El informe Airef de Muface propone la eliminación progresiva del mutualismo

La propuesta es clara. Hay que derivar progresivamente al nuevo mutualismo administrativo al Sistema Nacional de Salud (SNS). Esa es la propuesta que pone sobre la mesa la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) en la primera fase de su estudio ‘Spending Review 2022-2026’ en el que aborda la eficiencia y eficacia de Muface. Algo que, en palabras de la presidenta de la Airef, Cristina Herrero, no sería "inmediato". Por tanto, el informe, que fue un encargo del Gobierno a este organismo a finales de 2021, desvela, además, que el modelo genera desigualdad entre los funcionarios públicos (los adscritos a todos los sistemas de mutualismo administrativo, Muface, Isfas y Mugeju) y el resto de la población.

Con ello, según la propia Herrero, la propuesta de la Airef sería una acción que se llevaría a cabo en varios meses. Es decir, este trasvase de más de 1,6 millones de personas adscritas a la sanidad privada del mutualismo no sería de carácter inmediato, si no que precisaría de un plan en el tiempo para realizarlo.

¿Por qué habría que derivar al mutualismo al SNS?

La presidenta de la Airef, a lo largo de la presentación de esta primera fase del ‘Spending Review 2022-2026’, ha incidido en los distintos aspectos que han llevado al organismo a hacer esta propuesta.

No obstante, antes de todo, ha subrayado que, para llevar a cabo esta propuesta, hay un aspecto “clave” que ha destacado entre los resultados de la encuesta realizada a más de 16.000 mutualistas (y con la ayuda de datos aportados por las aseguradoras, así como de las Direcciones Generales de las mutualidades). El hecho de que la mayor parte de ellos, cuando se encuentran con una situación patológica “severa o grave”, “optan en su mayoría por ser atendidos en la sanidad pública”.

Así, tal y como ha destacado Hererro, mientras que los tratamientos oncológicos o los de diálisis suelen ser los más comunes en la sanidad privada, “la mayoría de las atenciones hospitalarias se hacen en la sanidad pública”. Aunque es en este punto en el que destaca: “En la modalidad de asistencia sanitaria privada hay mayor accesibilidad a servicios sanitarios”.

Otro de los aspectos señalados durante la rueda de prensa de presentación del informe de la Airef ha sido la diferencia de perfiles dentro del propio mutualismo. Es aquí donde José María Casado, director de la división de evaluación del organismo, ha incidido en un aspecto que se ha puesto en relive en los últimos meses, especialmente durante la crisis sin precedentes del mutualismo administrativo. Los dos tipos de mutualistas que coexisten dentro del sistema de mutualidades. 

Con ello, Casado ha diferenciado entre los más jóvenes, que suelen optar en su gran mayoría por el Sistema Nacional de Salud (SNS); y los más mayores (por encima de los 50-55 años), que escogen la privada. Aunque, en este último caso, si se encuentran ante un tratamiento grave, ha repetido haciendo alusión a las palabras de Herrero, "quieren tener su asistencia en la pública". 

Las propuestas de la Airef

Más allá de la explicación de estos hallazgos, la Airef se ha mostrado contundente. Hay que trasvasar al mutualismo administrativo al SNS. Un hecho que, como se ha recalcado en más de una ocasión durante la presentación del análisis, no sería de forma inmediata. 

Así, y teniendo en cuenta que el mutualismo administrativo supone un déficit de 536 millones de euros frente al superávit de la pública de 573 millones; la Airef propone un refuerzo de los recursos del SNS para la incorporación progresiva del mutualismo administrativo de las tres grandes mutualidades (Muface, Isfas y Mugeju) en los próximos años.