María Jesús Montero, ministra de Hacienda.
Los gastos vinculados a los
consumos intermedios, aquellos materiales utilizados a lo largo de un proceso productivo, se elevaron en el ámbito de la sanidad un 6,5 por ciento hasta julio y se situaron en los
11.231 millones de euros, según los datos que ha hechos públicos este lunes el Ministerio de Hacienda y Función Pública.
En el último
informe sobre ejecución presupuestaria se especifica que la partida destinada al conjunto de los consumos intermedios en España creció hasta los
18.398 millones de euros, un 5,1 por ciento más. De ellos, 11.231 millones corresponden al apartado sanitario.
El departamento que dirige
María Jesús Montero indica además que, a nivel general, los gastos relacionados con la remuneración de los asalariados aumentaron un 2,6 por ciento “debido al
incremento de los sueldos del 2 por ciento fijado para 2022 frente al 0,9 por ciento de 2021”.
Por otro lado, los
Fondos de la Seguridad Social registraron un superávit de 913 millones en la primera mitad de 2022 frente a los 7.066 millones de déficit del mismo periodo de 2021. En términos de PIB el superávit de la Seguridad Social se sitúa en el 0,07 por ciento, mientras que hace un año marcaba un déficit del 0,59por ciento del PIB.
Este comportamiento es consecuencia de un crecimiento de los ingresos del 6,4 por ciento (destaca el buen comportamiento de las cotizaciones con un crecimiento del 5,5 por ciento) frente al descenso registrado en los gastos de un 1,5 por ciento.
La vacunación, clave en la reactivación económica
Según Hacienda, la evolución hasta julio muestra que el déficit de España “continúa la senda descendente iniciada en 2021 como consecuencia de la
reactivación económica y la creación de empleo impulsadas por el avance del proceso de
vacunación”. En concreto, el déficit del Estado en los siete primeros meses del año de 2022 se ha reducido un 59 por ciento.
Hasta julio de 2022 el Estado ha registrado un
déficit equivalente al 1,66 por ciento del PIB, frente al 4,40 por ciento existente en julio de 2021. De esta forma, el déficit se sitúa en 21.737 millones, lo que supone un descenso del 59 por ciento respecto a los 53.033 millones del mismo periodo del ejercicio anterior. Este resultado se debe a un incremento de los ingresos no financieros del 32,5 por ciento frente al comportamiento de los gastos, que crecen a un ritmo del 3,1 por ciento.
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