Redacción. Madrid
España invirtió 98.860 millones de euros en el sistema sanitario durante el año 2011, ejercicio más reciente con datos consolidados según las estadísticas ofrecidas por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Esta cifra global supone una reducción de 1.910 millones de euros en la inversión respecto a 2010. La caída corresponde en su totalidad al gasto sanitario público, que entre 2010 y 2011 se dejó un 3,4 por ciento del gasto (2.556 millones) por el camino, hasta quedarse en 72.217 millones de euros.
Fuente: Sistema de cuentas de salud 2011. Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. |
Como contrapunto y freno a esta caída del gasto público en sanidad, el gasto sanitario privado creció entre 2010 y 2011 un 2,5 por ciento (645 millones más) hasta los 26.643 millones de euros. A la espera de los datos del último año, este incremento en la privada se da por tercer año consecutivo y su récord de inversión desde que hay estadísticas. Los hogares, con una participación del 76,6 por ciento (20.417 millones), fueron los agentes que soportaron el mayor peso en la financiación sanitaria privada, seguidos por las aseguradoras (5.490 millones).
Respecto al gasto público, las administraciones regionales, con una participación del 91,5 por ciento, son los agentes que soportaron una mayor carga en la financiación sanitaria pública. Por su parte, las administraciones de la seguridad social (Muface, Isfas y Mugeju) contribuyeron al 6,5 por ciento del gasto sanitario público. El menor peso recayó sobre la administración central, un 0,7 por ciento.
La reducción del déficit lastra el gasto público
Desde 2009, año en que finalizó la tendencia alcista que venía experimentando históricamente el gasto sanitario, el gasto de las administraciones públicas disminuyó un 4,2 por ciento, lo que traduce el efecto de las medidas extraordinarias para la reducción del déficit público adoptadas a partir de mayo de 2010 a consecuencia de la crisis económica. De hecho, entre los mayores descensos del gasto sanitario público, cabe destacar el de los productos farmacéuticos y otros productos médicos perecederos, que, desde el año 2009, cayó un 8,9 por ciento.
Atendiendo al porcentaje del producto interior bruto (PIB) que representa la sanidad en España, en 2011, el gasto sanitario representó un 9,3 por ciento del PIB (un 6,8 por ciento financiado con recursos públicos y un 2,5 por ciento con recursos privados), 3 décimas menos que en 2010 que se corresponden en exclusiva al sector público.
La mitad de la inversión, para la asistencia hospitalaria
La distribución del gasto total en 2011 se repartió entre un 57 por ciento destinado a servicios de asistencia curativa y de rehabilitación (56.316 millones), el gasto en productos médicos dispensados a pacientes ambulatorios, con un 20,1 por ciento (19.910 millones), el gasto en servicios de atención de larga duración, con un 10,4 por ciento (10.328 millones), y el gasto en servicios auxiliares de atención de la salud, que supuso un 5,3 por ciento del gasto sanitario total (5.199 millones).
En este sentido, tres cuartas partes del gasto en servicios de asistencia curativa y de rehabilitación se financió con recursos públicos en 2011. Mientras, la asistencia hospitalaria absorbió el 49,8 por ciento del gasto público en servicios de asistencia curativa y de rehabilitación. La asistencia ambulatoria supuso el 87,2 por ciento del gasto privado, debido al peso de la asistencia odontológica.
El sector privado costeó el 29 por ciento del gasto farmacéutico
Por otra parte cabe destacar que en 2011, el sector privado costeó el 29,0 por ciento del gasto en medicamentos y otros productos médicos perecederos (5.007 millones frente a los 12.236 millones de la pública) y el 93,0 por ciento del gasto en dispositivos terapéuticos y otros productos sanitarios no perecederos (2.408 millones de los 2.667 millones invertidos en total). La contribución del gasto de los principales proveedores de atención de la salud al gasto sanitario total fue dispar en el período 2007-2011, según destaca el informe publicado por Sanidad.
El gasto de los hospitales se incrementó 2,2 puntos porcentuales, el gasto de los establecimientos de atención medicalizada y residencial aumentó 0,5 puntos porcentuales, el gasto de los proveedores de atención ambulatoria se redujo 0,7 puntos porcentuales y el gasto de los minoristas y otros proveedores de productos médicos (principalmente farmacias) disminuyó 1,2 puntos porcentuales.