar por el modelo público. Pero, además de todo ello, el nuevo concierto incluye cambios en este sentido. En concreto,
Muface dispondrá de un
doble periodo de permutas anual para el nuevo contrato de la mutualidad.
Hasta el momento, este proceso de cambios se producía únicamente en enero. Sin embargo, tal y como han confirmado fuentes de la
mutualidad a
Redacción Médica, los nuevos pliegos recogen novedades al respecto. Durante los años 2025, 2026 y 2027 los mutualistas y sus beneficiarios dispondrán de dos periodos de permutas para cambiarse entre entidad. El primero de ellos será en
enero, tal y como viene siendo habitual; mientras que el segundo tendrá lugar en el mes de
junio.
Las permutas en 2025
La
excepción se encuentra en 2025. Si bien es cierto que durante el mes de enero el mutualismo pudo cambiarse entre el modelo de asistencia sanitaria privada y el público (y viceversa), lo cierto es que la mutualidad va a abrir un
periodo extraordinario. No obstante, este nuevo plazo tendrá lugar
una vez se firme el concierto sanitario, y no en junio, como disponen los pliegos de la tercera licitación.
El año empezó con el futuro de la
asistencia privada de Muface en el aire. La
segunda licitación del modelo fue paralizada y modificada dos días antes de que se cerrase el plazo de presentación de ofertas. El Gobierno inyectó 330,5 millones de euros más al proceso, lo que aumentaba la prima de un 33,5 por ciento a un 41,2 por ciento. Y así dio comienzo el
tercer intento de licitar el concierto.
A la tercera fue la vencida, y el 4 de marzo
Asisa y Adeslas presentaron sus ofertas para dotar de asistencia sanitaria a más de un millón de personas (según los datos más recientes recogidos en el banco de datos de la mutualidad). De esta forma, una vez dichas ofertas pasen por
distintas etapas, se procederá a la firma del nuevo convenio.
En este caso, durante el segundo periodo de permutas de 2025, el
mutualismo de DKV tendrá que tomar una decisión clave. O cambiarse a una de las entidades que resulten adjudicatarias del contrato o irse a la sanidad pública. Así se lo indicó la propia Dirección General del modelo a través de
un correo electrónico al que tuvo acceso este periódico. Además, el e-mail explica que tendrán un mes para decidirlo. Aunque hay un ‘pero’.
Si los mutualistas y sus beneficiarios no realizan ningún cambio durante este tiempo, Muface de oficio tendrá la potestad de enviarles al
INSS (servicios autonómicos de salud). Algo que algunos funcionarios públicos ya han tachado de
“trampa”.
El caso del
mutualismo de Asisa y Adeslas es distinto. Fuentes de gran solvencia señalan a
Redacción Médica que estos funcionarios públicos no tendrán que realizar ningún papeleo si quieren seguir en su compañía. Ahora ya, si su intención es cambiarse a otra entidad o irse a la sanidad pública, sí que tendrían que notificarlo.
¿Cómo será el periodo de permutas en 2026 y 2027?
Los dos siguientes años transcurrirán con normalidad. Los mutualistas y sus beneficiarios tendrán a su disposición dos periodos de permutas (en enero y en junio) de un mes cada uno. Y solo podrán realizar un cambio. Así lo indican fuentes presentes en las negociaciones del concierto sanitario, que advierten que esto podría cambiar “si hay una
nueva crisis”.
El futuro de Muface
Muface ha vivido una de las
etapas más intensas de su historia. Desde el pasado octubre, cuando el Gobierno y las aseguradoras forzaron un parón en las negociaciones por el futuro de la asistencia privada del concierto sanitario, la mutualidad ha vivido en el foco de los debates.
Tres licitaciones. Tres aumentos de las primas (la primera del 17,2 por ciento; la segunda del 33,5 por ciento; y la última del 41,2 por ciento). Más de cinco meses. Y varias protestas. Todo ello ha marcado la crisis sin precedentes de Muface.
Ahora, más de 150 días después de que el modelo de sanidad privada del concierto sanitario empezase a tambalearse, parece que empieza a ver la luz.
Asisa y Adeslas apuntan a ser las licitadoras del nuevo contrato, valorado en 4.808,5 millones de euros. Aunque aún tienen que pasar varias
fases.
La primera es la evaluación técnica y económica de las aseguradoras; la segunda la propuesta de adjudicación del contrato por parte de la Dirección General del modelo; y finalmente la firma. Es entonces cuando el
‘enigma’ Muface se resolverá.
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