Los funcionarios se enfrentan al primer periodo de permutas en el que decidirán si cambiarse a la sanidad pública o no

Fachada de Muface
Fachada de Muface.


5 ene. 2025 12:00H
SE LEE EN 6 minutos
Empieza 2025 y Muface continúa sumida en su crisis. La mutualidad, que dota de asistencia sanitaria a 1,53 millones de personas (entre mutualistas y beneficiarios), acabó 2024 convertida en una incógnita. La salida de Adeslas del concierto, la nueva licitación -cuyo plazo de presentaciones finaliza el día 15- y el temor a que volviese a quedar desierta y el posible rechazo de DKV fueron claves en los últimos días de 2024. Ahora los funcionarios se enfrentan al primer periodo de permutas de Muface. Hasta el 31 de enero podrán cambiar su cobertura a la seguridad social (o a Ingesa, en el caso de Ceuta y Melilla) o mantenerse en la sanidad privada. Y ellos ya tienen un veredicto: “Va a haber una oleada masiva de permutas”.

Las cartas están echadas. Y la partida está en manos de Asisa y DKV. Las dos entidades, que se encuentran estudiando los pliegos del nuevo trienio de Muface para valorar si participan o no en la licitación, tienen hasta el 15 de enero para tomar una decisión. Seguir dotando de cobertura a los mutualistas con las nuevas condiciones ofertadas por el Gobierno (un aumento del 33,5 por ciento en la prima de tres años y un incremento de la cuantía por tramos de edad) o abandonar la mutualidad. Ambos escenarios están abiertos, a pesar de que DKV fuese el foco de las noticias el pasado 30 de diciembre por su rechazo al concierto sanitario (que horas después negó).

Los funcionarios ante las permutas


Sin embargo, ahora son los funcionarios públicos los que van a tener que tomar también su propia decisión. Continuar en una entidad privada o abandonar y acudir a la sanidad pública. Y, en el caso de los mutualistas de Adeslas, ven el cambio como la mejor preferencia. Elena Gómez, de 25 años, es una de ellas. No cumple con el perfil típico de los titulares de la mutualidad. Es joven. Sin embargo, lleva toda la vida en Muface. Empezó como beneficiaria y, cuando aprobó las oposiciones para ser docente, se convirtió en mutualista.

“Todos los mutualistas de Adeslas [que son el 47 por ciento de los funcionarios, cerca de 800.000 personas] vamos a tener que cambiarnos de entidad o a la seguridad social”, asegura Gómez. En su caso, en este primer periodo de permutas trasladará su historial a la sanidad pública. “No hay otra opción”, incide. Y es verdad. El Gobierno solo propone esta posibilidad de cambio hasta el 31 de enero.

Sin embargo, la Dirección General de Muface, en su página web, añade un periodo extraordinario. La fecha: “A partir del momento en que esté vigente el nuevo concierto y hasta la fecha que se disponga”. Así lo explica la mutualidad. Es entonces cuando los mutualistas -y sus beneficiarios- podrán “realizar el cambio desde el servicio de salud autonómico a una entidad concertada o entre entidades concertadas que sean adjudicatarias del servicio”. Es decir, o volver a Muface -en el caso de que hayan abandonado la sanidad privada en enero- o cambiarse de una aseguradora a otra. Y otros, como Gómez, se plantearán pagar un seguro privado por su cuenta.

Pero, como todo cuanto rodea a la crisis sin precedentes de Muface, sigue sin haber nada claro. Si las aseguradoras aún presentes (Asisa y DKV) dejan desierto el proceso de licitación de la mutualidad el 15 de enero, la asistencia sanitaria de los mutualistas quedará en el aire.

Los sindicatos responden a las permutas


En la incógnita Muface no todo es blanco o negro. Desde el inicio de la crisis a principios de octubre, las dudas han rodeado a la mutualidad. Seguir o desaparecer. Esta cuantía o la otra. Una consulta preliminar. La posibilidad de liquidar el concierto. Nueva licitación. Orden de continuidad de la asistencia sanitaria. Han sido varios los términos que han aparecido en Muface desde entonces. Y, ahora, como cada dos o tres años, cuando se renueva el concierto, vuelve el de las permutas.

Siempre vivimos lo mismo cuando acaba un contrato de Muface”, explican fuentes sindicales de CCOO. A ello, añaden: “En los últimos años hemos visto un aumento de gente que escoge la sanidad pública frente a la privada, especialmente entre la gente joven”. A pesar de estas declaraciones, estas mismas fuentes no se atreven a hacer una deliberación: “Aún es pronto para saber si va a haber una oleada masiva de permutas. Pero sí está claro que la situación esta vez es anómala y que todos los funcionarios de Adeslas van a tener que cambiarse a la pública”.

Desde CSIF mantienen la misma cautela: “Una vez pasadas las fiestas, la gente empezará a hacer preguntas. Habrá una oleada de dudas, eso seguro”. Fuentes de esta organización adelantan a Redacción Médica que, por el momento, “nadie está pidiendo información aún”.

“Hay muchas contradicciones. De momento, a la espera de lo que pasará con la nueva licitación, lo único que tenemos claro es que se dejará hasta el último momento”, concluyen. Y, a pesar de que no quieren hacer una valoración sobre si habrá o no una gran cantidad de permutas, sí que inciden en que “es la peor crisis de Muface y eso se va a tener en cuenta a la hora de elegir”.
Por el momento, la única certeza es que los funcionarios públicos tienen asegurada su asistencia sanitaria. La orden de continuidad dictada por el Gobierno a mediados de diciembre les protege. Hasta que se llegue a una resolución sobre el nuevo concierto sanitario, las aseguradoras Adeslas, Asisa y DKV tendrán que seguir dotan de sus servicios a los mutualistas.

En su mensaje de despedida, en el que anunciaba que abandonaba el concierto por las pérdidas millonarias a las que se enfrentaba si seguía en Muface, Adeslas hizo una declaración al respecto. La compañía adelantó que “colaborará, dentro de sus posibilidades, en la transición que defina la Administración para coordinar las actuaciones necesarias que den alternativas de atención sanitaria a los mutualistas de Muface en el marco del nuevo concierto”.

El ‘tic, tac’ del reloj sigue. A Muface se le acaba el tiempo. El 15 de enero va a ser la primera fecha clave para la mutualidad en 2025. Es entonces cuando Asisa y DKV, aún presentes en la partida de la mutualidad, tomarán una decisión. O, al menos, la harán pública. Mientras, los funcionarios de Adeslas tendrán que cambiarse a la seguridad social, y los de las otras dos entidades replantearse si optan por la sanidad pública hasta que se resuelva el conflicto o, por el contrario, mantenerse en sus respectivas aseguradoras. Tan solo quedan dos semanas para conocer el destino de Muface.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.