Las presiones, la falta de apoyo en la gestión o el exceso de responsabilidad son algunos de los factores del estrés.
Las
profesiones sanitarias copan los primeros puestos en los análisis sobre estrés en el trabajo. La C
omisión de Salud y Seguridad de Gran Bretaña ha publicado recientemente un
estudio que recoge datos en este sentido, recopilados a lo largo de los últimos tres años, que apuntan a que médicos y enfermeros encabezan el
ránking de trabajos estresantes, muy por delante de otros colectivos, como los profesionales jurídicos, los profesores y los empresarios.
Este informe, del que se hace eco la
revista económica Forbes, establece que la profesión médica genera
estrés en un
44,2 por ciento de los casos analizados, mientras que en la
Enfermería el nivel de estrés alcanza a un
30,9 por ciento de los profesionales. Se puede decir, por tanto, que la
Medicina es un
13% más estresante que la Enfermería, aunque ambas profesiones se sitúan por encima de las demás, que cuentan con niveles de estrés más moderados, en el entorno del 20 por ciento.
Las presiones, la
falta de apoyo en la gestión o el
exceso de responsabilidad son algunos de los factores que el informe realizado por la Comisión de Salud ha desvelado como causantes de estrés. Según el mismo informe, el estrés, la ansiedad y la depresión ligadas al trabajo constituyen un
40 por ciento de las enfermedades en el ámbito laboral y son responsables del 49 por ciento de los días de trabajo perdidos entre 2016 y 2017.
Por otro lado, el informe destaca como un sector tan sensible como el
sanitario se mantiene desde hace años en las posiciones de cabeza de estrés laboral. Este organismo distingue dos tipos de estrés: por un lado el
estrés agudo, que permite controlar las situaciones peligrosas y es, por tanto, beneficioso; y, por otro, el
estrés crónico, que dura un período de tiempo prolongado y puede llegar a ser un problema grave. Este tipo de estrés es precisamente el que aparece en el ámbito laboral.
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