El envejecimiento disparará un 82% el gasto sanitario español en cáncer

El envejecimiento de la población española plantea un desafío crucial para el sistema sanitario por múltiples factores. Según un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos​ (OCDE), el gasto sanitario relacionado con el cáncer podría dispararse un 82 por ciento de aquí a 2050, impulsado por el incremento de casos asociados a una población cada vez más longeva y los elevados costes de los tratamientos oncológicos. Frente a este escenario, la detección temprana y la prevención se presentan como herramientas clave para reducir la mortalidad prematura y mejorar la esperanza de vida en el país.

El cáncer es actualmente la primera causa de mortalidad en España y representa el 31 por ciento de las muertes prematuras (antes de los 75 años), según detalla la OCDE. Cada año, se producen alrededor de 36.300 muertes prematuras por esta enfermedad. Según este organismo, si no existiesen este tipo de patologías, la esperanza de vida media de la población sería 2,1 años superior a la que se registra en la actualidad.

El envejecimiento y sus implicaciones en el cáncer

El envejecimiento de la población es uno de los principales factores detrás del aumento proyectado del gasto sanitario. Según el informe, esto de debe a que el riesgo de cáncer aumenta con la edad. Por este motivo, el envejecimiento de la población española será responsable de un crecimiento del 82 por ciento en la inversión sanitaria per cápita en cáncer entre 2023 y 2050.

Además, los esfuerzos para reducir la variación en los resultados del cáncer entre países podrían significar que las personas sobrevivan más tiempo, requieran tratamiento durante más tiempo y puedan desarrollar cáncer nuevamente. Esto agregaría otro 13 por ciento al coste del cáncer durante el mismo período. Junto a esto, el aumento del coste de los tratamientos con nuevos medicamentos y tecnologías podría aumentar aún más el dinero destinado a este tipo de patologías.

Prevención del cáncer para salvar vidas

Una de las estrategias más efectivas para mitigar el impacto del cáncer es invertir en prevención y detección precoz. Según el informe, si España mejorara sus capacidades en este ámbito, no solo reduciría el número de muertes prematuras, sino que también lograría aumentar la esperanza de vida media de la población en cinco meses.

“Invertir en detección, diagnóstico y tratamiento tempranos podría prevenir una de cada cinco muertes prematuras por cáncer”, afirma el documento de la OCDE. Para ello, según detalla, se debería añadir el equivalente a 4.500 trabajadores a tiempo completo y aumentar el gasto sanitario global en un uno por ciento.

Además, la inmunización contra el virus del papiloma humano (VPH) se menciona como una medida esencial. Una cobertura óptima de vacunación contra el VPH podría prevenir el 89 por ciento de las muertes por cáncer de cuello uterino y reducir el gasto sanitario en 105 millones de euros anuales, según este organismo.

Consecuencias sociales y económicas

El impacto del cáncer no solo afecta al sistema sanitario, sino también al mercado laboral. Según la OCDE, la reducción de la productividad laboral debido al cáncer equivale a la pérdida de 107.000 trabajadores a tiempo completo cada año. Esto representa un coste económico de aproximadamente 6.200 millones de euros anuales para España.

El informe también destaca que el cáncer contribuye a la aparición de problemas de salud mental, como la depresión, con un promedio de 15.800 nuevos casos relacionados con esta enfermedad cada año.

Es por esto que la OCDE insta a España a fortalecer sus políticas de prevención y detección temprana para frenar el impacto del cáncer. Además de mejorar la calidad de vida de los pacientes, estas medidas podrían aliviar la presión económica sobre el sistema sanitario. “Es necesario adoptar medidas para prevenir y tratar el cáncer a fin de reducir su carga sanitaria, económica y social”, señala el informe.