Francisco Iglesias, vicepresidente de CSIF, y Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda.
El
plan presupuestario de 2018 que el Gobierno ha mandado este pasado lunes a
Bruselas ha levantado ampollas entre los sindicatos que se encuentran negociando un aumento del salario de los funcionarios con el
Ministerio de Hacienda. El proyecto, referido a la
remisión trimestral de las cuentas, no contempla en ninguno de sus apartados el aumento salarial de los funcionarios, entre los que se incluyen los sanitarios, de cara a 2018.
Así lo refleja el apartado referido al Impacto presupuestario esperado de las medidas de gasto e ingreso adoptadas y previstas por
Estado y Empleo y Seguridad Social, donde se recoge únicamente el aumento del 1 por ciento de los salarios a los funcionarios, según lo aprobado Ley 48/2015, de 29 de octubre, de Presupuestos Generales del Estado para el año 2016. Un gasto que supondrá un coste para las arcas públicas de 1.203 millones de euros, aunque aún no ha sido aplicado.
Del mismo modo, el texto presupuestario referido al ratio del gasto "
se reduce de 2017 a 2018 hasta alcanzar el 40,6 por ciento del PIB, consecuencia de la contención del gasto público debido, en gran medida, al supuesto de congelación de los salarios públicos por tratarse de un escenario a política constante. El crecimiento del gasto en el periodo de proyección queda por debajo del crecimiento del PIB nominal, aspecto en el que está jugando un papel fundamental la aplicación de la regla de gasto en todos los niveles de la administración"
Extracto del plan presupuestario de 2018 enviado por el Gobierno a Bruselas.
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En estas previsiones el Gobierno contempla una prórroga presupuestaria en el caso de que la inestabilidad política, referida a
Cataluña, impida llegar a un acuerdo parlamentario que saque adelante los presupuestos del próximo año.
Estos resultados supone “
una congelación salarial” para los funcionarios, como denuncia a
Redacción Médica Francisco Iglesias, vicepresidente de CSIF, que exige
“una aclaración urgente al ministerio de Hacienda sobre estas cuentas”.
La denuncia del sindicato viene a raíz de la
última oferta del Gobierno, la cual anunciaba un incremento del 1,5 por ciento en los salarios, más un 0,25 por ciento adicional en el caso de que se cumplan las previsiones de crecimiento económico. Si además, el PIB crece medio punto más de lo pronosticado por el Gobierno, esta parte variable podría subir un 0,25 por ciento más hasta alcanzar el 0,5 por ciento. Una oferta que no encaja con el proyecto remitido este lunes.
Aun así, el propio Iglesias reconoce que “las negociaciones no están rotas con Hacienda” y explica que la pretensión de CSIF es
“seguir negociando para alcanzar el mejor acuerdo posible”. “Existen dos vías para aprobar el incremento salarial para los funcionarios. Ya sea vía
Real Decreto o mediante la introducción del aumento salarial en los
Presupuestos Generales del Estado”, asevera el vicepresidente de CSIF.
Rebaja del PIB en Sanidad
Además estos presupuestos también confirman la evolución que se ha dado este año y apunta a que el peso de la sanidad en el
PIB ha sido del 6 por ciento, una cifra ligeramente superior al 5,95 por ciento que apuntaba en el
Programa de Estabilidad en mayo para las previsiones de 2017.
Por lo tanto, si finalmente se concreta la previsión del 5,8 por ciento para 2018, sería la primera vez que cae del 6 por ciento, una frontera que tanto sindicatos como oposición consideran que
no debería traspasarse para garantizar la calidad del sistema sanitario.
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