Se calcula que
más de medio millón de personas podría tener Covid persistente o Long Covid en España. Una sintomatología que sufren estos pacientes durante semanas o meses tras haber pasado la enfermedad. Por ello, los análisis en este sentido son cada vez más abundantes. Un estudio publicado en
Journal of Thrombosis and Haemostasis, dirigido por investigadores de la RCSI Universidad de Medicina y Ciencias de la Salud de Dublín, señala una
relación directa entre la coagulación de la sangre y el Covid persistente.
"Debido a que los marcadores de coagulación estaban elevados mientras que los marcadores de inflamación habían vuelto a la normalidad, nuestros resultados sugieren que el sistema de coagulación
puede estar involucrado en la causa raíz del síndrome de Long Covid", ha explicado Helen Fogarty, doctora y autora principal del estudio, miembro de ICAT y estudiante de doctorado en el Centro Irlandés de Biología Vascular en la Escuela de Farmacia y Ciencias Biomoleculares RCSI.
Este sería un primer paso hacia el desarrollo de un
tratamiento efectivo para las personas que sufren esta patología, apuntan los expertos. "Millones de personas ya están lidiando con los síntomas del síndrome de Covid prolongado, y
más personas desarrollarán Covid persistente a medida que continúen ocurriendo infecciones entre los no vacunados. Es imperativo que continuemos estudiando esta condición y desarrollando tratamientos efectivos", ha añadido el profesor James O'Donnell, director del Centro Irlandés de Biología Vascular, RCSI y hematólogo consultor en el Centro Nacional de Coagulación en el Hospital St James, Dublín.
Los
síntomas más comúnes suelen ser: dolor muscular, tos, dolor torácico, alteración del olfato, fatiga, dificultad respiratoria,
alteración del gusto, diarrea, cefalea y dolor articular.
Niveles más altos entre los hospitalizados
La principal conclusión de
este estudio es que los pacientes con Covid persistente continúan teniendo medidas más altas de coagulación sanguínea, esto explicaría porque
algunos de sus síntomas no desaparecen, como la fatiga y la reducción de la condición física. Para ello, examinaron a 50 pacientes con síntomas de Covid persistente.
Además, los investigadores se percataron de que aunque los niveles de inflamación habían vuelto a sus niveles normales, el aumento del potencial de coagulación seguía alto en estas personas. En este sentido, subrayaron que los estos marcadores eran todavía
más altos en las personas que requirieron hospitalización por la infección inicial de Covid-19. De hecho, este mismo grupo
ya había estudiado antes la peligrosa coagulación observada en pacientes con Covid-19 agudo severo.
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