La ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
La puesta en marcha de un
nuevo centro de datos masivo en el Sistema Nacional de Salud (SNS) contará con una partida de
65 millones de euros que permitirá arrancar este programa de inteligencia artificial. El Gobierno ha difundido la dotación anual de este proyecto vinculado con los
Fondos Europeos en el desglose de inversiones del Presupuesto General del Estado (PGE) de 2023. En todo caso, las cuentas públicas, que ya se han negociado en el seno de la coalición, tendrán ahora que superar el debate parlamentario en el Congreso de los Diputados para quedar ratificadas definitivamente.
Esta nueva inversión se ha enclavado dentro de un paquete dirigido a financiar el Componte 18 del
Plan de Recuperación en el que se recogen las políticas de Renovación y ampliación de capacidades del Sistema Nacional de Salud (SNS). En total se han destinado 290 millones para diferentes estrategas que pretenden
modernizar la asistencia sanitaria tras la crisis económica del Covid-19.
Este repositorio, conocido oficialmente como el
Data Lake Sanitario estará alimentado por diferentes sistemas de información de salud. El objetivo es que se pueda hacer un análisis masivo de los datos para mejorar la respuesta en tiempo real de la sanidad y orientas la predicción de enfermedades. El programa persigue mejorar la eficiencia en los
diagnósticos, tratamientos y rehabilitación de las enfermedades.
Para poder poner en la práctica este salto tecnológico, el Gobierno también ha reservado una partida de
74,2 millones de euros procedente del Plan de Recuperación para llevar a cabo la f
ormación de los profesionales sanitarios con el objetivo de dotarles de recursos con los que compartir el conocimiento entre las diferentes áreas. Mientras que se han designado otros 16,2 millones de euros para acciones dirigidas a reforzar la
prevención y promoción de la salud.
Otra de las claves de la inversión de Bruselas pasa por garantizar que España cuente con las herramientas necesarias para enfrentarse a una emergencia del nivel de la pandemia de Covid-19. Por eso, más de 26 millones de euros servirán para lanzar hasta cuatro iniciativas diferentes encaminadas a aumentar
la capacidad de respuesta del Sistema Nacional de Salud (SNS) en crisis sanitarias.
Sanidad mantiene el programa de racionalización de fármacos.
La inversión acordada por la Comisión Europea para el 2023 también tiene un importante impacto en la industria sanitaria. Por segundo año consecutivo, los Presupuestos Generales del Estado (PGE) contemplan una partida para impulsar el
Plan de Racionalización del consumo de productos farmacéuticos y fomento de la sostenibilidad. En esta ocasión, la inversión pública será de
107,4 millones de euros.
Lo que en esta ocasión apenas ha tenido un impacto en las cuentas es el
Plan Inveat para la inversión en alta tecnología sanitaria, que apenas cuenta con un monto de
200.000 euros. Este cambio se produce después de que ya se hayan presupuestado 796 millones para esta área en los dos pasados ejercicios. El Ministerio de Sanidad ya se había comprometido con las comunidades autónomas a instalar
851 nuevos dispositivos en 2022, entre los que figuran equipos de aceleradores lineales, tomografía axial computerizada, resonancia magnética, angiografía, hemodinámica, gammacámara SPECT-TC, etc.
Más allá de las cantidades estipuladas en las cuentas públicas, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ya ha anunciado que ha pedido a la Comisión Europea un crédito adicional de
333 millones para reforzar el Perte de Salud de Vanguardia, que también contempla importantes inversiones en materia industrial. Aunque no han sido detalladas.
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