Varias investigaciones han demostrado un deterioro neurológico que persiste meses después de la
infección aguda grave por SARS-CoV-2 debido a varios mecanismos patogénicos, entre ellos la inflamación sistémica persistente. Sin embargo, ahora, gracias a un nuevo estudio publicado por
Nature, se ha podido analizar la implicación selectiva de los diferentes
dominios cognitivos en el Covid-19.
La investigación, en la que han participado más de veinte hospitales españoles y en la que ha tenido un papel destacado un equipo de investigadores del
Servicio de Neurología del Hospital Universitario de Cáceres, aseguran que "los pacientes graves de Covid-19 pueden desarrollar síndrome amnésico y disejecutivo con manifestaciones neuropsiquiátricas", precisando que desconocen “si los déficits detectados pueden persistir a largo plazo y si esto puede desencadenar o acelerar la aparición de enfermedades neurodegenerativas”.
Para la investigación se reclutaron
152 pacientes, entre los 90 y 120 días después de su alta hospitalaria, y fueron sometidos a un estudio exhaustivo de las funciones cognitivas, así como a la determinación en plasma de factores proinflamatorios, neurotróficos y neurofilamentos de cadena ligera. Un análisis de componentes extrajo las principales características independientes del síndrome.
Así provoca el Covid-19 un deterioro cognitivo
El grupo estaba compuesto por 46 pacientes con síntomas depresivos de larga duración, 25 con antecedentes de ictus, 11 con síntomas crónicos de ansiedad, 6 con parkinson, 6 con fallo subjetivo de memoria, 3 con esclerosis múltiple, 3 con epilepsia focal no lesional, 1 con síndrome de Guillain-Barré y 11 con otra condición neurológica crónica sin demencia. Por tanto, se debe tener en cuenta que la cohorte está compuesta
principalmente por pacientes con vulnerabilidad neurológica o psiquiátrica pero sin deterioro cognitivo, tal y como requerían los criterios de inclusión a la investigación.
Los resultados del estudio muestran una afectación preferente de la
memoria episódica y de trabajo, de las funciones ejecutivas y de la atención, y una afectación relativamente menor de otras funciones corticales. Un 60 por ciento de los pacientes sufrió un deterioro cognitivo leve. Además, los cuadros de ansiedad y depresión son constantes en esa cohorte. Además, los autores del estudio aseguran que "varias
concentraciones de quimiocinas en plasma estaban elevadas en comparación con una cohorte de pacientes ambulatorios neurológicos no infectados con SARS-Cov2 o una población-control sana".
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.