El Dorado médico fuera de España tiene un lado oscuro de soledad y racismo

El afán en la búsqueda de unas mejores condiciones laborales y económicas ha provocado que algunos médicos hayan tomado la decisión de abandonar las fronteras de su país hacia el extranjero guiados por historias y promesas de un futuro mejor. Unas expectativas que, en ocasiones, están alejadas de la realidad y que las situaciones de racismo al extranjero, las desconfianzas extremas o la soledad, pueden suponer un verdadero problema en la salud mental de estos sanitarios.

Para conocer de primera mano algunas de las situaciones negativas que han vivido los facultativos en países extranjeros, Redacción Médica ha entrevistado, entre otros, al médico de Familia Raúl Valiente, quien lleva residiendo en Finlandia durante 10 años y que ha asegurado que si no fuese por la conciliación familiar que le proporciona el país, “ya se hubiese marchado hace tiempo”.

 El primer choque de realidad que tuvo cuando llegó fue el idioma, una barrera “muy importante” que no deja ver el verdadero carácter de las personas. “Que te estén sonriendo no significa que no estén hablando mal de ti o te estén cuestionando”, ha advertido.

Tras ello, llegó la decepción. Pese a que los médicos de Familia están muy bien valorados en los países nórdicos y el sueldo es bueno, el “racismo al extranjero” es un problema latente entre la sociedad. Esto lo sintió durante sus primeros pasos en Urgencias donde algunas de las enfermeras no confiaban en sus diagnósticos.

Desvalorización de su trabajo por compañeros finlandeses

Este solo fue el inicio una constante desvalorización entre sus propios compañeros hacía su trabajo, algo que le generó una gran inseguridad, ansiedad y desconfianza hacía su propia labor. De hecho, tuvo que necesitar la ayuda de un psicólogo para afrontar estos sentimientos.  

Aunque la situación ha mejorado tras los años, sigue ocurriendo en menor medida. Además, junto a estos sentimientos se le añade el Síndrome de Ulises, otro de los factores que hicieron plantearse a Valiente volver a España. Echa de menos a su familia, a sus amigos y ha subrayado que tiene miedo a que sus padres les pase algo “en un momento en el que se encuentra lejos para ayudarles”

Este nivel de racismo que sufrió los primeros años Valiente no lo padeció el médico de Familia Ismael Maldonado, quien residió en Suecia durante cinco años con su familia. Para él, su ‘talón de Aquiles’ fue el sentimiento de soledad y de “cero proactividad” provocado por la falta de relaciones sociales con la población local. Una situación que no se esperaba al emigrar.

"La vida en Suecia es como una muerte lenta"

“Nos relacionábamos sobre todo con extranjeros. La vida en esos países en el fondo es triste porque hay soledad en general. Se hace muy poca vida social. No existe el salir a tomar algo. La vida en sí allí es como una muerte lenta o paulatina”, ha afirmado.

Esta "extrema soledad" la veía sobre todo en pacientes ancianos. “Tenían muchas ayudas estatales, eso sí, pero la familia pasa de ellos y están realmente solos. Veíamos que a medio-largo plazo iba a ser así. Nosotros lo teníamos claro, no encajábamos en esa vida”, ha indicado.

Lejos de las condiciones laborales y económicas, “que son envidiables”, estos testimonios son algunas de las posibles razones por las que menos del 15 por ciento de los médicos españoles que solicitan el certificado de idoneidad para irse al extranjero, se acaban marchando. Aunque estas solicitudes hayan aumentado un 10 por ciento con respecto al año anterior, según un informe del Consejo General de Médicos (Cgcom).

Realizando una interpretación de estos datos y dando el punto de vista de los facultativos recién especializados, el vocal de médicos jóvenes de la OMC, Domingo Antonio Sánchez, ha indicado que estos certificados son “una opción” de los sanitarios en un determinado momento, pero que España está “fidelizando” a esos sanitarios con mejores contratos para evitar que se marchen.

Los nuevos facultativos ven el extranjero "como una opción viable"

También ha recordado que la nueva generación de facultativos “que acaban de especializarse” tienen una mayor facilidad para aprender el idioma y ven el extranjero “como una opción viable”, algo que no ocurría, de forma tan habitual, en pasadas generaciones.

Pese a que los médicos con los que ha hablado están "muy contentos" y están “desarrollando su carrera laboral” allí, Sánchez se ha planteado que esta diferencia en cuanto a experiencias gratificantes con los entrevistados puede tener que ver con la edad, ya que los más jóvenes tienen la idea de "comerse el mundo". Un sentimiento más complicado en médicos adultos con familia y que se encuentran en otra situación en sus vidas.

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El sueldo de enfermera en Suecia es "muy parecido al de España" a causa de la retención del 33 por ciento de IRPF

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Este desarrollo en su carrera laboral fue unas de las razones que llevo a la enfermera Nayra Santana a Suecia, pero quien se llevó una gran decepción. Por ello, ha querido desmontar el mito nórdico acerca de “lo bien que se vive siendo enfermera” en estos países para advertir a las sanitarias que quieran emigrar, que el sueldo  “es muy parecido al de España” debido a la retención del 33 por ciento de IRPF que realiza este país.

En su caso, llegó a Suecia sin un contrato desde España y estuvo durante seis meses estudiando el idioma para tener el nivel suficiente para acceder a un hospital y, cuando eso ocurrió, desde el principio le engañaron con su salario.

Tras perfeccionar el lenguaje y cambiarse de hospital, el salario aumentó, pero seguía habiendo una diferencia de alrededor de 1.000 euros con sus compañeras suecas. “Tenía el sueldo de una enfermera nueva cuando llevo más de 15 años de experiencia en esta profesión”, ha enfatizado.

A pesar de las consecuencias negativas que tiene vivir en otro lugar, también existen muchas positivas. Por esta razón, los entrevistados han querido recalcar la importancia de marcharse al extranjero, formarse y ganar dinero. Eso sí, han advertido que, si realmente quieren formar una familia allí, que lo piensen cuidadosamente porque ‘no es oro todo lo que reluce’.